90. consulta con el geriatra
-¿Qué le pasó, en la mano? – Batallando.
-¿Fue a la guerra? –Sí, a todas.
-En la del catorce era un crío grande y gordo, no se dieron cuenta que tenía trece años. Viví en las trincheras, con muertos y ratas.
– ¿Ellas lo mordieron?
– ¡No! Cuando terminó me enamoré de una beldad de Murcia, la seguí. Nos casamos, pero la guerra fratricida me alejó. Cuando regresé, todo había desaparecido, enloquecí… Me internaron en un hospicio.
– ¿Y la mano?
– Me escapé en un barco. Nunca supe el rumbo, un torpedo nos partió en dos.
-Finalmente… – ¡No!, fuimos rescatados, y serví en la cocina. Mondé papas en portaviones y submarinos. Cuando nos enteramos que la guerra había terminado, estábamos sumergidos, silenciosos, para que no nos captaran.
– ¿Y la mano? – le robamos una botella al comandante y a mí la bebida no me cae…
-¡Acabáramos! Se le cayó la botella, y se cortó.
– ¡Si! Pero fue cuando tenía doce años, ¡qué juerga!, pero se nos olvidó el sacacorchos, rompimos el pico para beberlas, sólo quedaba una, el pico se retobó y me tragó la mitad de la mano.
-Gracias a esto, no fui a la guerra.
Demasiadas batallitas, pobre hombre.
Una memoria tal vez inexacta, pero muy creativa. Me gustó.
Un saludo
JM
Quizá de tanto repetir las suyas y escuchar las de los otros las acabó mezclando. Curiosa historia.
Suerte.
gracias por leerme,
Al final ha batallado más que si hubiera ido a la guerra! Muy divertido y original, Silvia. Un saludo.
gracias Ana-s por leerme
Me ha costado un poco seguir los diálogos, a veces me pasa cuando leo, me pierdo y no se quien de los dos habla o contesta.
Aparte de eso me parece muy ingenioso y divertido.
Saludos
Ingenioso. Me ha recordado a una familia de tebeo muy antigua, los Cebolleta, en la que él abuelo siempre terminaba hablando de cuando fue a la guerra contra los cipayos. Y lo de la beldad de Murcia me parece impagable… Besos y suerte.
Tiene mucho de real ese devenir del tiempo en la mente de los ancianos, son historias con mucho flashbacks y racconto. La forma de contar de los abuelos es un puzzle de recuerdos. Me alegro, Silvia, que tú sigas escribiendo.
un abrazo Ximens
sg
Te ha quedado redondo. No hilará muy fino tu ancianito pero parece que deja caer cada frase en un orden perfecto.
Gracias Isabel, de eso se trataba Abrazos
silvia
Bien Silvia divertido y con humor, diría que hubiera querido el personaje que de verdad le pasaran cosas interesantes pero luego quedó en cosa poco atractiva comparado con las hazañas del frente que seguro hubiera querido vivir.
Abrazos y suerte