74. Cuenta atrás (Pablo Cavero)
Los sicarios se acercan. He escuchado los motores. Veo como se detienen dos camionetas inconfundibles. No hay tiempo que perder. Bajamos raudos al sótano. Mi máquina del tiempo no está testada, pero es nuestra única oportunidad. Activo los parámetros. Nos acomodamos. Diez segundos y nos disiparemos. La cuenta atrás ha comenzado. Arriba se oyen estruendos en puertas y ventanas. Nueve. ¿Dónde se han metido? Ocho. Varias pisadas recorren las estancias. Siete. ¡Vamos inútiles, cogedlos! Seis. Tienen que estar en la casa. Cinco. Una voz grita: “¡Abajo!”. Cuatro. Papi nos han descubierto, tengo mucho miedo. Tres. Pasos en la escalera. Dos. Los esfínteres de mi hijo han sido presa del pánico. Uno. Chasquidos de armas. Cero. Ya somos invisibles, pero les veo trastear en el teclado. ¡Mierda, también se han esfumado!
Una angustiosa cuenta atrás, con una huida desesperada en una máquina, hacia una realidad incierta en el espacio y en el tiempo.
El problema es que ni siquiera ese artefacto sofisticado y casi milagroso ha sido suficiente para los perseguidores, imparables y constantes, capaces de buscar a esta familia hasta en el fin del mundo.
Una tensión bien mantenida, con un final que mantiene la inquietud.
Un abrazo y suerte, Pablo
He intentado crear un clima de ansiedad al límite de ese padre e hijo ante unos que no se andan con chiquitas. Nada que añadir a tu comentario tan preciso. Todos los que escribimos aquí recibimos tu generoso y personal comentario, parte imprescindible de ENTC. Gracias por ser una excelente persona y por tu amistad, un abrazote Ángel.
¡Qué nervios, Pablo! Te angustias con la cuenta atrás.
Un relato original que consigue crear tensión.
Suerte y un abrazo.
Me alegro si he conseguido que al leer surja algo de inquietud. Gracias por tu comentario, Almudena. Un abrazo.