83. CUESTIÓN DE CONCEPTO
Toda una vida cuesta arriba intentando alcanzar el cielo. Cuando ya lo tiene al alcance de la mano y puede verlo de cerca, le da un ataque de risa, pierde el equilibrio y cae rodando a gran velocidad. Nunca antes se había divertido tanto. Si consigue llegar entero abajo, subirá de nuevo, pero con más brío. Acaba de descubrir que su felicidad no está en la gloria prometida, sino en la caída libre.
Cuanto más se sube más alta será la caída, pero también más emocionante. Yo soy más de andar con los pies en el suelo, se llama vértigo, pero siempre hay que ir a la búsqueda de algo, aunque se haga cuesta arriba.
Suerte, Edita!!
Bssss!
Muchas gracias, Juancho. Suerte también para ti.
Hay quien adora las atracciones fuertes de un parque temático, tipo montaña rusa, mientras que otras personas son felices en espacios llenos de sosiego y de paz. Es posible que existan tantos paraísos como personas, todos son respetables e igual de válidos, cada uno ha de encontrar el suyo.
Un relato breve, interesante y lleno de contenido.
Un abrazo, suerte, feliz salida de año y mis mejores deseos para 2022, Edita.
Me gusta lo que pones, muchas gracias. Y que el 2022 reparta suerte y salud para todos, que ya toca.
Quién iba a decirle que la felicidad no estaba en llegar sino en disfrutar del camino, aunque el camino esta vez era cuesta abajo, rodando y con ciertas posibilidades de no superar el viaje. Genial giro del tipo y de los acontecimientos. Suerte, abrazos y feliz año, Edita.
!Qué bien leído y comentado! Muchas gracias.
Felicidades. Todo un prodigio, crear un relato sobre la subida al cielo de un alma, y sacarle tanto partido.
Muchísimas gracias.