80 Cuestión de prioridades (Alberto BF)
Caín es, sin duda, un claro ejemplo de triunfador. Sus bestsellers son todo un éxito, y no para de asistir a eventos promocionales en diferentes ciudades de los cinco continentes.
Abel, su hermano menor, lleva una temporada bastante cansado. Cuesta conciliar la vida personal y laboral, y cada vez se le hace más cuesta arriba conseguirlo. El principal motivo es que Eva y Adán, sus padres, han sufrido en los últimos meses un importante deterioro físico y mental. Al acabar su exigente jornada laboral, Abel acude a diario a atender sus necesidades y dejar preparadas las medicinas y citas médicas del día siguiente.
Caín hace mucho tiempo que no aparece por la casa en la que creció. Para atender a sus compromisos decidió mudarse a Londres años atrás. Siempre ha poseído, sin embargo, dos grandes habilidades: tener el detalle adecuado en el momento oportuno, y no olvidar ni una fecha señalada.
Sus padres están encantados con la increíble trayectoria de su hijo mayor, aunque si no fuera por sus apariciones en televisión, prácticamente habrían olvidado su cara.
Y mientras Abel da vida a sus últimos capítulos, sueñan con que Caín vuelva a casa algún día para escribirles su epitafio.
La cuestión es si será más cruel terminar por envidia con la vida de un hermano mediante una quijada de asno, o tal vez es mucho peor abusar de su buena disposición, delegando en él todo el trabajo duro de cuidar a unos padres delicados, no matándole, pero si exprimiendo su tiempo y energías. La respuesta para Caín está clara, él siempre sale triunfador y se lleva todos los honores.
Un relato muy bien planteado y unas relaciones entre hermanos creíbles y cercanas a muchas realidades. El mito de Caín y Abel reescrito y actualizado de forma original.
Un abrazo y suerte, Alberto
Muchas gracias con mucho retraso, Ángel. Un abrazo!