08. CONQUISTADOR (Ángel Saiz Mora)
El reposo es quimera cuando la noche abre cicatrices. Las sábanas insomnes guardaban memoria de las punzadas del día anterior a su partida, cuando él permaneció sordo a sus protestas al tomar a la fuerza un cuerpo que creía suyo por derecho. Las velas de su galeón se ensancharon camino del Nuevo Mundo. En tierra dejó a una joven empequeñecida bajo el estigma de la deshonra.
Él labró su gloria con disparos de mosquete y golpes de espada en nombre del rey, de Dios y de la promesa de riquezas. Ella sobrevivió como costurera, incapaz de hilvanar su corazón anegado de resentimiento, aliviada porque entre ellos se interpusieran inmensas masas de agua.
El temporal se cobró varias almas durante la arriesgada travesía de regreso, no así la del expedicionario, cuya natural falta de escrúpulos había hecho de él un superviviente allende los mares. Con el rostro curtido de brisa y salitre volvió a irrumpir en la misma casa. Un oleaje furioso encrespó carne y sábanas, pero esta vez la mujer no presentó resistencia. Aguardó a que al dominador saciado le rindiese el sueño. Una aguja afilada en el cuello hizo lo que no consiguieron el océano ni las flechas.
Ángel, como siempre, juegas en una división diferente a la del común de los aficionados (hablo de mí, claro). Una maravilla. Suerte y un saludo.
Qué más quisiera, Jesús. Cada uno hacemos nuestras propuestas y el acierto siempre es subjetivo. Quien nunca lo tiene fácil es el jurado, porque en ENTC hay mucho y bueno. Acabo de visitar tu playa, de la que he salido con agrado, a pesar de la tragedia innata al Día D o precisamente por ella.
Muchas gracias y un saludo.
(Escribí la respuesta a tu amable comentario más abajo por error, pero vuelvo a reproducirla en el lugar adecuado. Gracias otra vez)
Relato bellísimo de forma y con un contenido que, si bien lo sitúas en época de conquistadores, se podría trasladar, perfectamente, a la actualidad. Muchos y muchas «aparcan» sus vidas anteriores, en pos de la aventura novedosa y atractiva, y luego, con la cabeza baja, vuelven a un hogar que ya no les pertenece. Mi enhorabuena, Ángel.
Besos.
El mar o los océanos durante siglos parecían caminos inhóspitos y sin fin. A partir de la época de los conquistadores dejaron de serlo, permitiendo que los nuevos barcos y la osadía ampliasen los imperios de un continente a otro. Por lo demás, este personaje concreto, sin duda preparado como ninguno para arrasar nuevas tierras, nunca mereció ese hogar del que había partido.
Gracias y un abrazo, María José
Usted si que ha hilvanado una historia de alta costura. Enhorabuena.
De tener algún mérito habría que atribuírselo a la costurera, tanto por su sufrimiento inmerecido como por esa última puntada.
Gracias y un saludo, José Ramón
Hola, Ángel.
Voy a intentar hacer un comentario a la altura de este micro que me ha erizado el vello.
Un inicio magistral con esa frase «El reposo es quimera cuando la noche abre cicatrices» y así es.
Un primer párrafo que encierra angustia, dolor, repulsión, violación.
Un segundo párrafo en el que, a pinceladas, sabemos que el tipo consiguió la gloria, mientras que la joven se ganaba la vida como podía sintiéndose protegida por esa «orden de alejamiento», firmada por inmensas masas de agua.
Uf, en el tercero he volado con ella y la he acompañado a hundir esa aguja en el cuello del malnacido. La venganza, sin lugar a dudas, se sirve en platos fríos.
Me encanta, por lo social, por lo bien escrito, porque incluyes hermosas frases…
Felicidades, amigo.
Un grandísimo microrrelato.
