69. Deshielo
Con los primeros silencios llegó un frío inusual que empañó todos los espejos de la casa. Y, aunque ya no consigue ver su propio rostro reflejado en ellos, aún puede seguir la estela de vaho que dejan las palabras de él por el salón. La indiferencia hace crecer cada mañana una gruesa capa de nieve sobre la que es difícil caminar al despertar. Pero ella, que mantiene encendido su fuego interior, va abriendo caminos que le permiten alcanzarle al llegar la noche.
Hoy las caricias se han helado sobre sus cuerpos, abriendo grietas en la piel y anunciando nuevas tormentas. Y, mientras él asegura que puede vivir en ese iglú que han fabricado, ella derrite con rabia las últimas lágrimas escarchadas.
En esta pareja se ha instalado el frío de forma definitiva. Él no hace nada por ponerle remedio, ella sí, pero sus esfuerzos no encuentran correspondencia.
Las relaciones pasan fases, el impulso inicial quizá no pueda mantenerse, pero siempre debería haber una pequeña llama.
Un relato sobre el desamor, con la pregunta de si tiene sentido intentar reavivar de alguna manera lo extinguido, o ya ha triunfado el abandono.
Un abrazo y suerte, María
Maria, preciosa tu historia de desamor.
Enhorabuena.