DIC14. 1978 a.C. (año Crítico), de Aurora Royo Cañadas
Aquella Navidad, su madre, con el corazón roto, le sacó de la niñez con una noticia que nunca, nunca se les olvidaría. “Los Reyes Magos son pobres, hijo. Han repartido tantos juguetes a los niños que ya no les queda dinero para más. Pero no te preocupes, yo te seguiré haciendo los regalos que los Reyes no pueden traer. Lo que pasa es que mamá también es pobre. No podrá comprar lo que quieras, sino lo que necesites. ¿Lo entiendes, verdad?”
Pues claro que no lo entendía. Era un niño de siete años. No sabía lo que era la paga extra ni la crisis ni el paro. Sólo sabía que a partir de ese día la Reina Maga le iba a llenar los cajones de calcetines, pijamas, camisetas… Todo lo que pudiese servirle para capear el crudo aire del Cierzo. La Reina Maga tampoco podía pagar la calefacción.
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Hola, JAMS, buenas madrugadas. Acabo de ver que has colgado mi micro (que bobada, si no no estaría escribiendo esto). Y me he dado cuenta de que el título lo he mandado mal. ¿Me lo puedes cambiar? Es 1978 a.C (año Crítico), así, en minúsculas excepto la C de crítico.
Si no es mucho pedir, vaya.
Muchas gracias, solete!!
Aurora, para crítico el anterior, éste y el que viene.
Triste como la vida que llevamos, sino fuera por estos momentos….
Un beso
Aurora, el aire del cierzo es mortal. Cuando ese niño crezca le agradecerá a su madre los cajones llenos de camisetas y calcetines calentitos.
Besos, y suerte.
De rabiosa actualidad y al paso que vamos…muy bien Aurora.Suerte. Nuria.
Me ha gustado mucho la explicación alternativa que das en tu relato. Un saludo y suerte!
Si, no me importaría que este fin de año y los próximos, que van a venir chungos según parece, se usase. Gustosamente cedo los derechos de su uso. Me parece una bonita forma de suavizar el asunto. Gracias.
a una tía de mi marido con 5 hijos que se quejaba de lo mal que lo pasaban y daba, ¡por descontado!, que no podía regalarles nada mas que «cosas útiles» la incitaba yo a añadir siempre «algo festivo»…
una muñequina enana, un cochecito, un librito… colados entre los guantes, los calcetines o calzoncillos…
y siempre insistía en que les envuelva en papeles de regalo… y como se exclamaba como si seria un lujo insistía yo: «a cualquier papel de embalaje le pegas recortes de flores o animalejos que puedes encontrar en cualquier revista»…
…pero era como sí la parecía importantisimo que se sientan «pobres»…
Lo de los calcetines y pijamas es universal…pero, como dice kistila, hay cosas que no cuestan tanto para disfrazar de festivo y provocar ilusión. Solo hay que ver a los niños cuando acaban jugando con la caja del carísimo juguete que pidieron y que a los diez minutos aburre porque no se mueve como hacía en el anuncio de la tele. Imaginación al poder.
A mi también me ha gustado la explicación de la madre sobre los Reyes. Suerte y un beso, Aurora.
Es un relato muy conmovedor porque por desgracia lo que cuentas suena muy real, cercano y actual. Parece increíble que en tan poco tiempo hayamos llegado a la situación que refleja Save the Children en este anuncio:
https://www.youtube.com/watch?feature=trueview-instream&v=nHIUrTuAMLg
Aurora, en mi tierra también hece mucho frío. ¿Como te has enterado que eso mismo pasaba en mi casa? Los regalos de Reyes en casa, normalmente era ropa de abrigo, un año una cartera, otro un paraguas y otro un impermeable de aquellos que te dejaban rozaduras en las axilas, pero fueron nuestros regalos y ¡menudo sacrificio por aparte de nuestros padres! Por desgracia se repiten esos cánones después de tanta lucha.
Besicos muchos.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Es una pena que en pleno siglo XXI se vayan a repetir las situaciones del pasado, por culpa de la puñetera crisis. Esperemos que muchos «reyes magos» tomen en cuenta las ideas de Kistila y Eva, comparto con ellas que a veces los crios se entretienen más con una caja o una bolsa monas que con el contenido.
