25. COINCIDIÓ CON EL GRAN TRUENO (Virtudes Torres)
Amaneció gris. Nubes plomizas preñadas de agua, amenazaban con inundar el poblado. La niña, pues casi una niña era, caminaba hacia el interior de la selva, para parir el ser que llevaba dentro. Las mujeres tenían que apañárselas solas.
El relámpago asustó a la chiquilla. Después el trueno lejano, le produjo un escalofrío. Corrió hasta una montaña donde ella había visto una gruta, cuando jugaba a esconderse, apenas un par de años antes.
Un líquido caliente empapó sus piernas.
Otro relámpago. Tras él otro trueno.
Aún no llovía, mas, por sus mejillas, corrían ríos desbordados. Tenía miedo.
La montaña esperaba para darle cobijo.
Veinte, quizás treinta pasos más y estaría a cubierto. Los dolores cada vez más frecuentes, le llegaban desde los riñones hasta la pelvis y hacían que su marcha se ralentizara.
Empezó a trastabillar y cayó al suelo. El dolor subía de intensidad, se hacía insoportable…
El relámpago cayó sobre uno de los árboles a unos cien metros de donde se encontraba…
De pronto el grito, el trueno, el alumbramiento, coincidentes…
Las nubes se abrieron y lloraron de alegría, la tormenta eléctrica amainó.
La niña tomó a su hijo, se incorporó y caminó a refugiarse.
Lo llamó Thor.
Por Odín, que bien contado Virtudes, podría leer tu relato como un comic de lo bien que lo has descrito.
Un beso
Gracias Epi.
Empecé escribiendo otra historia, y las musas se han puesto caprichosas.
Pero si te gusta: Fenomenal.
Besos
Seguro que ese héroe nació tal y como tu lo cuentas.
Muy buenas descripciones.
Enhorabuena.
Asun, por fuerza tuvo que ser un héroe. Ya sabes el dicho «De tal palo, tal astilla» y la madre era toda una heroína.
Besos.
Hola, Virtudes.
No podía haberlo llamado de ninguna otra manera que Thor.
Muy bonito, Virtu, muy bonito y recreando, entremezclados, los dolores de un parto y los truenos de una aparatosa tormenta. Me parece un acierto y me encanta.
Un beso, bonita.
Suerte!!!
Gracias Towi por tus bonitas lineas.
He querido darle un enfoque donde todo se relacionara.
El vientre materno con la gruta en la montaña.
La tormenta con los dolores del parto.
Y la lluvia, bendiciendo la nueva vida.
Y ya sabes: «Tras la tempestad llega la calma»
Besos
Tremenda imagen la de la tormenta coincidiendo con el parto de la niña. Excelente ritmo «in crescendo» y final de alivio. Me gustó.
Suerte Virtudes.
Rafa, si te digo que empecé escribiendo otra historia.
La dejaré ahí para mejor ocasión.
El ritmo me ha llevado a mi. Y cuando no sabía cómo iba a terminar,
pienso en la última frase.
Y creo que no ha quedado del todo mal.
Besos.
Interesante vuelta de tuerca a la mitología nórdica al presentar a Thor naciendo de una mortal y no de una diosa. El relámpago como probable fuente del poder del niño es un acierto. ¡Suerte!
Saludos.
Gracias por tus palabras, Beto.
¿Quién nos dice que no pudo ser así? Al fin y al cabo, es mitología…
así que podemos quitar o añadir a gusto.
Y esa niña, ha demostrado ser más fuerte que cualquier diosa, seguro.
Saludos.
Creo que es un relato muy trabajado. Te deseo mucha suerte.
Juan Antonio:
No creas que es muy trabajado. Ha salido casi de un tirón.
Ya he contado por ahí que empecé con otra historia, pero cuando me di cuenta llevaba 397 palabras. Así que empecé igual pero me fui a otro camino y me salió lo que has leído.
Gracias por tu deseo.
Hola Virtudes. Me ha gustdo mucho esa dulzura casi infantil de la niña, para hacerse del todo una mujer a ritomo de truenos, relánmpagos y rayos. Ese parto es muy visual y llena el alma de ternura y ejempolo de valentía.Muy bonito. Suerte.
Besicos muchoa.
Gracias Nani.
La pobre niña, con lo que tenía encima y bajo un tormentón.
Pero demuestra ser una valiente.
Ese niño -si luego es el dios del trueno- tiene la madre que se merece.
Besos manchegos para ti.
Un alumbramiento muy bien alumbrado. Un relato muy luminoso.
