68. Confesiones (o no). Arantza Portabales Santomé
Cosas que te dije: que deberías venir a por tus libros. Que me apunté a Pilates en el gimnasio de Ana. Que este año el recibo del IBI deberíamos pagarlo a medias. Que he dejado de fumar. Y las pastillas para dormir. Que, por fin, como querías, todas las bombillas de la casa son de bajo consumo. Que tu hermana me ha contado lo de Julia.
Cosas que no te dije: que rompí algunos libros. Pero los repuse. Que me acosté con mi monitor de Pilates. Solo una vez. Y que, aunque no estuvo mal, no he vuelto por allí. Que me da igual lo del IBI. Que he firmado los papeles. Que aún fumo y que, como ves, no he podido quitarme esa absurda manía de mentirte. Que sin las pastillas las noches son largas. Y oscuras. Porque no hago nada. Solo esperar la salida del sol para iluminar esta casa vacía (sabes que no soporto la luz fría de esas bombillas, tan económicas, tan antialérgicas, tan de quirófano). Que ya sabía lo de Julia, porque tu madre también me llama. Aunque yo solo quiero que me llames tú.
Para decirte mil cosas.
Para callarme otras mil.
Como siempre tan original y ahondando en el sentimiento humano que nos hace sentir empatía, desde su autora hasta el lector. Toman mucha vida tus personajes como si los conociéramos desde siempre y entiendo que el lema lo cumples con la idea de las noches largas y la sensación de claustrofobia que en algunos momentos también transmites en ese popurrí sensorial que has elaborado. Como ya he dicho, siempre de lo mejorcito, en este caso, del trimestre.
¡¡¡Que bueno!!! Que empatía me has creado con la prota, si casi me pongo den su pellejo.
Eres una maestra en transcribir las emociones y reacciones humanas y eso demuestra una gran profundidad además de un dominio de las letras.
Cosas que te dije: que me encanta tu bufanda congrio, que me alegro de que tus niñas estén bien de salud, que un año sin verte el pelo es mucho tiempo, que compraré tu libro con los ojos cerrados, que…
Cosas que no te dije: que es un privilegio haber conectado contigo, que tus palabras en forma de relatos a veces me han hecho llorar, que cualquier noche entraría a ciegas en tu cerebro para robarte una mínima parte de ese talento, que eete relato carta que acabas de regalarnos es el que yo debí escribir meses atrás, que eres de lo mejor que le ha pasado a la literatura actual de este país, que…
Que te tengo un cariño inmenso, maldita galaica.
Gracias. Gracias por todo.
Verdades y mentiras, engaños y sinceridad, y en medio de todo la vida y la necesidad de compartirla aún con todos sus defectos, un difícil equilibrio preferible a la soledad bajo unas frías bombillas de quirófano, que no puede ser alternativa.
Como inevitablemente me ha pasado con otras personas, siento que el tiempo no diera para que habláramos más, pero ojalá haya más ocasiones. Ya sabes que también me apunto al libro.
Un saludo y suerte
Qué bonita historia de amor, con un ritmo que engancha de la primera palabra a la última. Me quito el sombrero y reverencio tu maestría. Enhorabuena por ese libro y gracias por compartir tu relato. Un abrazo.
Tu relato es excelente, pero el final es una GUINDA MUY SABROSA.
Mucha suerte.
Ton.
Gracias chicos. Paloma, dos veces ganadora de ENTC, no hablemos de dominiio de las letras. Modes, las cosas que no te dije te las diré en privado. Ángel, sí que se hizo corto nuestro día ENTC. A todos los demás, gracias por leer y comentar.
Besos mil
Qué retahíla de confesiones. Parece un monólogo para teatro. Si lo alargas…
Curiosa la obsesión por las bombillas.
Muy ágil de leer, y entre divertido y triste a la vez, no sé si hay una palabra que una eso, me viene en inglés, ‘dramedy’ (¿dramedia?)
Felicidades.
Gracias Esperanza. No conocía el término dramedy. Me lo apunto.
Todo un abanico de contradicciones tan consustancial al ser humano, contado con la gracia y maestría de la meiga de las letras. El final, sublime.
Los que te piden el libro que se pongan a la cola que yo estaba antes.
Besos.
Me encanta este relato, señorita Arantza Portabales Santomé. Con naturalidad llega hondo.
Felicidades.
Todo una critica a lo que nos rodea, contada avispadamente.
Suerte
Hala, Arantxa, me ha gustado la historia. Me da que son de esas que salen de un tirón y te quedas más a gusto que un pato (o pata, Jaja). Y has colado la frase que da gusto. Ni se nota. Saludos.
Uffff.. Que carta más bien pensada, meditada en el dolor, en la libertad, en las pequeñas cosas cotidianas de las que hacemos un mundo.
Mil cosas que decir y que callar. Mil ideas para retomar una vida que quizás ya no quieres o quieres con locura..
Por mi parte mil enhorabuenas por tu relato. Ahhhh y miles de besos.
Ufff, tu relato llega dentro Arancha. Yo al menos me he metido en la piel de tu protagonista. En su guerra, que es la de tantos, en sus contradicciones, a las que yo también me apunto, en la cotidianeidad que se codea con los sentimientos tan profundos. Enhorabuena!
Reyes
Gracias chic@s, así da gusto escribir!!!.. María Rojas, gracias por lo de señorita. A estas alturas de mi vida soy más bien señorona ;)))
Me gusta mucho, mucho, ReCompañera. Madre mía, y he tenido que buscar la frase, de tan bien camuflada que está. Felicidades, niña.
Un abrazo.
El relato me ha gustado mucho Arantza. Me parece muy original y expuesto con mucho ingenio. Lo del libro no es casual, para muestra este botón. Genial. Yo también ando a la cola para comprarlo. Mucha suerte 🙂
Está muy bien. Ahí andamos entre las escondidas.
Abrazos
Arantza, muy original y muy interesante la historia que nos cuentas.
Un beso
Muy buen relato Arantza, la sencillez de la narración acerca al lector con el personaje. Saludos.
Arantza, verdades, mentiras, sentimientos, anhelos; la vida en movimiento. Me ha parecido genial. Abrazos y mucha suerte.
Un personaje multidimensional, Arantza. Precioso micro, empático y expresivo al cien por cien. Me quito el sombrero, guapa.
Mil besos
Enhorabuena, Arantza, por tu ENTC. Es un buen inventario que además cuenta mucho más de lo que dices. Un abrazo.
Ves?
Este micro cuando lo leí me encantó, estaba segura de que había dejado un comentario, de hecho venía a refrescar mi memoria,
Felicidades por el premio, un trabajo ¡excelente!
¡Ufff! Siento al leerlo una carga que aplasta y se cierra con ese brillante final sin aligerarte el peso. ¡Felicidades!
Que bien escribes Arantza!!!
Gracias Jesús. Un placer verte por esta casa
Me ha gustado esa prosa cotidiana pero que defines los personajes. abrazo y rosas
Gracias Rubén. Esa soy yo, doña cotidiana,jajajaa
la mujer que miente, que intenta dejar de hacerlo, pero que cae y confiesa que no lo ha dejado de hacer.