37. Cremaciones
Según informaciones llegadas a nuestro diario, las cremaciones ponen en peligro la antigua tradición de los epitafios, dañando las ya menguadas economías de esos auténticos poetas dedicados al arte de condensar una vida en pocas palabras. Uno de ellos, Florentino Brasas, conocido sastre de epitafios, como a él gusta llamarse, se lamenta al respecto: «Hace años, confeccionaba hasta tres epitafios diarios. Siempre después de las comidas. Incluso llegué a forzarme a prever una merienda como fuente de inspiración —algo ligero, unos buñuelos— para facilitar la elaboración de una cuarta frase lapidaria. De hecho, el doctor Ruibarbo me prohibió abusar de mi talento para evitar serias dificultades gástricas. Pero hoy,…». Según Felipe Marlo, gerente de la Funeraria El largo adiós, el asunto está claro: «Se constató un crecimiento exponencial de los ingresos procedentes de las cremaciones low cost». No obstante, se muestra partidario de investigar en busca de datos más concretos que avalen su optimismo. Por su parte, el portavoz del Arzobispado de nuestra ciudad, Augusto Rodaballo, admitió las prácticas tolerantes de la Iglesia al respecto, sin ahorrarnos —a título estrictamente personal—, frases incendiarias sobre este controvertido tema tantas veces enterrado en el olvido.
Se pueden juntar Florentino Brasas y el Señor Cándido de mi relato, sobre todo porque mi protagonista se ha quedado sin epitafio, a ver si el tal Florentino se anima y va a dejar algo bonito sobre su lápida. Está muy gracioso tu relato y se corresponde con una realidad muy de nuestros días.
Suerte y feliz noche de domingo.
Mikel, actual y original situacion la que nos cuentas. Suerte y saludos
Un comunicado muy caliente y original.
Me gustó.
Un abrazo y suerte.
Me ha gustado mucho ese aire de artículo con el que ensamblas el relato, y por supuesto la historia que nos cuenta. El tono me parece muy acertado. Gran reseña la de estos personajes y su peculiar situación. Mucha suerte 🙂
Coincido con Juan Antonio en lo acertado del formato artículo. Me parecen destacables también juegos léxicos como «frases lapidarias» e «incendiarias» y «enterrado en el olvido». Y qué decir del derroche de ingenio en los nombres de los personajes. Muy bueno lo del doctor Ruibarbo y el Sr. Brasas, lo de Augusto Rodaballo aún lo estoy rumiando, pero lo que me parece sencillamente GENIAL es lo de Felipe Marlo y «El largo adiós». He disfrutado tu relato un montón, gracias. Besos y suerte.
Pues está bastante bien el relato; de los que me gustan del bimestre; y si no lo seleccionan siempre lo puedes enviar a un periódico; seguro que te lo publican; el estilo periodístico es envidiable. Suerte, Mikel.
Mikel, estupendos los juegos de palabras del micro. Me ha parecido muy original e interesante. Mucha suerte.
Un acierto tanto el estilo crónica de prensa local como los juegos de palabras y dobles sentidos. Muy divertido Mikel.