DIC15. SUPREMACÍA, de Salvador Esteve
En los confines de la tierra, donde se cruzan desiertos y nieves, una batalla cruenta, fraticida, había comenzado. ¡Ho!, ¡ho!, ¡ho!, Santa Claus se lanza a repartir golpes con su saco lleno de juguetes con aristas cortantes. Melchor lo coge desprevenido por la espalda, mientras, Gaspar, a grito de ¡ muerte al pagano !, le clava su corona punzante en su voluptuosa barriga, el rojo de su casaca se vuelve más intenso. Rudolph cocea a Baltasar en sus partes y por muy reales se le saltan las lágrimas. El espíritu de la Navidad repartía manotazos, como espíritu que era, se perdían en el aire. La batalla parecía no tener fin, juguetes destrozados salpicaban el paisaje. De repente, una muchedumbre alborotada rodea a los combatientes, armados con troncos de abeto ( naturales o artificiales ), golpean furiosamente con saña a los contertulios bélicos; nieve y arena se tiñen rubí.
Los cuerpos yacen sin vida. Rudolph moribundo, y el espíritu desorientado. La algarabía ya saciada se dispersa. Los padres vuelven a sus hogares.
SUPREMACÍA. +9
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Menuda batalla …
Muy bueno..
Mucha suerte
Abrazos
Mária, muchas gracias por pasarte y comentar. Saludos.
Estaba leyendo interesadísima esta crónica tan mordaz, esperando que en cualquier momento llegara el Olentzero y los metiera a todos a la carbonera, cuando ¡toma en toda la boca! CARCAJADON que te crió.
Este relato es una auténtica joya. Si, ya lo creo. No me extraña, no…
Un abrazo.
Aurora, el Olentzero se me ha escapado, pero ya lo pillare en otro relato. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos
¡Cómo está de revuelto el mundo! Ni siquiera el País de la Ilusión se libra de ello.
A mí el que más pena me da es Rudolph.
Creo que esta navidad le voy a regalar una bufanda.
Un abrazo.
Disculpa Virtudes, pero los varones tenemos que discrepar. Pena, pena, lo que se dice pena, el pobre Baltasar. ¡Ayyyyy!.
Relato encantador y divertido Salvador. Enhorabuena.
Virtudes tranquila, Rudolph sobrevivira y estoy con Rafa la peor partes jaja, se la ha llevado Baltasar. Muchas gracias por vuestros comentarios. Abrazos.
Es que esto no tiene arreglo. Muybien narrado.
Carmen, muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Hola, Salvador.
Espíritu navideño casi real; todos a palos contra todos… Miedo me da, aunque tú lo relataste con mucha gracia.
Besos.
María, tienes toda la razón, el espíritu es tristemente bélico. Muchas gracias por pasarte y comentar. Abrazos
No saben lo que han hecho los padres, Salvador, a partir de ahora serán ellos los que compren los regalos. Divertidísimo.
Un abrazo y felicidad
Alejandro, sí, pero nos llevaremos el mérito, no como antes. Muchas gracias por tu comentatio. Un abrazo.
Muy divertido. Lo del espíritu y los bajos reales lo que más me ha hecho reír.
Lorenzo, a Baltasar seguro que no. Muchas gracias por pasarte y comentar. Un abrazo.
Madre mía cómo están de revueltos!
La historia bien llevada y original.
Un saludo.
Blanca, muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Pero ganarían los reyes no??? Buen relato Salvador.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Begoña, para nada, Santa y los Reyes estan finiquitados. Los padres han salido vencedores, hartos de pagar y que el mérito se lo lleven otros. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
El objetivo de cualquier guerra es tener el control de alguien, en ésta cada quien quiere manipular a los niños y los padres ayudan a todos los bandos. Muy bueno y original relato. ¡Suerte!
Beto, muchisimas gracias por tus reveladores matices. Abrazos.
Hola Salvador, La verdad es que las navidades se convirtieron en una guerra, y como en todas las guerras los primeros en salir perdiendo son los niños. Me gusto el relato bien contando y original.
un beso
Esther, muchas gracias por pasarte y comentar. Abrazos.
Salvador, sálvanos que se caen o… por todos sitios. Muy divertido. Feliz navidad, amigo, Sotirios.
Sotirios, muchas gracias por tu comentario. Saludos y feliz Navidad.
Salvador, vaya batalla navideña, la lucha por la competencia. Madre mia que será ahora del espíritu navideño.
Me ha gustado mucho, es muy original la idea que aportas.
Un saludo y suerte.
María Elena
María Elena tranquila, está desorientado, se recuperara. Muchas gracias por tu comentario. Saludos.
