32. CRECER (Xavier Blanco)
La madre intentaba aquietar al niño que lloraba en medio de la pesadilla. Tenía un coche azul entre las manos. El mismo que le regaló su amigo. Su amigo de piel blanca y olor a tisana. El niño se levantó llorando, salió corriendo de la casa y llamó al timbre de una puerta vecina. Abrió una mujer de sonrisa triste y vestido negro: “Tu amigo no volverá, ya no podrá jugar más contigo”. El niño empezó a gritar el nombre del amigo, pero nadie respondió.
“Tu amigo se ha ido, igual que el pez globo de la pecera y el hámster de María”, le dijo su madre, en un intento por apaciguarle. El niño volvió a llamar a su amigo, una vez tras otra. Luego estrelló el coche contra el silencio y ambos se rompieron en pedazos. Regresó a casa y encerrado en su habitación cogió un papel y una caja de colores. Dibujó y pintó un agujero negro, cada vez más grande, hasta desaparecer en su interior por completo. Su madre intentó rescatarlo, pero el niño ya corría por el túnel sin entender para que quería Dios un amigo, un hámster y un pez; si los tres estaban muertos.
¡Qué alegría tan grande encontrarte otra vez por aquí! Me encanta el relato, y ese final lo cierra de un modo magistral. Te leo en forma, no podía ser de otra manera.
Un abrazo.
Gracias Yolanda,
A mi también me alegra que seas tú la primera en comentar. A ver si soy capaz de volver, con regularidad. De aquí tengo muchos recuerdos, y muchos amigos y amigas. Un abrazo
Muy bueno javier, pero muy triste. …
Hola Marina,
Gracias por comentar.
Reír y llorar son el reverso de la misma moneda.
Un día me preguntaban las razones por las que escribía, y contesté que lo hago para rellenar huecos, para intentar responder a todo aquello que no entiendo: la muerte de un niño, la violencia, la desigualdad, la injusticia…,escribo para eso para intentar entender eso que llamamos la vida.
Un abrazo
Genial relato,me gustó mucho,el final apoteósico. Besos nunca dejes de escribir.
Hola Olga, gracias por comentar.
Creo que los que escribimos nunca dejamos de escribir, sean con las palabras o con imágenes, o con pensamientos. Escribir es una forma de mirar, de observar el mundo que nos rodea, y eso aunque no lo hagamos en un papel o en una pantalla de ordenador nos acompaña siempre. Un abrazo.
Bien Xavi yo es lo primero que te leo que no es de trabajo, me parece genial, a veces a todos nos gustaria tener ese lapiz para hacer un agujero donde meternos
Hola Jordi,
Gracias por comentar.
Espero que vuelvas por estas páginas y puedas leer mis relatos y los de muchos escritores y escritoras que corren por esta página y escriben historias fantásticas, que te permitirán viajar a otros lugares, a otras sensaciones. Un abrazo
Crecer puede significar darse cuenta de que la realidad es efímera y frágil. No es sencillo que un niño lo entienda, cuando a los adultos también les cuesta asimilarlo.
Un final propio de la realidad mágica.
Me alegra volver a leerte, Xavier, como leí en su momento «Todo es mentira y sin embargo», que conservo.
Un abrazo y suerte
Hola Angel,
Gracias por comentar. Es así, como dices…
Espero que te gustara el libro, y que consiguiera hacerte reír, o llorar, o pensar…como decía Faunkner «La literatura es como un fósforo que se enciende en mitad de la noche. Esa cerilla no ilumina nada, lo único que permite es ver mejor cuanta oscuridad hay alrededor»
Extraordinario retorno. El relatazo que a todos nos gustaría escribir.
Enhorabuena, es de podio.
Abrazos.
Gracias Rafa,
Viniendo de ti es un gran halago.
Mi intención es regresar a la escritura, poco a poco, como un principiante, con la misma ilusión y con el mismo empeño.
Uno vive mejor en el anonimato. Publicas un libro, y lo que debería ser un revulsivo es una losa que te limita, que te atenaza, como si no pudieras escribir nada mejor…
Un abrazo
El relato va de cero a cien, pronto desvelas lo que a ese personaje le ha sucedido pero no importa, porque el final es muy contundente, en esa pregunta nos vemos reflejados todos. Y es que la lógica de un niño es precisamente eso, aplastante, demoledora. Enhorabuena y suerte.
Qué belleza de relato con un final apoteósico. Me ha encantado.Enhorabuena por él.
Saludos de tinta.
Te veo en forma Xavier. Bienvenido. Ven a visitarnos más a menudo. El cierre del relato es buenísimo. Un abrazo
Crecer es doloroso y vivir también. Los gozos y las sombra de la vida. Un relato redondo Xavier.
Me alegra mucho tu regreso, Xavier y comprobar que sigues teniendo perfectamente musculada esa manera de escribir que deja noqueado al lector. Felicidades por este cuento y espero que volvamos a encontrarnos.
Me parece un relato excelente con un título que lo cierra de manera magistral. Un fuerte abrazo, Xavier.