No imagino ninguna palabra tuya que no esté a una altura difícil de alcanzar. No sólo agradezco mucho tu lectura, sino también y sobre todo este análisis detallado que yo no habría sabido hacer mejor, además del tiempo que te has tomado en hacerlo, ese bien tan escaso para todos. Desde luego me ha quedado un malo malísimo, en modo alguno merecedor de indulgencia, capaz de escurrirse y sobrevivir en toda circunstancia, en todas menos en una.
Quedo a la espera de disfrutar con tu relato, y seguro que no soy el único. No tardes.
Muchísimas gracias, Towanda y un abrazo grande
Desde el principio este relato me ha enganchado y me ha hecho desear clavar las tijeras en ese depravado. Ella ha clavado la aguja, seguro que antes la había pasado por curare o algo similar.
Este relato ha puesto muy alto el listón.
Un abrazo y toda la suerte, que te la mereces.
El detalle del curare no es mala idea, no. Ya sabes que aquí el listón puede llegar a la estratosfera, así que si que este relato consigue levantarse algún centímetro del suelo ya me conformo; si te ha gustado a ti también me doy por satisfecho.
Muy agradecido y un abrazo, Virtudes.
Qué más quisiera, Jesús. Cada uno hacemos nuestras propuestas y el acierto siempre es subjetivo. Quien nunca lo tiene fácil es el jurado, porque en ENTC hay mucho y bueno. Acabo de visitar tu playa, de la que he salido con agrado, a pesar de la tragedia innata al Día D o precisamente por ella.
Muchas gracias y un saludo.
El sabio refranero hace referencia a la justicia, en el sentido de que llega antes o después, o eso queremos pensar, pues así nos sentimos mejor. Que la mano ejecutora sea una de sus víctimas hace que nos solidaricemos con ella y hasta queramos empujar un poco su mano. Aquí podríamos introducir el dilema o la frontera entre justicia y venganza, pero eso lo dejamos para otra ocasión, que los relatos cortos pueden dar para mucho, pero nunca para tanto.
Mil gracias por tu comentario, siempre interesante, elaborado y enriquecedor.
Un abrazo, Juan
Ángel, con cuanto mimo y acierto has ambientado el relato. Has puesto el dedo en la llaga, llevandonos a aquellos descubridores y a sus traperias; desgraciadamente en muchas culturas y ocasiones se continuan denunciando porque se repiten. Suerte y abrazos
A veces es inevitable pensar si no hubieran estado mejor aquellos indígenas siguiendo su evolución natural, en lugar de ser sometidos para formar parte de un imperio que acabó por irse al garete. Efectivamente, hoy también pasan estas cosas, pero bajo otras formas. No se puede decir que todos los conquistadores fuesen iguales, pero algún elemento ambicioso, impresentable y con pocos miramientos hubiera encajado muy bien en ese papel.
Gracias por tu comentario y un abrazo
Angel bello relato narrado de una forma maravillosa.
La historia de una venganza que el tiempo ha sabido esperar.
La frase con la que cierras el relato me encanta.
Me ha gustado, mucha suerte Angel.
Un abrazo.
Una venganza que no se habría producido si ese personaje no hubiera reincidido. En el fondo él se lo buscó, por pensar que podía arrasar dónde, cuándo y a quién quisiera. Me alegro de que te haya gustado.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo, Javier
Relato propio de un orfebre de las letras, como es el caso. De lo mejorcito que te he leído, sin duda, y eso que tienes una buena colección de joyas. Creo que este Conquistador ya tiene ganado un puesto en el libro. Y hasta aquí puedo decir.
Enhorabuena y abrazo fuerte.
Agradezco mucho tus palabras, maestro Rafa, aunque en este caso sea yo quien debiera aplicarte a ti el término «adulador». Nunca se sabe lo que puede suceder con lo que escribimos, y más en ENTC, con ese nivelón al que tú contribuyes. Lo que me satisface es que a ti te guste.