Salvador, esta crónica navideña, con rasgos de humor y casi de terror, tiene el ritmo y agilidad; comparable a los buenos comentarios futbolisticos. Suerte y saludos. felices fiestas
Calamanda, y han ganado por goleada los padres. Muchas gracias por pasarte y comentar. Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pobre Baltasar, es lo que más me ha impactado: la patada en las partes reales de mi rey favorito.
Muy original tu propuesta, Salvador.
Abrazos
Inés, era tu Rey favorito, ahora confórmate con Juan Carlos I. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Hay que ver cómo está el mundo. Aunque, claro, pensándolo bien… Los padres tienen toda la razón; les toca sacar la gallina y el mérito se lo llevan los que dan un palo al agua y sólo por Navidad ;)). Muy bueno el relato, Salvador. Me he reído muy a gusto. Suerte.
Saludos
Izaskun, eso era lo que quería justamente transmitir. Muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Pues ya era hora de que los padres reivindicaran su papel entre tanta parafernalia.
Me lo he pasado genial siguiendo la batalla campal que has montado!.
Muy bueno.
Un abrazo.
Belén, ahora la sonrisa de los niños al recibir los regalos será enteramente nuestra. Gracias por tu comentario. Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guerra de bolas de navidad, abetazos, espíritu navideño por encima de todo!!!, mi pregunta es y ahora a quién le escribo la carta? ¿Queda alguien?. Ah sí , menos mal que está Olentzero… puf
Mel, gracias por tu comentario. Saludos.
Muy bueno Salvador, muy bien narrado, tengo que decir que me ha sacado una sonrisa tu relato con esa batalla navideña que has montado…
Mucha suerte y un abrazo…
Nicolas, muchas gracias por tu comentario. Abrazos.
Un relato original de divertidas batallas.
Felicidades.
María, muchas gracias por tu comentario. Saludos y feliz navidad.
Vaya bronca que has montado, Salvador. Los cuentos antiguos iban más es esta línea de brutalidad. No dejas de expresar irónicamente mucho de lo que ocurre en las reuniones familiares de estos días. Y como siempre, las religiones a la bresca. No entiendo ese final Supremacía.+9, pero ya me lo contarás. Suerte a fin de mes.
Ximens, gracias por tu comentario. Supremacía +9 significa que es un relato solo apto para mayores de 9 años. Ja, ja, ja, no quería herir sensibilidades. Un abrazo.
Vale.
¡A abetazo limpio!!!, original y eso que así puede ir alguna de nuestras cenas. Hace sonreír y está bien escrito.
Abrazo.
Lines
Lines, muchas gracias por tu comentario. Abrazos y feliz Navidad.
jaja ¡Cómo está el patio! Muy original y divertido. Un abrazo
Concha, gracias por pasarte y comentar. Abrazos y feliz Navidad.
Menuda batalla, Salvador!
Creo que te has cargado hasta al apuntador… Mr. Scrooge a tu lado es un corderito, je, je…
Muy buena narración… sólo una corrección gramatical: después de los signos ¡ ¿ y ( no se pone espacio, es decir, quedaría ¡qué buen relato! (es una crítica constructiva)… es que «canta» mucho al ojo.
Un abrazo y feliz navidad otra vez
Marta
Marta, muchas gracias por tu comentario y corrección, tomo nota. Abrazos y felices fiestas.
Muy bien narrado Salvador, con mucho ritmo, casi como si fuera una retransmisión deportiva. El detalle del espíritu navideño repartiendo manotazos en el aire me parece muy revelador.
Felicidades por tu micro. suerte.
Y Felices Fiestas
Anna, muchas gracias por pasarte y comentar. Felices fiestas.
Me llevo tu espíritu, si no te importa. Es que en estos días lo necesito… prefiero que sea él el que se líe a mamporros.
¡Suerte y un abrazo!
Luis Miguel, todo tuyo, pero sus manotazos son espirituales, así que espero que sean días de paz. Abrazos y felices fiestas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Salvador, yo apoyo a los reyes magos si ese es el gordito impostor creado para vender más coca cola. Un abrazo y muy muy felices fiestas.
Lo siento Miquita, pero los reyes tampoco han sobrevivido, en el amor y en la guerra no hay piedad, ja, ja. Gracias por tu comentario y feliz año.
…y me lo quería perder…
Muy buen micro. Ya empezaba yo a cansarme de llorar sin motivos… ese Rudolph me ha partido el alma, de los reyes, paso… que en cuanto te descuidas, se van a cazar elefantes.
Un abrazo y de paso, te deseo un pacífico 2014.
Rosy
No te preocupes, Rudolph se recuperará. A mi también me cae bien. Saludos y feliz 2014.
Impresionante esta batalla campal, tal cruda y socarrona al mismo tiempo. No todo van a ser lucecitas e idealidad. Muy buen relato. Enhorabuena.