DIC136. UNA NOCHE BUENA, de Maribel Martínez Montoro
Aquella noche cenábamos en casa del tío Julián. Como era costumbre, pusieron una mesa para los niños, la diversión consistía en disparar migas de pan con las improvisadas cucharas-catapulta. Miré a mi madre, vi preocupación en sus ojos y presté atención a la conversación.
– Cariño no bebas más, sabes que no te sienta bien.
– Déjame mujer, un día es un día.
Seguí disfrutando de nuestros juegos. Los adultos salieron a la Iglesia de La Caridad para escuchar la misa del gallo, los niños nos quedamos con la abuela; el sueño nos fue venciendo y acomodando en los sillones, alfombras, camas…
En la mañana de Navidad desperté nervioso, me sorprendí al verme vestido y en el sofá del salón, creía estar en casa con mis padres y hermanos. Mis tíos se acercaron serios, me abrazaron, las mejillas de mi tía estaban húmedas y la frase \»un día es un día\» martilleaba en mis oídos.
– ¿Dónde están…?. No pude terminar la frase. Me derrumbé en un sollozo sin consuelo. A los 10 años, en una Noche no tan Buena, mi infancia se desvaneció. Comprendí que sólo hace falta un segundo para que el alcohol acabe con tu vida conocida.
¡Muy, muy, muy, bueno Yashira! Esa elipsis se te clava en un costado. Genial.
Mucha suerte para este mes.
Beso grande!
Beso grande Sandra. Gracias, tus palabas ya son una suerte para mí.
Un abrazo también, que no me gusta que falten.
Siempre con el alcohol, tolerancia cero al volante. Estos dramas tan habituales no deberían darse más. Muy bien contado sin contar.
Un abrazo.
Gracias Susana, lo has pillado al vuelo, ese es el tema trégico para muchas familias en estos días.
Abrazos para ti.
Yashira,muy buen cuento , bien narrado y entretenido. Me gusta la parte didáctica de relato, el alcohol mata. Como todo buen relato el final impactante. Enhorabuena excelente relato. Te deseo que el 2013 te trae muchos premios. Felices fiestas, Sotirios.
Gracias sotirios, me alegra que te haya gustado, y sí, digamos que como los cuentos de siempre, tiene su enseñanza. También te deseo que el 2013 llegue lleno de premios y deseos cumplidos para ti. Un abrazo.
Anoto tu nombre de guerra, Yashira. Perdona no me había fijado hasta ahora: M.M.M.: Yashira, es para no olvidarme…
Un abrazo
Estupendo, mi nombre de guerra, como dices, jaja eso me ha gustado.
Un abrazo.
Gracias Ana, pero en esta ocasión no está ahi la clave, si no en el hecho de salir con alcohol sin pensar en las consecuencias.
Un saludo afectuoso.
Jaja, Ana, a pesar de lo sangriento de tu imaginación, me has hecho reir.
No conozco esa historia del gallo, pero bueno, parece un milagro si.
Besos Ana.
Terrible historia Yashira y por desgracia con muchas victimas…
Besos desde el aire
Sí, siempre hay más víctimas de las evidentes. El alcohol no solo mata, destruye familias enteras.
Besos hasta tu aire.
Me sumo al comentario de Sandra, Yashira. Magnífica elipsis que se transforma en el punto angular del impacto del micro en el lector.
Mis aplausos.
Un abrazo,
Gracias Pedro, de verdad agradezco tus apláusos porque sé que eres un buen crítico.
Abrazos.
Un relato con un mensaje muy bueno. Me ha gustado a pesar de la tristeza que contiene.
Suerte y felices fiestas.
Besicos muchos.
Me alegra que te guste aunque sea triste, es inevitable, así es nuestra vida, tiene de todo y es mejor aprenderlo pronto. Felices Fiestas.
Besos.
Triste, muy triste. Se lee bien. Yo me inclino por la muerte de él, no de ambos padres.
En realidad, lo de menos es cuántos mueran, lo triste es que por un momento de placer se ponga en juego la propia vida y la de los demás.
Muy potente, Yashira, se clava ese último párrafo, ¡pero qué real es! y cuántas veces ocurre, demasíadas.
Suerte.
Besitos
Buen relato, Yashira. El mensaje está claro: SI bebes, no conduzcas; si bebes, no controlas.
Feliz Año Nuevo.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Y tantas cosas que terminan amargadas en alcohol. Por desgracia nuestra cultura es de celebrarlo todo así.
Buen relato Yashira, sin dejarlo completamente cerrado, intuyes la desgracia.
Besitos