Lo más triste de todo es que los niños ven mucho los anuncios de Canal Disney y otros similares, así que cualquiera les explica algo, que ya van perdiendo la inocencia que teníamos nosotros/as sólo con La Primera y la UHF.
A mi me gusta mucho lo de la Reina Maga Aurora. Me recuerda a mi ama haciendo numeros y buscando como loca la ecuación perfecta entre lo que necesitas y lo que quieres siempre ceñida a un ajustado presupuesto. «Si los tios comprar el abrigo y la abuela el juegos reunidos yo compro la bici y los pijamas,… «
Gracias por llevarme a esos tiempos y salirme un rato de estos.
Me parece a mí que todos tenemos una Reina Maga en casa. Que hace magia, no solo en Reyes, sino todo el año. En la cocina, en la mesa, con la plancha…
Aurora… muy buen relato!!! Qué realista y bien traído a nuestra actualidad!!!
He estado a punto de «corregirte» en plan petarda lo de a. C., por deformación profesional de historiadora, antes de haber leído despacito lo de «año Crítico», que está muy bien jugado, por cierto (no es antes de Cristo, tontaaaa, yo, claro, je, je…).
Enhorabuena, Aurora… y a llenar de calcetines y demás este año también lo cajones, je, je… (algo es algo, no??).
Un fuerte abrazo!!!
Marta
Gracias, Marta, me encanta que a una historiadora le guste el pequeño juego que he intentado hacer. Es un honor.
Aurora, tengo que decirte la verdad que tu cuento ha sido como un puñal que atravesó mi corazón. Yo tengo tres hijos Anais y dos mellizos. Anais como tiene 19 años entiende la situación. Pero los mellizos que tiene 15 años cuando escucharon que este año no hay regalos se pusieron una cara de poco amigos. Año pasado vendí con la crisis 6.000 euros en noviembre y este año 2000. Como ves querida aurora pisaste la tecla más realista imposible. Échame una sonrisa para olvidar mi desgracia. Un fuerte abrazo, Sotirios. (Te deseo una felices fiestas y no comes muchos dulces que engordan) guapa, guapa, guapa.
Pues toma UNA SONRISA MUY GRANDE!!!! Y UN BESOTE.
Dos párrafos, con ese segundo que empieza «pues claro que no lo entendía», me encanta este contraste y, claro, lo que se avecina. Tengo una teoría sobre esto de los regalos: es todo mentira. Tanto a los niños como a los mayores los regalos nos dan igual. Lo que importa es la sorpresa y quién te la dé. Por lo menos a partir de cierta edad (con permiso de toys¨rs´
Un abrazo.
Estoy de acuerdo contigo. Lo mejor es la sorpresa. Hoy mismo he hecho un regalo sencillo (una postal envuelta en papel de regalo, ya ves tú) y la persona que la ha recibido se ha emocionado mucho.
Pero como vivimos en el mundo en que vivimos, pues así nos va, en general.
En estos tiempos que corren, buenos son unos calentitos guantes y calcetines, entretenido texto, un saludo Aurora
Es curioso cómo estas historias de Navidad representan más la realidad de muchos españoles de mi quinta. Me gusta la ironía del título.
Es un cuento muy bueno Aurora, me ha gustado mucho, cuentas con toda naturalidad lo complicado que hacemos a veces los adultos las explicaciones a los niños, esas medias verdades. Está narrada desde el punto de vista de adulto rememorando la niñes, con esa ironia fina, muy bonito, realista. Todos hemos tenido reinas magas que hacian croquetas fantásticas con la sobras, que nos cosían ropas super originales que nadie más tenía y cosillas así. El título estupendo, pregunta la C mayúscula es de la reina Cañadas?
Antes de que me pille Antonia… quería decir niñez, maldito teclado, este año a ver si el Olentzero me trae un portatil nuevo…
Eres Sagaz, con S, amiga Elejoste.
Lo soy sí!!! amiga con A, Aurora con A.
Aurora, me imagino lo duro que fue para la madre ajustar las ilusiones de su hijo a la cruel realidad. Me ha gustado tu relato.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Aurora, un cuento muy real, suena enteramente verídico. ¡Qué pena descubrir la verdad de Los Reyes Magos! Pero más penoso para una madre tenerlo que contar.
