DIC10. MARCADA, de Mayte González-Mozos
“Te llevaré a visitar bellas ciudades revestidas con luces mejores que ésta”. Y ella, que llegaba tarde a casa, echó a correr. Al día siguiente, él, le propuso viajes a lejanos países donde hay trineos, y la nieve es protagonista. Y mi prima, seguramente, levantaría sus ojos glaucos cargados de timidez.
Una mala mañana de Navidad él fue a buscarla entre los columpios. La llamó aparte y puso una pulsera en su muñeca izquierda, que ella nunca enseñó. Un atardecer escarlata, en el rincón más apartado del parque, a la vez que se oían villancicos, le dijo: “no hables de esto; a todas les pasa”. Y un buen día después de Reyes, mientras él disimulando esperaba a mi prima frente al colegio, fue detenido.
Ahora, cada vez que llega la Navidad; y ella que ya es toda una mujer, no quiere saber de calles iluminadas, de regalos, de promesas ni de hombres. Sólo a mí me explicó el porqué.
Subyace la crueldad, como en la vida misma. El tema de los abusos sexuales infantiles… ¿Quién no conoce alguno?
Describes unas imágenes muy líricas.
Relato críptico en el que únicamente el narrador conoce los motivos. Como lector me parece un extraordinario trabajo literario (posiblemente se deba revisar la puntuación). Creo que hay pistas suficientes (el título) para deducir que hubo violación. Me queda la duda si los «ojos glaucos» indican casi ceguera visual o que no supo ver las intenciones. El relato hace pensar, eso es bueno.
Glaucos: claros. Referido a los ojos de la prota, compone mejor la imagen estética.
Probablemente en lo de la puntuación lleves razón; pero si lo leemos como yo concibo los micros (con ritmo poético), ¿Quizás…?
Gracias Ximens.
Nítido texto, de un secreto en el que has dado voz al grito por ella tantas veces silenciado. Me voy impresionado Mayte, gracias.
Esa es la intención que subyace en el micro.
Gracias a ti por el reconocimiento.
Mayte que historia tan dura y tan bien contada, muestras sin decir y con el título se cierra la historia. A mi la puntuación me suena bien, si hay un pequeño fallito «ojos cargados DE timidez» no?, pídele a Jams que lo añada que es un solete el hombre. Me gustan las historias que dicen sin decir.
Gracias María Elejoste, yo también disfruto mostrando sin decir. Ya está corregido.
Suerte con el tuyo.
Mayte, me parece muy bien descrita la insinuación paso a paso de aquel canalla en la vida de la vulnerable niña y las graves consecuencias que tuvo.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Una buena idea, el detalle narrativo de la pulsera que la deja «Marcada». Se compenetran relato y título. Ojo con la sintaxis de la frase final.
Gracias Amparo. Efectivamente donde está el punto y coma, mi intención era sólo la COMA.
Me encanta esa manera de decir, plástica y sugerente, Mayte; las imágenes poéticas, a las que nunca renuncias en tus micros; esa maestría tuya para no contar lo que se desprende del propio texto. Es un placer degustar tus exquisiteces literarias. ¡Enhorabuena!
Relato duro, esclarecedor de puro críptico. Sólo dos (subjetivos) defectos. Para mi gusto hay un exceso de «comas». Y me sobra una palabra «mala» («Una mala mañana…»). El relato no necesita que nos anticipen eso, ya que por su propio tono y ritmo la sensación que crea (mala) llega por sí sola de manera natural. Dicho de otro modo, no hacía falta adjetivar (¿está bien dicho así?) esa mañana, porque la historia nos hace verlo.
En resumen, gran relato.
J. Ariza. Desde Córdoba, adjetivando.
Enhorabuena. Que bonita manera de relatar las desventuras de la niñez y del por qué cada uno somos como somos!Mayte, sigue escribiendo y descifrándonos los secretos del vivir!
Hola Mayte.
Sin el párrafo final está muy bien. Me parece terrorífico y a la ves de cuento las entradas del hombrecillo amenazador y gris (así lo veo yo), siempre «surge» en sus delictivas visitas. Feliz navidad.