Luminoso y sonoro.
Gracias Isabel, por pasar por mi rincón.
Tu comentario, llena de luz mi interior.
Saludos.
Un relato precioso y poético.
Carmen, no se que me pasa, últimamente me sale una vena poética que yo ignoraba que tuviera.
Pero si eso hace que mi relato os guste, trataré de que no se pierda.
Saludos.
Tu relato tiene un ritmo trepidante, me encanta. Saludos.
Gracias Ana:
El ritmo, se acelera cuando arrecia la tormenta.
Después llega la tranquilidad, la paz.
Y un final relajante. ¿Quién da más?
Saludos.
Me gusta mucho la comparación que estableces entre una tormenta y el momento de un parto. Todo transcurre entre aguas. Muy bueno.
Un beso
Llevas toda la razón Esther.
En pocos minutos se desatan tantos aconteceres… y todos pasados por el agua.
Un abrazo.
Toda mi consideración para los augurios de un Gran Vidente. Y si encima son favorables…
La mitología nórdica puede dar lugar a tantas lecturas, que se puede soñar con ser cualquiera de los personajes, dioses, semidioses o animales fantásticos que la componen.
Saludos Midgård, Rey del mundo de los hombres.
Ana, creo que el nombre no podía ser otro.
Me alegro de que te haya encantado. Con estos comentarios una se anima.
Espero leer el tuyo pronto.
Un beso.
Hola Virtudes, me han gustado esa ambientación y esas comparaciones entre aguas. Un buen alumbramiento este relato.
Rosa
Saludos
Gracias Rosa.
Me alegra que haya sido de tu gusto. Ahora voy a dar una vuelta y me paso a leer el tuyo.
Abrazos.
Pues me ha encantado tu historia, tanto la exquisita prosa que has usado, como la tierna trama que has tejido convirtiéndola en mito. Te has lucido!!!
Gracias Lorenzo:
No sabes lo feliz que me haces con tu comentario.
Un abrazo.
Virtudes, te ha salido un relato redondo y creo que muy visual. Me imagino las primeras escenas de una película (por qué no Thor) y me parece genial. Estoy un poco harto de ver aparecer dioses de la nada a partir de un golpe de luz. Me ha gustado mucho. Abrazos.
El golpe de luz a mi dios, se lo he dado con la luz del relámpago.
Pero he querido humanizarlo haciendo que su madre sea una mortal.
Abrazos.
Virtudes, bonito relato. Thor, no podía ser otro nombre con ese nacimiento. Menuda valentía la de la madre.
Me ha gustado la historia y la describes muy bien la situación.
Un beso
Hola Blanca:
No sabemos cuánto puede llegar a aguantar una persona en una situación límite.
Además a veces las personas más frágiles suelen ser las más fuertes.
Me alegro de que te guste.
Un beso.
Virtudes, tu cuento nos muestra imagenes claras y un ritmo creciente que lleva al final deseado. Suerte y saludos
Hola Calamanda.
Un bonito comentario, viniendo de ti, es un comentario elevado al cubo.
Me encanta verte por aquí.
Un abrazo.
Precioso relato. Él agua siempre el agua.
Abrazos.
El agua como precursora del alumbramiento.
El agua como bendición del mismo.
Gracias María por tu comentario. Saludos.
Precioso Virtudes. Me ha encantado el aire legendario del relato y su final. Un beso
Todo lo que suena a leyenda tiene un toque especial.
Gracias Concha por tu comentario.
Un beso.
Lo he leido con angustia hasta el final, menos mal que todo salió bien. Muy cinematográfico y legendario, Virtudes. Suerte y un beso.
Gracias Eva. Me alegro que te haya absorbido hasta el final. Espero que ya estés relajada.ja, ja, ja. Beso.
Genial, Virtudes. Un relato de los que «hacen historia». Haces que la historia se viva. Mi enhorabuena
Gracias por tu comentario Monse. Me alegra de que te haya gustado.
Besos.
Un relato lleno de vida y de energía. ¿Cuántos dioses habrán nacido así, en precario, bajo un cielo que se derrumba?
Suerte y saludos.
Dioses y semidioses.
Mientras tengan una madre con esta bravura…
Saludos
No lo había leído hasta hoy, y eso que suelo ir leyendo, pero algunos se me escapan. Me ha gustado mucho por la manera de narrarlo, con aires de historia antigua, muy visual, con muchas imágenes y atmósfera. Y la historia es muy optimista y humana, pese a ese Thor recién nacido.Un abrazo.