DIC117. UN REGALO PARA TODA LA VIDA, de Juan Fuente (Barlon)
En la calle Torrijos, en el número 28, Andrés espía a través de las cortinas. Su desilusión es enorme al ver que no usará la chimenea, sino que se dirige a la entrada principal. Regresa a su cama para no espantarlo.
La escena esperada sería verlo entrar a través del estrecho conducto y al poco salir grácilmente sin ni siquiera mancharse de hollín, pero claro, eso es imposible. Encara la puerta, con extraordinaria maestría manipula la cerradura y entra sin causar el más mínimo desperfecto. Esa noche solo los despistados conectan la alarma, lo que les hace quedarse sin regalos a la espera de la competencia.
La casa pertenece a Olga, madre soltera, que duerme en su habitación. El intruso se dirige al cuarto del chiquillo, que disimula torpemente. Tiene ya seis años y se ha convertido en un muchacho muy guapo. Lo besa con ternura y sonríe orgulloso al ver la incipiente barba blanca que ya luce. Ella dice que no, pero la sangre le dice que es hijo suyo. Se acerca a su dormitorio y la mira con una mezcla de cariño y reproche. A su lado Melchor ronca plácidamente.
Antonia, las tripas.
Barlon, tiene mucha miga este micro y es original. El final es todo un acierto.
Buena pinta tiene este micro, sí señor.
¡Suerte!
Abrazos.
Gracias Nicolás. Al menos eso sí he intentado, ser original. En la ejecución aún no sé que decirte, pero puede que flojee, a fin de ceuntas solo soy yo.
Abracísimos, amigo microlunático.
Me lo has pedido y allá voy: La idea es muy interesante, el final magnífico, ¡pero ay el centro!
Qúitáemlo, dejate de escenas esperadas. Acción, acción, ponle un artículo al sujeto y ya está relato de 10.
Te has arriesgado en la ejecución, porque era difícil la arquitectura, pero es navidad, los Reyes son buenos, y por su dificultad, ternura y originalidad, te mereces al menos un 7.
Yo te deseo lo mejor, pero si no es así, mañana será otro día y seguirás siendo buen escritor.
Un abrazo.
Déjame reposarlo un tiempo y te digo si tienes razón o si estás en lo cierto. Yo quería hacerlo chachipilongui y desmitificar al Payo Noel. Me estás dando un siete por compasión, snif, snif. Pero tranquila por el centro, que ese lo remato yo de cabeza sin mirar. ¡¡Gol!!
Barlon, eres un genio, de eso no hay duda. A mí tu relato me gusta, ya lo sabes, pero yo lo hubiera escrito de otra manera, obviamente, y puestos a desmitificar, hubiera quitado al relato cualquier connotación navideña de Noeles y Reyes Magos, pero emplazándolo en las actuales fechas.
En cualquier caso, enhorabuena!!!
Un saludo! 😉
Ya sé que tú lo hubiese escrito en chino mandarín con acento catalán y más arte que yo, pero es que yo no sé escribir, compadre, solo sé discurrir. Bastante hago. Si me sobra algo de champagne de las fiestas te lo mando en un sobre por mensajero disfrazado de Filemón. Te doy muchas gracias, pero pequeñitas, que me has puesto pegas.
Abracísimos rojiblancos.
A mí me parece un acierto el juego con los personajes y la descendencia y si además es Navidad, el tema era una historia navideña y se esacribe sin los personajes que uno elige, la historia evidentemente es otra y no es de uno. Así que cada cocinero o chef, cocina su plato y el sabor es propio.
Vente arriba Barlon, ta mando una escalerilla para que trepes, como El Panzón o los Coronados. Abrazo con brillos y estrellas.
Yo, que te voy a decir yo, no puedo decirte nada más… Que menos mal que Olga no conecta la alarma esa noche, pero la competencia se llevó parte del gato al agua. Feliz Navidad. Bicos
Y que te voy a decir yo a tí, que casi me amarga la existencia escribir esto. En fin, la cosa no da para más. Feliz Vanidad también para ti.
Bicosotonazos.
Te lo voy a resumir así a grueso modo. Olga tuvo un hijo de soltera. Estuvo líada con Payo Noel, pero después le dió plantón por Melchor. El muchacho ya tiene barba blanca, herencia de su padre, pero a pesar de qué ambos señores luces ese tipo de pelos bajo la nariz, Noel está seguro de que el niño es suyo. Y regalos pa todos.
Muchas gracias por pasarte. Besuquísimos.
A este paso vas a tener que poner los micros con manual de uso o diccionario de símbolos. A mí me costó entender si el intruso era Papa Noel, o el Mago Melchor, dije voy a ver cual de los 2 con barba es, y al ser el de la blanca, más lío aún, pero con mi sagaz espíritu de investigadora colegí que era el de Ho Ho Ho, y ahí, ya todo funcionó, y tan solo vi lo que te comente en eso de las tripas.
Valiente tú con tus difíciles pero atractivas historias. Solo las de dejar reposar un poco y ya está.
Hasta pronto, supongo 🙂
Teniendo en cuenta los pro y contras de Antonia, Miguel Ángel y Ana y sopesados, considero tu relato perfecto, incluso ganador si yo fuese jurado (cosa muy lejana a mis posibilidades literarias)
Una historia de la navidad real.