Un besoooo casi festivo para ti.
Amparo Martínez A.
Pues es verdad, las madres, ellas tan pragmáticas, siempre aprovechaban los Reyes para renovar toda nuestra ropa interior.
Saludos.
Pues a mí me parece que el chaval tiene suerte de vivir en Occidente y que su madre le compre calzoncillos, pijamas y camisetas. Nos quejamos de vicio, con lo que hay en otros mundos… Muy entrañable, Aurora, en mi casa muchas veces caía ropa interior, entre otras cosas, y ¡qué saludable y educativo! A mí me hace hasta ilusión recordarlo. Un abrazo.
Aurora, has escrito un cuento que es una realidad en muchas familias hoy en dia.
Es duro y directo. La crisis vista desde los ojos de la infancia. Me quedo con la frase de que la reina maga tampoco tenia para pagar la calefacción. Lo resume todo.
Esperemos que este año no se cumplan las previsiones y que al menos la cosa no vaya a peor.
Enhorabuena por tu relato y felices fiestas, que las celebres en compañías de tu familia.
Saludos.
Hola, muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios.
Estos días ando súper liada con un curso y no tengo tiempo ni para respirar, así que espero que no os moleste un agradecimiento grupal.
Supongo que nos leeremos antes de las temidas Navidades. En cualquier caso desearos que lo paséis lo mejor posible.
Abrazos.
Fina ironía para ayudar a dar forma a un relato triste, real, actual…redondo. Si todos los padres y madres se tomaran la molestia de explicar a sus hijos de un modo tan didáctico los problemas que les afectan, posiblemente viviríamos en un lugar mejor.
J. Ariza. Desde Córdoba, aprendiendo a explicar.
Eyeyeyey, AnaU, que no s´hacabao el mundo y akí seguimos como siempre.
Estoy entusiasma-da.
Después de una tarde-noche de Santo Tomás kenBilbaosecelebra como si fuese el fin del mundo e incluso más, ke p´aeso en Bilbao siempre una pela más. Y luego dicen ke hay crrrrisssiisss. Estaba el Casco Viejo ke no cabía ni un alfiler. Y literalmente, lo digo. Un horrrrrrorrrrr… eso si, buen rollo aderezado con talo con txorizo y sidrita y txakolín del güeno… Yo no, por supuesto, ke soy abstemia, pero el resto de los 20.000 millones de bizkainos y postizos… ¡anda ke no!. Y eso que hay 67.000 sin paga extra, ke si no lo flipas!! Como vea esto Rajoy les kita la paga hasta a los de la privada!!
Un poco jovencito para darse cuenta de ciertas críticas realidades, aunque estoy seguro que ese año aunque fuera crítico, no era como los de ahora. Los niños de siete años del 78 se criaban con menos que los del 08 o hasta el 12. Estoy seguro el esfuerzo de la reina maga fue duro, porque a veces hay que hacer magia, pero ahora sería multiplicado.
Suerte tu relato.
Gracias, es cierto que la gente va a tener que hacer un esfuerzo extra. Bueno, que digo, va a tener, ya lo está teniendo que hacer, desde hace algún tiempo.
Desolador, me has hecho recordar como me abominaba la idea de crecer cuando veía que sistemáticamente mi padre recibía cada navidad un par de calcetines y una corbata mientras mi madre se conformaba con un agua de colonia. Por lo demás un bello y triste relato.
Te abominaba la idea, o abominabas tu de la idea?? La verdad, no me pareces tan feo como para que una idea te abomine, chico. Por lo demás, gracias por tu comentario, «Lozano».
Antonia, toma nota pa tu dicci. Jua, jua, jua, me he tragao un payaso esta mañana!! Como se acaba el año…
Me gusta el título y lo como lo cuentas, no tanto la realidad de lo que cuenta, pero era asi y mucho me temo que vuelve a ser asi otra vez.
Muy buena la explicación de la madre para tan triste realidad, menos mal que siempre existen «magas» que intentan que sea menos dura, aunque sea difícil de entender para un niño.
Me gustó, corto pero con «sustancia»
Suerte
Besitos
Gracias, Elysa. A ver si el año nuevo nos trae un poquito menos de dureza. Un abrazo.