78. Colores efímeros (Alberto BF)
Abrió los ojos repentinamente, y bajó del catre, meditabundo. Una voz le susurraba.
Estiró el dedo en el aire y comenzó a hacer círculos desiguales. Primero lentamente, luego con más ritmo y cada vez más grandes, hasta donde sus brazos podían abarcar. La voz le servía de guía. Este en azul, aquel en verde… trazo a trazo iba dejando su impronta en el pesado lienzo de su esquizofrenia.
El oscuro entorno se fue llenando de vida en cada pulsión disfrazada de pincelada.
Giró sobre sí mismo emulando a un derviche, con las manos convertidas en brochas rebosantes de pintura de infinitos colores. El círculo cromático al completo embadurnó las paredes de su estancia, esa en la que se debatía entre la anodina cordura y la estimulante pérdida de juicio. Se sintió orgulloso de su arte.
Un golpe seco en la puerta y la aparición de aquel altivo enfermero le hicieron aparcar su creación momentáneamente. Portaba una bandeja con agua y algunas pastillas, y al acercarse no mostró ningún aprecio por su obra. Fue como si no la viera.
La voz se transformó entonces en un grito de ira insoportable. Y el llanto posterior restituyó su fugaz colorido en difuminada decepción.
Muchas veces se dice que el arte hace maravillas entre los enfermos mentales. Se convierte en su vía de escape, les transforma mientras están pintando, escribiendo, ejecutando música o esculpiendo, en creadores y eso les aleja de su dolor. Y en ocasiones, de esas mentes trastornadss salen auténticas obras de arte. Buen micro, Alberto. Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario, Gloria.
Efectivamente, el arte sólo tiene ventajas… y resulta incluso terapéutico. Qué bien nos iría a todos si nos centráramos más en el arte y menos en otros asuntos, ¿verdad?
Saludos, y suerte!
Alberto, cuentas otras realidades, hay obras fruto de ellas que han conseguido pasar a la historia. Suerte y saludos
Gracias por comentar, Calamanda.
Sí es cierto. Muchas de las grandes obras que hoy contemplamos y sentimos nos han llegado de mentes algo complejas. Pero qué bien han transmitido…
Saludos, y suerte!