Muchas gracias y otro abrazo fuerte de regreso
En la ruta del deshonor son inútiles las cartas de navegación, la venganza puede ocultarse en cualquier coordenada.
De que forma tan magnífica nos cuentas esto, Ángel. Con una lírica prosa, describes una travesía desde la mezquindad hacia una gloria inmerecida que un resentimiento de regreso se encarga de mandar al infierno.
He disfrutado mucho leyendo tu relato, y estoy seguro de que ésta no será la última vez que te lo diga.
Un abrazo.
De la mezquindad a la gloria inmerecida, para regresar al lugar que se ha ganado a pulso, el infierno. Siempre brillante en tus letras, ya sean relatos o comentarios. Te doy las gracias más sinceras por éste, que me dan ganas de enmarcar. A la espera quedo de tu participación, con el recuerdo grato de esas fantásticas Perseidas.
Gracias otra vez y un abrazo, Antonio
Querido Ángel, este relato es de lo bueno, lo mejor. Eres un ESCRITOR de los grandes, así con mayúsculas y nos has conquistado con este micro desde la primera frase, que es magistral, hasta la última, que cierra de forma extraordinaria la historia con la venganza de la costurera, que bien aprendió el oficio y supo usar la aguja en el momento apropiado.
Te mando un beso enorme con toda mi admiración.
Al final vas a conseguir que todavía te aprecie más, aunque de verdad que yo de grande poco, del montoncito de los que enredan, eso sí. La vida o la naturaleza es sabia y al final halla el medio para recuperar el equilibrio que se le ha arrebatado, a veces donde menos se espera, en algo tan ínfimo como la punta de una aguja.
Muchísimas gracias y para admiración la que yo te tengo.
Otro beso de los grandes para ti
Qué quieres que te diga, Ángel, lo primero es lo primero; me encanta cómo vengas a la costurera.
Cuántas tropelías en nombre de reyes y dioses, se cometieron arrasando por doquier, conquistando a la fuerza.
Con qué gusto se te lee. Qué relato denuncia tan impresionante, merecedor de conquistar la gloria.
Un abrazo, ¡maestro!
La historia se ha construido en aplicación estricta de la ley del más fuerte, sin espacio para los buenos sentimientos o un mínimo de consideración, con peones necesarios y carentes de escrúpulos como este conquistador. Ya sabemos que lo del ojo por ojo es de una moralidad dudosa, pero quien siembra vientos se expone a recoger tempestades. Nada de maestro, estoy en continuo aprendizaje y si algo hago bien, aunque esté mal que yo lo diga, es saber que letras debo leer para enriquecerme, y ahí están las tuyas, no lo dudes.
Muy agradecido y un abrazo, Rosy
Una de las ventajas de la ficción es que con ella conseguimos alcanzar deseos que, a veces en la vida, son difíciles de conseguir. Esta es la impresión que me ha quedado de tu extraordinario relato. Coincido con los compañeros en que la primera frase es magistral. El resto del relato mantiene todo el interés y calidad literaria hasta el final, final que nos hace suspirar profundamente y con gran alivio. Ángel, enhorabuena por este magnífico texto. Un abrazo.
Nada como la literatura para moldear el mundo como creemos que debe ser. Ojalá todo fuese tan fácil como sentarse ante un teclado e imaginar, que se enmendasen con eso tantos puzzles rotos con los que tenemos que convivir. No sé si será esa la razón principal por la que escribimos, pero seguro que es una de las causas. Agradezco mucho tu lectura y tu amable comentario, al igual que me llena de satisfacción que te haya gustado.
Un abrazo, Juana
Relato espléndido y lenguaje exquisito para mostrarnos un personaje, tal vez admirado por muchos en la aventura pero deleznable ante la vida, y una venganza que es el comienzo de una existencia sin miedo. Enhorabuena, Ángel. Abrazos y mucha suerte.
