DIC140. CUENTO DE REYES MAGOS, de Purificación Menaya Moreno
Mi madre adornaba la ventana con estrellas de nieve que recortaba ella misma en papel de plata. Una noche del cinco de enero, entre aquellas estrellas, vi a los Reyes Magos montados en sus camellos, flotando en la noche. Emocionado, corrí a avisar a mis padres, pero su cama estaba vacía. Corrí al cuarto de estar y encontré junto a mis zapatos un montón de regalos, iluminados por las luces de colores del árbol de navidad. Me volví hacia la mesa y comprobé que se habían comido el turrón, habían apurado también las tres copitas de licor, y los camellos habían dado cuenta del agua y los dátiles. Pero no había sido suficiente, estaba claro: a cambio de los regalos, los Reyes se habían llevado a mis padres. Grité por la ventana hacia donde había visto los Reyes hacía un minuto:
—¡Mamá! ¡Papá! —las lágrimas me nublaron la vista.
Mi madre me cogió en brazos.
—¿Te han dejado volver? —pregunté angustiado—. ¿Y papá?
—Papá está aquí, cielo, no hemos ido a ningún lado.
Entonces creí que las lágrimas siempre nos desvolverían a los seres queridos.
Ahora es navidad otra vez y ellos se han marchado. Pero la vida me ha enseñado que por mucho que mis lágrimas humedezcan mis ojos, ellas ya no podrán hacerlos volver.
Un relato muy emotivo y nostálgico que nos habla de ese tiempo en que todo parecía posible. Luego el tiempo se encarga de mostrarnos la realidad.
Me parece muy triste y desgarrador este salto en el tiempo por lo que me atañe. Lo has expresado muy bien.
Un abrazo.
Gracias Paloma y Susana, cuando crecemos las cosas cambian de color. Procuremos recuperar esa infancia donde todo parecía posible.
Muy emotivo, sí. Me ha encantado, Puri. Hermoso relato.
Besos.
Un relato lleno de sentimientos. De niños hemos tenido tantos sueños parecidos!!!
Suerte y Feliz Nochevieja y 2013 que te depare todo lo bueno que deseas.
Besicos muchos.
Un micro en el que apuntas (y aciertas) al corazón del lector, Puri. Evocador en la medida en la que todos podemos sentirnos identificados en algo.
Un abrazo,
Un relato con grandes emociones: ilusión, susto, alegría. Me ha gustado todo mucho, aunque la explicación final (último párrafo) le quita mucha fuerza, se lo das mascado al lector. Suerte en la selección.
Puri, en el mundo de los niños no puede existir felicidad sin sus padres. Suerte y felices fiestas.
Muy bonito, pero aunque se hayan ido siempre están los recuerdos y estos existiran hasta que dejemos de existir.
Feliz año
Muy emotivo, Puri. Ese susto del niño consigues hacerlo muy visual.
Suerte.
Besitos