94. Consecuencias
Me sentía como cuando salí del cine Terraza de ver Superman, con ansias de encontrar una cabina vacía para ponerme el disfraz y dar vueltas alrededor de la Tierra con intención de invertir el ciclo del tiempo. Tantos fueron los errores cometidos.
Cuando acabé de ver Spiderman quise subirme por las paredes. Ahora lo sigo haciendo al oírla vociferar.
Me rompí la camisa no a lo Camarón sino a lo Lou Ferrigno. Otra vez me puso verde con toda la razón.
Al juzgado fui ataviado con las vendas que me recubrían el cuerpo, un sombrero tipo gánster y unas gafas oscuras que ocultaban las cuencas inexistentes. En casa siempre quise parecer visible.