75. COMIENZO A NO RECORDAR
Había llegado ese día que siempre llega. Ese día que apareces en la que fuera la casa de tu niñez y a la que llegas con un nudo en la garganta y un cartel bajo el brazo. Entras y te rindes al recuerdo. Te duelen porque solo son recuerdos y te reconfortan porque fueron felices.
Al azahar acaricié el lomo de un libro que no recordaba y con la curiosidad que produce lo desconocido abrí sus páginas para intentar recordar su contenido. Tenía el convencimiento que en aquella polvorienta estantería no había un solo libro que no hubiese leído. Se abrió entre las páginas que albergaban un papel manuscrito con la declaración de amor más bella que nunca he leído:
“Comienzo a no recordar .Me niego a perderte.
Coge mis manos, fija tus pupilas en las mías y proponme una escapada.
Amor, cuando te surjan dudas lee estas palabras y sabrás que mi amor alberga en tu corazón.”
Hola, Mercedes.
Ese papel manuscrito guarda un mensaje de evasión.
Muy bonito.
Un abrazo
Gracias Maria,
Me de seo suerte en el concurso de la cadena SER con «La trampa».Es muy bueno.
un abrazo
Perdón,perdón..Las prisas nunca son buenas.Quise decir: Te deseo suerte con el microrrelato «La trampa» en el concurso de la cadena SER. Es muy bueno.
Un abrazo
Preciosa historia, me ha gustado mucho.
Un abrazo
MERCEDES, El corte romantico y evocador de tu relato, esta bien contado. Suerte y saludos
Mercedes, muy bonito. La mente puede olvidar, el corazón nunca. Me ha gustado. Abrazos.
Bonita historia. Me gusta mucho como hablas de eses sentimientos de nostalgia. Mucha suerte 🙂
Transmite nostalgia de buenos momentos que ya fueron. Espero que no te moleste la sugerencia, pero quizá podrías cambiar ese «azahar» que se ha colado por «azar», y el «alberga» por «habita». Saludos y suerte este mes.
Muchas gracias por la corrección.Por supuesto que no me molesta la sugerencia,todo lo contrario, es una metedura de pata imperdonable y te agradezco el»capon»
Emotivo relato Mercedes, me gusta como has reflejado esa batalla por no olvidar. Dicen que la memoria es lo que nos da identidad, pero también es lo que hace posible que sintamos el amor. Olvidar es dejar de amar y eso es muy triste, tu relato lo refleja de un modo increíble.
Suerte y saludos