21. Deseos y sueños
Hace frío en todos lados. Incluso en mis huesos. Todo es negro y húmedo. Todo. Miro a las sombras oscuras de nuestra nueva familia. La anterior se deshizo hace poco. Muy poco. Esperamos en silencio a que algo ocurra. Siempre ha pasado algo en esta noche. Puede ser un simple silencio. La paz. Su aura. Su aroma. Su fuerza. Pero hace frío y ni los brazos recogiendo nuestros cuerpos nos refugian. Unos roedores nos observan. Esperan algo que llevarse al estómago. Las bombas y morteros hace tiempo que recorren nuestro cielo para acabar con una pared. Con una habitación. Con una vida. Su ruido nos obliga a refugiarnos en el subsuelo. En las entrañas de la tierra. “Así, alejamos la voz del terror de nuestras almas”, decía Papá. No sé si los que disparan tienen alma. No sé si lo llegaré a saber. No sé si quiero conocerlo. No sé si le importa a alguien de los que estamos aquí.
Arropados bajo el manto oscuro y protector del sótano que nos acoge, escuchamos el repiquetear de las campanas en esta última noche del año.
Y
deseamos que el ovillo del tiempo se deshaga en finas posibilidades de vida mañana.
Se encoge el corazón… porque esto no es fantasía, sino dura verdad.
Hola M Carmen!!! Es el retrato ficticio de una realidad, casi de una denuncia para las próximas fechas que vienen. Encantado que el relato te haya dicho algo. Encantado de que te hayas detenido y dejado tus palabras. Gracias. Mil gracias.
Un abrazo,
Marcel
UNa situación difícil la que nos muestras, pero está bien seguir agitando conciencias. Un saludo y suerte
Hola, Manuel!!! Gracias por detenerte y reflexionar. Gracias mil por dejar tus palabras en él. Creo que es necesario recordarnos aquello que hemos provocado nosotros mismos. Recordar las ideas que olvidaron la coexistencia de la humanidad. Gracias.
Un abrazo,
Marcel
Realidades que existen en otras zonas que está bien no olvidarlas.
Un abrazo
Hola, Blanca!!! Mil gracias por detenerte y dejar tus palabras. Sí son realidades que están ahí, han estado y desearía que no se repitieran en un futuro y que por estas fechas suelen olvidarse. Supongo que tenía ganas de contar esta historia, ya que surgió rápida.
Un abrazo,
Marcel
Marcel, dura realidad. En estas fechas todo toma un cariz especial, pero desgraciadamente estas cosas ocurren todos los dias. Suerte y felices fiestas
Hola, Calamanda!!! Gracias por detenerte y opinar. Gracias por leer. Sí, en estas fechas todo toma un cariz especial y situaciones como las que se narran se dan todos los días en lugares donde existe gente que quiere dominar a otras, utilizando a las propias personas. Ellos (la gente que ha de sufrirlo) tienen sueños y esperanzas que desaparecen y renacen cada día.
Un abrazo y felices fiestas,
Marcel
Has reflejado muy bien la triste realidad que cada día nos amarga un poquito más. Ojala ese ovillo de deseo se cumpla y cambien sus vidas.
un abrazo Marcel
Hola, M Belén!!!! Gracias por detenerte y dejar tus palabras. Gracias por leer. La verdad es que es una realidad cruda que vive con la esperanza de que todo cambie al día siguiente y de sentirse de nuevo vivo.
Un abrazo,
Marcel
Hay muchas Navidades.
Me uno a tu deseo: que el ovillo del tiempo se deshaga en finas posibilidades de vida mañana.
De vida.
Besos
Hola, Isabel!!! Gracias por detenerte y opinar. Por desear que ese ovillo se deshaga en vida mañana. En esperanza. En otra verdad que mucha gente desea pero que por circunstancias humanas, no dejamos hacer realidad.
Un abrazo.
Marcel
Me ha gustado como has ido tramado todo el relato para llevarnos a ese último deseo. Tu texto evoca muchas situaciones tristemente vividas pero también deja una puerta abierta (o a mí me lo parece) a la esperanza. Mucha suerte 🙂
Hola, Juan Antonio!!! Gracias, mil gracias por dejar tus palabras en este relato. Gracias por detenerte y opinar. Mil gracias. La verdad es que la puerta siempre está abierta en contextos como el narrado. Siempre existe el deseo de que mañana todo puede cambiar.
Gracias por los deseos.
Un abrazo,
Marcel
Tremendo y muy bien contado, Marcel. Suerte.
Hola, Eva!!! Gracias por detenerte y opinar. Mil gracias por dejar tus palabras. La realidad contada es dura pero lo importante es que ellos siempre encuentran una luz que les permite iluminar el mañana. Tal vez necesitaba recordar ese contexto y de ahí el relato.
Un abrazo y gracias por el deseo,
Marcel
En las fechas en que todo son sonrisas, buenos deseos y tantas frivolidades tu nos traes de golpe la realidad mas cruda.
Muy buen relato, ojalá estos argumentos se conviertan en historias para contar e inspirar a «escritores» como nosotros.
Un abrazo y felices fiestas.
Hola, Asunción!!! Gracias y mil gracias por tu comentario. Gracias por detenerte y opinar, por dejar prestadas tus palabras. Gracias, de verdad. Es una realidad, es un breve fragmento de esa otra realidad que nos rodea pero que intentamos olvidar o rescatar desde la pena. Creo que la idea del texto surge de la necesidad de no olvidarnos de ellos. De esa otra gente que sueña con un nuevo mañana. Con una nueva esperanza de vida. Gente que vive del presente y del ahora y que no sabe que le ocurrirá en la siguiente hora, en el siguiente silencio. Espero haber sabido reflejarlo y espero que sirva como inspiración para muchos de los escritores que pueblan estas páginas y estos comentarios.
Un abrazo y Felices fiestas,
Marcel
Sencillamente maravilloso, Marcel. Narras la historia con una prosa poética tan bella que remueve las entrañas. Enhorabuena. Un abrazo
Hola, Concha!!! Gracias, mil gracias por detenerte y opinar. Gracias por tus palabras dejadas. Gracias.
Un abrazo,
Marcel