64. Desenlaces
Una noche deshilachada por el insomnio y acorralada por la soledad inicié la lectura. A medida que pasaban las semanas manchadas de invierno se me empañó el talante y una tristeza oscura me embargaba el ánimo. Fui cayendo prisionera de una trama apretada, con personajes conchabados para mantenerme rea de sus locuras. Amaban, se despedazaban y sufrían sin encontrar una salida. Empeoré y ningún médico sabía dar con el origen de la pesadumbre. En una noche de fiebres, ansiosa por desentrañar el final, me asomé a la última página. Una melancolía rancia abandonó cansada las palabras en las que se había enredado y las figuras, liberadas de un yugo antiguo, corrieron libres a encontrarse con su destino. Al día siguiente encontré tu carta bajo la puerta. Dejé entonces los bálsamos porque la mejoría ya solo podía ser una banal cuestión de tiempo.
Según mi interpretación, propones la existencia de un libro que no hace bien a quien lo lee, sino todo lo contrario, es tanta la empatía entre lector y texto, estando éste, además, lleno de sufrimiento, que la protagonista no hacen sino contagiarse de ello. La lectora se siente liberada cuando termina ese libro, como también empieza a mejorar al hallar una carta bajo la puerta, quizá el fin de una relación que, al igual que el libro, la asfixiaba.
Ya me dirás si acierto, en todo caso, me ha gustado.
Un saludo y suerte.
Me ha gustado tu relato por el amplio y acertado uso que hacen de los calificativos (enhorabuena) y que, a mi modo de ver, son los que cargan de sentido y dan ritmo a la historia.
Hola, Mei. Yo comparto la interpretación de Ángel, y también lo que dice José Ignacio, porque ese paralelismo entre el acontecer del libro y el acontecer de quien lo lee está muy bellamente narrado. Si bien nada tiene de lindo el no poder conciliar el sueño, me encantó lo de la noche deshilachada por el insomnio.
Disfruté de ambos desenlaces.
Cariños, M.
Acertadísima descripción de la febril lectura de una obra. Muy bien adjetivada (coincido) y igual de embaucadora que la historia que atrapa a tu protagonista. Enhorabuena. Mucha suerte 🙂
De la misma manera que los personajes se liberan al leer ella la última página, la lectora descubre que su mal es solo cuestión de tiempo. No está nada mal, no, estos desenlaces.
Suerte
Besitos
Hay lecturas que te atrapan y las sufres como si fuera una enfermedad, y tu lo describes muy bien. Usas muchos adjetivos es cierto, y aunque normalmente dicen que hay que evitar un uso abundante, te diré que yo no sabría de cual de los tuyos desprenderme. Tienen tanta sonoridad (deshilachada, conchabados, rancia,…).
Me gustan tus desenlaces.
Suerte y abrazos.