Como bien dices, existen personas que son auténticas maestras en presentar un rostro aceptable y hasta glorioso, mientras su verdadero ser aguarda el momento para emerger.
Muchas gracias Salvador. Un abrazo
Un señor relato, Ángel. He disfrutado mucho la lectura y me ha sorprendido el inesperado final. ¡Qué siga tu buen paso por el quehacer literario!
Aprovecho la oportunidad para felicitarte por tu victoria, anunciada ayer, en el Concurso de Microrrelatos «Hoy por Hoy Castellón». No he participado, si lo hizo uno de mis hijos, pero has ganado con una obra sobresaliente.
Hacer que otros disfruten y se sorprendan no es mala cosa, si me he acercado un poco a ello me doy por satisfecho. En cuanto a los reconocimientos, siempre son una alegría y un acicate para seguir. Tuve ocasión de leer a tu hijo hace poco en 50 Palabras, le delató el apellido. Está muy bien que se cumpla eso de «de tal palo tal astilla».
Muchas gracias por tus palabras, Óscar y un fuerte abrazo
Ángel, estupendo relato.
A veces ni las olas más tempestuosas son sificiente para engullir a un conquistador que va por la vida arrasando allá donde pisa o navega. Pero una simple aguja termina con el peor de los resentimientos.
Enhorabuena, brillante relato que me ha encantado.
Un abrazo
Hay personas que tras sobrevivido a todo tipo de peligros, además de haber provocado desmanes, piensan que son inmunes; cuando se dan cuenta de que nadie lo es ya es tarde.
Me alegro mucho de que te haya gustado.
Mil gracias por la lectura y por tus palabras y un abrazo, Blanca
Hilado, impredecible, bello… COMPLETÍSIMO relato que retrata un eterna miseria del hombre. Creo que tu enorme esfuerzo y talento conquistarán nuevos mundos. Enhorabuena!!
Nunca sabemos si lo que escribimos llegará a buen puerto o permanecerá a la deriva, pero tus amables palabras me han hecho sentir que al menos quizá pueda llegar a mantenerse a flote.
Muy agradecido por tu visita y por tu comentario. Un saludo
Una fantástica historia que se admira desde esa primera frase tan poética.
Has sabido hilvanar con delicadas puntadas todo un acto atroz, toda una vida de aventura y sobre todo una venganza de lo más puntiaguda.
Cuando el destino te deja reencontrarte con quien te ha mancillado, la represalia se teje con una sonrisa de satisfacción en los labios.
Esplendido Ángel eres un hacedor de historias en las que te gusta perderte, en las que encuentras calidad y de las que siempre agradeces leer.
Un beso grande.
Me llena de satisfacción que a una gran poetisa le parezca apropiada la frase de arranque. La definición de la venganza puntiaguda es todo un acierto que yo no hubiera dicho mejor. Este comentario, como todo lo que sale de tu pluma, es una pequeña obra de arte que no sé si merezco, como tampoco sé si puedes imaginar cuánto te agradezco.
Otro besote para ti
Siempre un placer leerte, y me encantan las historias donde la justicia se viste de costurera. Tiene historia, ritmo, aventuras y trasfondo ¿cómo lo haces?
Beso
Soy un eterno inseguro y nunca acabo de creerme que pueda llegar a hacer algo que realmente merezca la pena, lo que si que tengo claro es que leyendo a buenas plumas como la tuya en ENTC se aprende mucho y más. Si a ello se añade que tras la pluma hay también una buena persona la buena influencia ya está completa.
Un beso, Mel. Muchas gracias
Buenas noches, Ángel.
Espero que al recibo de estas letras te encuentres atómico.
Yo bien, gracias a Dios.
Sinceramente, creo que éste es el relato más poético y trabajado que te he leído jamás.
Metáforas muy logradas, tempo preciso, ritmo adecuado…
Todo ello puesto al servicio de una historia adictiva.
Muy bien, mocito.
