121. CICLOGÉNESIS (MANU GARPE).
Me gustaría que visualizarais la siguiente escena. Ella está arrodillada, semidesnuda, con la cabeza inclinada hacia el inodoro, con las manos agarradas a sus bordes. Su melena cae lacia, casi tocando el agua sucia. A su lado, tirada en el suelo, una fotografía donde aparece ella, con la mirada perdida, junto a un hombre.
No está sola, en la cama hay alguien, que parece estar dormido, ajeno a la escena del baño. Momentos antes hicieron el amor, o mejor dicho follaron, pues en sus movimientos, en sus caricias, en toda la cópula no hubo ni un solo atisbo de amor. Solo deseo, furia, tormenta de sexo sin tapujos, ciclogénesis explosiva.
Cuando el agotamiento trajo la calma él quedó dormido, mientras ella, tendida boca arriba, todavía miraba al techo pensativa. Unos minutos después se incorporará para ir al baño.
Afuera es noche oscura, sin luna ni estrellas. Los nubarrones que la ennegrecen, más si cabe, descargan con inusitada violencia y un estrépito excesivo la tormenta anunciada hace días.
Todavía en el baño la mujer vomita su angustia, su miedo, dejando sus vísceras vacías de remordimientos.
Ya en calma, mira la fotografía y, tras susurrar entre dientes algo ininteligible, la hace pedazos.
Manu, esa ciclogenesis personal debía entrañar mucho remordimiento; pareces decirnos con acierto. Saludos y suerte
Y no hay nada como vomitarlo para sentirte libre… A veces hay que aligerar las vísceras, también, de cosas inmateriales.
Saludos calamanda y gracias por tus comentarios.
Hola Ana.
Con respecto a lo del sexo… tengo serias dudas jeje.
Bueno y fuera de bromas; sí, de la soledad también surgen,nacen cosas…
Gracias por tus comentarios.
Manu, me ha dado la impresión que la protagonista ha aplicado el ojo por ojo, borrón y cuenta nueva, ¡y a lo grande!. Muy bueno. Abrazos.
Pues es una interpretación.
Gracias por tus comentarios y otro abrazo para ti.
Muy buena tu historia. Tanto si es puro miedo como si la mujer ha puesto fin a su padecimiento deshaciéndose de él. Me inclino más por la segunda opción. Mucha suerte 🙂
Como ves es un relato abierto a interpretaciones y, también, de final abierto.
Muchas gracias por tus comentarios.
Yo veo en tu historia una venganza tras una traición. Sólo que finalmente no se sintió cómo esperaba, sino sucia y vacía.
Vas bien encaminada Gloria. Hace ya tiempo leí en un reportaje sobre el adulterio, hablaban hombres y mujeres; una mujer decía que tras tener sexo con un amante ocasional y desconocido, después de hacerlo sintió ganas incontenibles de vomitar. Quizás aquello no fue ni tuvo los efectos que esperaba.
Gracias por tus comentarios.
Saludos.