Un abrazo de los de antes o despues de navidad.
Hombre, perfecto tampoco creo. Se agradecen las palabras y que hayas visitado mi chiringuito. Y no será ganador, te lo digo yo.
Abracísimos atemporales.
Barlon, no vayas a mandarle ahora el jamón a ricardo. Lo que tengas que mandar, que sea bueno, me lo mandas a mí que yo te destripé primero.
Abrazos desinteresados ( o casi)
¿Pero cómo te voy a mandar un jamón? ¿Quieres que deje al cerdo cojo? Quien lo vería con su muleta y su pata de pato, cual Long John Silver Gorrinez.
Ahyy, lo que te gusta a ti destriparme.
En cuanto cuelgue el mio, allá para carnavales me lo destripas y en paz. De los herrores se aprende.
Barlon, realmente no es importante quién es el padre, sino que el futuro de la entrega de regalos está asegurado, ja, ja. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Anda, Salvador, visto así tambien mola muxo. Pero…¿tú has sido bueno? Muchas gracias, compañero. Si me sobra un polvorón ya lo como yo por ti, no te molestes.
Abracísimos.
¿Supones????
Jo, pues debe ser que en mi celebro hay cosas que no acabo de plasmar cuando escribo. En fin, a ver si a base de cabezazos contra la pared acabo por apreder algo. Si al menos tengo ideas ya tengo lo suyo ganado.
Que soy un ansias, Antonia.
Barlon, cada vez que veo tu nombre me recuerda la escena de mantequilla y me pone a cien. El relato me parece original y muy bien escrito. Te deseo una feliz Navidad y por favor no pones mantequilla al pavo más bien pon un chorrito de aceite de oliva, Sotirios.
No te preocupes Soti, ya he dejado atrás esas buenas costumbres. Muchas gracias por comentar en mi humilde morada. Feliz Vanidad.
Me gusta Barlon. Durante el primer tercio del relato creí que era un ladrón quien entraba por la puerta y que estabas jugando al despiste. Cuando entró en la habitación del niño supe que era el padre de la criatura, pero no fue hasta lo de la incipiente barba blanca que me convencí de que Papa Noel existe y la madre de su hijo se la pegó con Melchor. Saludos y suerte.
Y Felices Fiestas.
Muchas gracias, Anna, por tus palabras. Este melchos es un granuja. Feliz Vanidad.
Desde luego más original no puede ser tu relato.
Desmitificas las figuras de Melchor y de Papá Noël convirtiéndoles en hombres «normalitos» de un plumazo. Lo que menos me ha gustado (por poner un pero) la incipiente barba blanca en un niño de seis años. Pobrecito!.
Muy bueno.
Un abrazo.
Había que dejar un poco de magia, Belén. Ya verás lo que va a fardar de barba suave en el insti. Muchas gracias. Feliz Vanidad.
Vaya, vaya, con la jefa…
Nöel, Melchor… umm…aquí hay alguien con auténtica obsesión por las caras peludas.
De hecho, Pau Gasol, el guitarrista de ZZ Top, y algún talibán afgano ya se han dejado caer por la calle Torrijos a ver si pillan cacho.
Pues eso Bowie, que el relato me ha parecido tremendamente original, y hasta el final uno no sabe por donde vendrán los tiros. Y después de siglos y siglos donde todo se ha escrito ya, dar con una idea novedosa, no tocada con anterioridad, tiene un mérito brutal. Y yo soy un cateto integral pero lo he entendido a la primera, así que no tiene que estar muy mal escrito precisamente.
Doce abrazos, doce besos y doce bogavantes para ti.
Ah…felicidades por tu último disco. Te has retrasado un huevo (teniendo a Imán al lado es lógico), pero está muy chuli.
Como tu relato.
Jo, me abrumas doce veces. Te daré doce besos, doce abrazos y doce calcamonías de Rayo McQueen. Muchas gracias y Feliz Vanidad.
¿Chuli?…¿HE ESCRITO CHULI ?…Joeee (malditas bebidas espumosas!)
ja ja ja. Si es que esas maratonianas jornadas de trabajo nocturnas tienen esas cosas, je je, que la noche los confunde, je je.
Abrazos Barlon, Feliz Vanidad para ti también.
Es que la carne es débil, compañero. Abracísimos y Felices Fiestas. Hay que ser bueno para que vengan los Reyes Majos.
Barlon, me ha gustado mucho tu historia, me parece muy original.
Feliz año y suerte a final de mes.
Un saludo
Pues muchas gracias, María Elena. Esa era la idea. Igualmente para ti, que sea un estupendo 2014.
Abracísimos.
Buen micro y con miga, me ha gustado mucho. Suerte.
Besicos muchos.
Pues muchas gracias por tus palabras. Y también por visitar mi humilde morada. Suerte voy a necesitar muucha para rascar algo. Felices fiestas.
Besotonazos.
Muy bueno, Barlon. Yo sí lo he entendido bien. Eres la caña!!!
Se hace lo que se puede, Lore. Si es que tú eres muy lista, mujer, no esperaba menos de ti. Le voy a pedir a los Reises que me manden carbón de talento a ver si subo un nivelillo. Muchas gracias y Felices fiestas.
Besotonocísimos.