8,5. Notable alto.
Acuso recibo con mucho gusto a tu atenta carta, al tiempo que quiero hacerte llegar mi agrado porque te encuentres bien. seguro que más atómico que yo, aunque no me quejo.
Recibo ese notable alto igual que si se tratase del Príncipe de Asturias de las Letras, con la ventaja de que no tendré que alquilar un esmoquin, no me vería yo con eso. Agradezco mucho tu visita y más todavía, si ello fuera posible, esos adjetivos que me han recargado las pilas, te lo aseguro.
Un abrazo grande, artista
¿Qué decir de semejante maravilla de relato sin que el comentario se quede raquítico? Nada, no voy a decir nada. Ni siquiera que me he quedado sin palabras.
Me resulta difícil llegar a imaginar que puedas quedarte sin palabras, tú que sabes emplearlas con tanta maestría, al tiempo que también te agradezco mucho estas, aunque seguramente no las merezca.
Un abrazo y gracias otra vez, Edita
El respeto no forma parte de la genética de quien se cree con derecho a tomar lo que le apetece, sin distinguir entre bienes y personas, ciego a cualquier miramiento. La supuesta evolución a lo largo de la Historia y el vivir en sociedad no han logrado que esta conducta errónea y dañina se erradique. El problema es que no tiene visos de cambiar, al igual que tú, temo que esa tara seguirá repitiéndose inevitablemente.
Gracias por tu comentario, Ana. Un abrazo
¡Guau, Ángel! Ya desde la primera frase me he quedado enganchada a tu tremenda historia. ¡Cómo relatas, amigo! Enhorabuena, es un gustazo aprender de tus letras.
Me alegran mucho tus palabras y te lo agradezco hasta el infinito, aunque ya te he dicho alguna vez y lo reitero, que soy yo quien aprende de ti. Sin ir más lejos, tu relato del bimestre anterior es un claro ejemplo.
Un abrazo fuerte, Belén
Hola Ángel.
He disfrutado con su lectura varias veces. Después lo he olfateado. Despacio.
Y, ¿sabes a qué me huele?
A papel.
Abrazos,
Ton.
Ya sabes la calidad de las plumas que participan por aquí, entre ellas la tuya. Nunca es fácil ser jurado, en ENTC menos, pero el hecho de que me digas que has disfrutado varias veces con mi propuesta me llena de satisfacción. Para mí ya es mucho, por lo que te lo agradezco sinceramente.
Abrazos también para ti. Ton
La primera frase no puede ser mejor. Te mete en la historia de pleno y marca el nivel de la narración posterior: excelente de principio a fin.
Y es que la calidad de tu relato es directamente proporcional a la mezquindad de tu conquistador: un violador despreciable que acaba recibiendo, a modo de búmeran, una de las punzadas que él asestó tantas veces.
Enhorabuena, Ángel. Un placer aprender leyendo tus historias. Mucha suerte y un abrazo.
No sabes cuánto me alegro de que te guste, Gabriel. Como bien dices, el protagonista no tiene desperdicio, desconoce lo que es la ternura y la consideración, por lo que ese efecto bumerán lo tiene más que merecido. Muchas gracias por tus palabras, y te aseguro que yo también disfruto y aprendo con tus historias.
Un abrazo fuerte
Te podría decir muchas cosas, y todas buenas, pero se me iría la mañana con tanto cumplido jajajaja
Me ha recorrido un escalofrío con ese final. Tu protagonista sabe esperar, es fría, valiente y viendo lo ruin que era él es un final que casi deseas porque empatizas con el sufrimiento de la mujer.
Un fuerte abrazo y suerte.
No era mi intención hacer ningún tipo de apología de la violencia, o justificar la venganza, aunque ya sabes aquello de quien siembra vientos recoge tempestades, también lo del cerdo y San Martín. En todo caso, si he conseguido un personaje con el que empatiza ya me doy por satisfecho.
