CUNCA 2024 R2 E9
NURIA RODRÍGUEZ
Los participantes aquí señalados tendrán que publicar en el espacio reservado a los comentarios de esta entrada del blog, un relato INÉDITO de un máximo de 105 palabras (título no incluido) antes de las 20 HORAS (hora local española) del JUEVES 14 DE NOVIEMBRE cumpliendo las siguientes condiciones.
CONDICIÓN 1
El relato tiene que inspirarse en la idea «PERDIDOS EN EL CAMINO», pudiéndose interpretar de cualquier modo, pero que sea evidente en el relato.
CONDICIÓN 2
El relato tiene que incluir 3 PALABRAS extraídas de esta «sopa de letras» teniendo en cuenta que…
…las palabras elegidas deben tener tres letras como mínimo.
…cualquiera de estas tres palabras puede aparecer en el relato o en el título.
…las tres palabras no pueden tener un origen común o ser derivadas (si se usa “MANOS” no se podrá usar “MANO” )
…las tres palabras aparecerán en el relato en mayúsculas para su mejor identificación (por ejemplo, si la palabra fuera “MANO” aparecerá del siguiente modo: “… agarraba con fuerza el lápiz en la MANO derecha…”
No cumplir estas condiciones supone la descalificación.
Una vez publicado no habrá posibilidad de corregir ni reeditar.
Tras la publicación de los tres relatos se activará en esta misma entrada el enlace a un formulario para la Votación Popular que permanecerá abierto hasta el VIERNES 15 DE NOVIEMBRE a las 20 horas. Solo se admitirán los votos de los participantes en esta Cunca.
El resultado de este encuentro se hará público en una entrada general de la sección ENoTiCias.
Caminante no hay camino.
Su vida está influenciada por el Camino y los peregrinos que diariamente CRUZAN ARZÚA, su pueblo. Por eso, con dieciocho años, prescindirá del navegador que hasta ahora han supuesto sus padres.
Con una mochila cargada de razones, cogerá una bifurcación junto a un joven tan peligroso como encantador. Él la enseñará el itinerario de las adiciones, y ambos verán paisajes increíbles. Pero un día, la oscuridad lo inundará todo y se perderán sin remedio.
Años después, un cambio de aires, disipará la niebla, lo que le permitirá vislumbrar una salida. La tomará sola y ROTA, con la esperanza, esta vez, de encontrar su propio camino.
Más que piedras
Iba para monja y quemó el HÁBITO con los chispazos de un amor explosivo. Él colgó la sotana antes de acompañarla al ALTAR y diseñar una familia ideal. Pronto llegaron los mellizos. Después de meses velando por turnos sus llantos, la media docena de hijos deseados se redujo a la mitad. Con el fallecimiento del tercero, renegaron de Dios. Siguieron caminando juntos, aunque desorientados. Dudaban en cada encrucijada y solían elegir el ramal equivocado. Viéndose perdidos, intentaban retroceder, pero tarde: la maleza ya invadía cualquier senda anterior. Confirmada la imposibilidad de tener nietos a los que DAR la mano, el trayecto final también será borroso.