100 – Ciberespasmos
Lo único bueno de que durante un año te enviaran a Melbourne para continuar con la política expansionista de la franquicia, fue que volví a mojarme las bragas.
Decidimos acortar las distancias usando la tecnología. Así volví a escuchar de tu boca, aunque fuera por teléfono, aquello de «Te quiero». Descubrí que WhatsApp tiene más de 30 iconos que contienen corazones; también que podías enviarme infinitas fotos por medio de WeTransfer y que aprovechabas siempre para colarme alguna desnudo.
Llegamos incluso a hacer el amor juntos a miles de kms de distancia mirándonos a través de Skype.
Sí, amor. He mojado mis bragas casi a diario durante todo este año y ahora que solo quedan 5 horas para que tu vuelo aterrice, no quiero que la magia se desvanezca. He contratado un crucero por las grandes islas árticas y el estrecho de Davis. No vendrás conmigo pero no me voy sola. Me llevo la tablet, el ordenador y el móvil