Muchas gracias y otro abrazo fuerte para ti, Inés
Ángel, puro encaje de bolillos poético marca Saiz Mora. Una maravilla. Un beso y suerte no, que yo creo que lo tuyo es cuestión d eotra cosa.
La suerte nunca está de más y el afecto menos aún, yo te agradezco mucho los dos, además de tus buenos deseos, esas palabras tan amables que no merezco y tu visita.
Un abrazote, Eva
No es que me gusten la venganza en sí, pero claro hay situaciones en las que se queda una agusto con estos finales. Me ha recordado a cuando se aplaudía en el cine cuando por fin triunfaba la justicia. Yo aplaudo a esa costurera valiente, y a tí por regalarnos un relato tan bien construido y contado.
Besos
La legítima defensa debe ser siempre el último recurso, pero en este caso no parecía haber mucha más alternativa, o eso, o plegarse a la voluntad sin escrúpulos de un déspota una y otra vez.
Muchas gracias, Asunción.
Qué tremendo! Está muy bien y alucino con tu creatividad. No obstante, ese «reposo es quimera…» es muy bueno mas: ¿el conquistador no ha podido dormir?, ¿se lleva cicatrices? Es aquí, en la focalización del narrador (él o ella, o ambos) donde he sentido algo de desorientación, solo en el primer párrafo. Pero vamos que se puede imprimir.
La frase inicial resumiría la sensación de la mujer, herida en lo más profundo, que quiere olvidar y no puede, a quien le sobrevienen los peores recuerdos cada vez que se encuentra con esas sábanas. El conquistador duerme tan ricamente, menudo es él, menos al final, claro.
Yo con lo que alucino es con tu humanidad y buenas letras.
Agradezco mucho tu visita, Javier. Un abrazo fuerte y recuerdos a la jefa
Sólo por la primera frase, tu relato ya merece estar en próximo libro entenciano con letas de oro. Luego, si además resulta que tenemos un alegato contra la violencia de género, debería salir en las notivias de Antena 3.
Bien por ti, Ángel.
Abrazos.
Carles, muchas gracias por tu visita y por tus amables palabras. Sería muy pretencioso por mi parte decir que este «Conquistador» moverá conciencias y contribuirá a eliminar esa lacra tan presente en la Historia y en nuestros días, pero supongo que cada uno hace la pequeña aportación que puede.
He intentado comentar tu estupendo relato pero el sistema no lo permite. Lo seguiré intentando.
Un abrazo fuerte y gracias otra vez
Una historia de leyenda que bien pudiera ser verdad.
No leí el título y empecé la historia. Y al ver el título ya lo vi más claro.
No soy demasiado original, así que te deseo mucha suerte y muchos éxitos, por aquí y donde lleguen tus relatos.
Suerte Ángel.
Un abrazo
Una historia que no sólo podría haber sido verdad, como bien dices, sino que es de temer que la realidad habrá superado a esta pequeña ficción en muchas ocasiones. Quiero decirte que sí que eres original, a mí me lo parece cuando te leo.
Muchas gracias y un abrazo
Hola, ÁNGEL. Después de tantísimo tiempo, encontré un huequito de tiempo para empezar a ponerme al día con los comentarios a los cuentos ENTCianos y, por supuesto, empiezo con vos.
En el caso de este «Conquistador» de mundos, tierras, mares y carnes, podría parafrasearse tranquilamente el refrán: «Yerba mala CASI NUNCA muere» (y vaya si tenía merecida la muerte este señor…).
Esa combinación de poesía y crudeza en el contar hace que el tuyo sea un cran micro.
Cariños,
Mariángeles
Existen personajes, tanto en la ficción como en la vida real, que parecen capaces de sobrevivir a cualquier cosa, además de ser capaces de cometer los mayores desmanes.
