CUNCA 2024 R2 E11
RAFA OLIVARES
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 105 palabras (título no incluido) antes de las 20 HORAS (hora local española) del JUEVES 14 DE NOVIEMBRE cumpliendo las siguientes condiciones.
CONDICIÓN 1
El relato tiene que inspirarse en la idea «PERDIDOS EN EL CAMINO», pudiéndose interpretar de cualquier modo, pero que sea evidente en el relato.
CONDICIÓN 2
El relato tiene que incluir 3 PALABRAS extraídas de esta «sopa de letras» teniendo en cuenta que…
…las palabras elegidas deben tener tres letras como mínimo.
…cualquiera de estas tres palabras puede aparecer en el relato o en el título.
…las tres palabras no pueden tener un origen común o ser derivadas (si se usa “MANOS” no se podrá usar “MANO” )
…las tres palabras aparecerán en el relato en mayúsculas para su mejor identificación (por ejemplo, si la palabra fuera “MANO” aparecerá del siguiente modo: “… agarraba con fuerza el lápiz en la MANO derecha…”
No cumplir estas condiciones supone la descalificación.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los tres relatos se activará en esta misma entrada el enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el VIERNES 15 DE NOVIEMBRE a las 20 horas. Solo se admitirán los votos de los participantes en esta Cunca.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
Repoblación
En el bosque nadie acaba con las MIGAS de pan que abarrotan los senderos. Ni el viento las arrastra ni las lluvias que azotan la arboleda las deshace. Grajos y tejones, urracas y garduñas desprecian el filón alimenticio que suponen. Conviven con el canto de la RANA y con los rayos de VENUS que arañan, al anochecer, la copa de los robles. Mientras tanto, cada uno de los niños que se pierde cuando alguien cuenta un cuento, incapaz de averiguar cuál es el rastro que debe de seguir, permanece allí plantado, cada vez más parecida su carne a la madera.
Un placer maestro!!
DÉJÀ VU
Los dos hermanos escaparon de aquella maldita morada y emprendieron la huida. Tuvieron que alejarse del camino y adentrarse en el bosque por temor a que los siguieran. Con la caída de la noche, quedaron desorientados. Solo se escuchaba el croar de una RANA en un arroyo cercano cuando, subida a una ROCA, la niña divisó la luz de una casa lejana. Hacia ella se dirigieron tratando de ATAJAR entre zarzas y arbustos. Al llegar descubrieron sorprendidos que estaba construida con los mismos deliciosos materiales que aquella de la que se habían fugado.
«¡Lagarto, lagarto» pensaron al unísono, y algo contrariados, Hansel y Gretel.
Tan contrariado como Hansel y Gretel por tener que enfrentarme al Lagarto Juancho. Suerte, compañero.
Qué duelo más difícil, compañeros, y qué curioso que hayamos coincidido los tres por los mismos bosques.