76. DESTIEMPO
DESTIEMPO (CONSUELO GONZÁLEZ)
Y la caminadora eléctrica llegó. Aunque llegó tarde. Tan tarde como muchas otras cosas en su vida. No sólo las cosas que se pueden tocar y oler, sino las cosas que van derechito al corazón, como las caricias, los abrazos, las palabras tiernas, las sonrisas.
La caminadora aún no está armada. Ella no sabe cuánto durará así, con las piezas pequeñas en sus cajas y las grandes cubiertas de plástico. El polvo que se le acumule encima, será la medida del tiempo que pase antes de que en esa Isla de Mujeres la pueda usar. El tiempo suficiente para que ella acumule dolores y más dolores. Como el de su cadera, que apareció justo cuando llegó la caja y se fue acrecentando desde que dos enormes hombres la colocaron en el lugar que le había preparado. Un dolor que estaba escondido, esperando el momento preciso para recordarle que si hubiese llegado cuando por primera vez dijo que la necesitaba, tal vez le hubiera servido. Ahora ya es tarde. Sus músculos están casi atrofiados y sus huesos ya no resisten el ejercicio. Igual que su corazón, que apenas si se alegra con las caricias, los abrazos, las palabras tiernas, las sonrisas.
Tu relato no llega a destiempo, todo lo contrario, muy oportuno para los tiempos que corren. Suerte y un saludo.
Muchas gracias Anita por tu comentario. Eres muy amable al hacerme saber que mis palabras tocaron tu corazón. Espero que mi siguiente entrega sea menos oscura… aunque a la oscuridad le sigue la luz, ¿verdad? Un abrazo!
¡Mil gracias Miguel por la bienvenida!
Me ha gustado tu relato. La sutileza con la que hablas de las cosas materiales y las del corazón, y lo duro y cruel que resulta olvidarse de nuestros mayores.
Muchas gracias José Ignacio. Así es, en la vida las circunstancias van aparejadas, ¿verdad? Qué bueno que te gustó. Espero que el siguiente también sea de tu agrado!
¡Bienvenida Consue a esta familia de ENTC!. Al fin te decidiste. Tus relatos desde Texas, con acento mexicano, y con la sensibilidad y gracia que te caracterizan nos van a deleitar. Y en tu debut ya nos dejas una excelente muestra.
Un abrazo desde esta, tu querida tierra.
Querido Rafa, qué linda bienvenida!!! Espero estar a la altura. Y sí, para mi España es «mi querida tierra». Creo que lo es de todo aquel que ame la belleza que se disfruta en cada rincón de la Península. Por cierto, yo escribo desde otra Península, la de Baja California, La Paz, Baja California Sur, concretamente. Un abrazo peninsular entonces y mil gracias por la fuerza que me das!
CONSUELO, original y acertado punto de vista para contarnos cosas del alma. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda! Así es, son cosas del alma…
Me ha gustado mucho. Hay relatos que te duelen (literariamente hablando) y este me ha dejado el corazón arrugado. Enhorabuena y mucha suerte 🙂
Oh, gracias, qué amable. Espero que el próximo alise un poquito ese corazón… jaja.
Consuelo, triste relato, a veces las necesidades afectivas y materiales llegan tarde o no llegan. Muy bueno. Abrazos.
Así es. Muchas gracias por tus palabras, Salvador. Abrazo!