90. DÍA Y NOCHE DE UN PINTOR (Óscar Quijada Reyes)
Mi vida transcurre entre pinturas, pinceles, lápices, papeles, exposiciones y otras actividades conexas. Hoy tengo una exposición acompañada de varias conferencias. La gente acude a ver mis obras y quedan anonadadas por aquellas en lienzo, algunos admiran mis dibujos con carboncillo, otros se decantan por lo clásico y por las pinceladas. Estoy sorprendido por la cantidad de personas que se sienten atraídas por las pinturas abstractas, dicen que son muy hermosas; aunque tienen su lugar, yo creo que no lo son, las acabo y presento porque les gustan. Con razón dicen que “sobre gustos y colores no han escrito los autores”.
Estoy seguro de que ninguno conoce lo que en verdad es hermoso en mi vida, lo que me llena e inspira. Aunque no cumpla con los cánones de belleza y la voluptuosidad que imponen los promotores del espectáculo y el mundo mediático, mi esposa sí que es linda y está por encima de todo lo que nos quieren hacer creer. Hoy tendremos otra de nuestras veladas, así que sin duda compartiremos, reiremos, jugaremos y cada uno sentirá la felicidad del otro. ¡Espero que no derramemos todas mis pinturas ni dañemos las obras terminadas!
El amor hace que una relación humana se convierta en la verdadera belleza, incluso para quien se supone que trabaja en crearla con sus pinceles. Llevados por una noche de pasión, como la que parece que espera a tu protagonista, es posible que termine habiendo algún accidente en ese taller o estudio. Por suerte, siempre podrá convertir sus cuadros en obras abstractas que, como él mismo dice, también «tienen su lugar».
El relato de un pintor con dos mundos paralelos, aunque distintos y complementarios: el arte y la relación de pareja, ambos bajo el signo de la belleza, separados por el día y la noche.
Me alegra leerte de nuevo tras tanto tiempo, Óscar.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias, Ángel. Siempre atento con tus comentarios y para buscar una comprensión correcta de nuestras obras. Me alegra mucho que pases por aquí y dediques algo de tu apretada agenda. Mil felicitaciones por tus obras, ganadoras o no, que has publicado éstos años. Un abrazo a la distancia.