Agradezco mucho tu visita, Mariángeles, que para mí vale mucho, y que empieces por mis letras este repaso a los buenos micros de ETNC.
Un abrazo grande
¡Chapeau, Ángel! Magnífico relato, con una prosa limpia y cuidada. Muy bueno, sí señor.
Un abrazo y suerte.
Me alegro mucho de que te guste, Cristina. A mí me pasa lo mismo con tu «Ofrenda».
Muchas gracias y otro abrazo para ti
Desde luego, Ángel, cada día me sorprendo más del sifín de historias que creas, diría que a diario, sólidas todas ellas y bien engranadas, pero además perfecta y bellamente contadas. Basta con leer la primera frase de este Conquistador (gran y sugerente título) para saber que se encuentra uno ante un gran realto.
Enhorabuena, amigo, y mucha suerte.
Un abrazo.
De esto tú sabes más que yo. No conozco tu método, que tan buenos resultados te da; por mi parte, puedo decir que yo no tengo ninguno definido. A veces sentado ante el ordenador, otras mientras paso el aspirador o recojo la cocina, de la inquietud interna surgen esbozos de historias que poco a poco se materializan, a partir de ahí su trayectoria es un misterio. No sé cuál será la de este relato, lo que si que sé es que me satisface enormemente que a ti te haya gustado.
Gracias por tus palabras, amigo Enrique. Un abrazo
De esto tú sabes más que yo. No conozco tu método, que tan buenos resultados te da; por mi parte, puedo decir que yo no tengo ninguno definido. A veces sentado ante el ordenador, otras mientras paso el aspirador o recojo la cocina, de la inquietud interna surgen esbozos de historias que poco a poco se materializan, a partir de ahí su trayectoria es un misterio. No sé cuál será la de este relato, lo que si que sé es que me satisface enormemente que a ti te haya gustado.
Gracias por tus palabras, amigo Enrique. Un abrazo
¡Con qué fuerza empieza el relato, qué frases iniciales! La verdad es que el nivel narrativo se mantiene durante todo el texto bien alto. Y ese conquistador, que no sabe (ni quiere) conquistar mujeres, acaba como debe.
Estupendo relato, Ángel.
Un fuerte abrazo y un beso.
Más que conquistar, lo que hace este personaje es tomar por la fuerza cuanto le interesa en cada momento, sin el menor atisbo de respeto, ética o consideración.
Muchas gracias por tus palabras, Carme.
Yo también te mando un abrazo fuerte y un beso
Qué maravilla amigo! Todo está dicho ya, la pulcritud de la narración, el ritmo, el fondo del relato.
Felicidades, lucirá de maravilla vestido de papel.
Un abrazo.
Te lo agradezco infinito, aunque eso nunca se sabe Yolanda, somos muchas plumas aquí, y algunas, entre las que te cuento, tienen calidad sobrada para destacar siempre. En todo caso, es una satisfacción enorme que te haya gustado.
Gracias otra vez y un abrazo
Felicidades, Ángel, un relato maravillosamente escrito.
Abrazos de verano, la suerte no la necesitas.
Un poco de suerte nunca está de más, aunque yo ya la he tenido y de largo al recibir un comentario tan generoso como el tuyo.
Muchas gracias, María. Abrazos veraniegos
No lo había leído y hoy sorprendido he quedado. Un relato épico, con una venganza muy planeada. Como reza la letra de Pedro Navaja: «La vida te da sorpresas,sorpresas te da la vida…»
Excelente maestro, desde ya tienes dos votos.
A Pedro Navaja, si no recuerdo mal, le sorprendió una pistola; a este conquistador y mala persona unas tijeras de coser. El caso es que me alegro mucho de que te haya sorprendido gratamente, Moli. Es difícil llegar a leer todo lo que se publica, te puedo asegurar que, en mi caso, a pesar de que lo intento no lo acabo de conseguir.
MIl gracias por tu comentario y por tu apoyo. Un abrazo