58. De buenas partidas y buenos partidos
Una pareja observa pastar a un rebaño de ovejas.
—¡Qué paz! Por mí estaría siempre así…
Ella lanza una mirada de espanto y musita: «¿Siempre? ¿Dejé a un cerdo para acabar con un borrego?»
—Isidoro, a mí me gusta esto, tus ovejas…
—Y te gustan otras cosas, mi borreguita, la reina de mi rebaño… —Isidoro la estrecha entre sus brazos.
—¿Reina? ¡Mejor viven tus ovejas! —intenta escurrirse del arrumaco.
—¿No te alegras de haber dejado a tu Nicolás? Yo no vuelvo más a ese maldito pueblo, con lo del Macario… —Isidoro hinca su cayado en la tierra.
—¿Qué es eso del Macario?—recuerda ella interesada.
—Lo perdió todo a las cartas.
—¿En una de vuestras partidas?—puntualiza.
—Sí.
Nicolasa respira con dificultad. Isidoro argumenta al compás del que pacen sus ovejas.
—¿Quién ganó la partida? —pregunta con indiferencia.
—Yo —responde Isidoro con una sonrisa que se refleja, como en un espejo, en ella. —Pero la siguiente mano la ganó el Faustino, y yo perdí lo del Macario y lo mío, ¡todo!
—No lo sabes tú bien —sentencia Nicolasa, se levanta como impulsada por un resorte, y con un brillo de codicia en su mirada, pone rumbo de vuelta al pueblo.
En medio de una diálogo bucólico y costumbrista nos muestras, de manera eficaz, de donde provienen las artes de las que los «colaboradores» de Sálvame y otros hacen gala continuamente. Que si una preguntita capciosa por allí, que si una engañifa por allá, que ahí te quedas… El ambién título le viene al pelo. Suerte y saludos.
Si no hay chaucha no hay amor ni arrumacos ni nada por el estilo. Como mandan los cánones. Materialismo puro y duro. Todo eso del amor a los ochenta, estaré siempre a tu lado… Muy bonito sí que es, pero… Ya me conozco yo al Isidoro, al Nicolás, el Faustino, el Macario y la Nicolasa. ¿Irá a por el Faustino, ahora?
Un abrazo Marta, ¿Cómo ha ido el verano?
José Luissss!!!
Cómo tú por aquí??? me has pillado copiando, je, je… pero es un autoplagio y eso sí vale, verdad?
Qué tal todo?
Un abrazo para ti también!!!
Marta
Marta, original historia. Suerte y saludos.