21. CONVERSACIONES INSUPERABLES
-¡Vaya superhéroe de pacotilla que estás hecho! ¿Te enseño una kriptonita y te vienes abajo sólo con mirarla?
Mi madre es capaz de comerse la kriptonita si le dices que así se me curan todos los males. Ella puede estar trabajando todo el día y después venir aquí a verme para hacerme reír. Y también tiene la capacidad de estar toda la noche despierta velando mi sueño, y a la mañana siguiente traerme el desayuno sin dejar de darme abrazos, besos y sonrisas. Tiene el poder de estar sin divertirse meses y meses con tal de que yo esté bien cuidado. Y no sólo eso. Se empeña en dejar cualquier ambición atrás, cualquier deseo que le venga en gana lo aniquila, con tal de estar aquí conmigo todos los minutos del día y de la noche para hacerme feliz. Si quisiera, incluso se dejaría matar si así supiera que yo voy a seguir viviendo.
¡Anda, vete volando! Estará a punto de llegar y no quiero que nos interrumpas, ella es mucho más divertida que tú.
Ultimas noticias: Esta mañana un individuo ataviado con una capa roja se precipita al vacío desde el cuarto piso del hospital de Cruces.
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Los superpoderes de una madre no los iguala nadie, ni el mismo Supermán que, debilitado por la kriptonita y por una conversación que no puede rebatir, termina estampado en el suelo, a cuya altura antes había quedado su moral.
Muy divertido, Estíbaliz.
Un abrazo y suerte
Creo, Estíbaliz, que en este caso hipotético que reflejas, de una conversación entre tu madre y Superman, no cabe duda de que el segundo, como decimos por aquí: «tiene que irse con el rabo entre las piernas», jaja. Muy bueno.
Besos.
Realmente no hay color en la comparación y cualquier niño lo sabe. Además superhéroes hay un montón, pero madres… Nada más que una.
Muy bonito tu relato, Srta. Dilla.
Un beso.
Estibaliz, bonito relato y tierno homenaje a las madres bien contado. Suerte y saludos
Estíbaliz, los poderes que tiene una madre, no los iguala ningún super héroe. Buen relato.
Saludos