DIC151. PAPA NOEL, EXISTE. ABUELA POR UNA NOCHE, de Karina Delprato
Sin esperarlo, iba a pasar una noche muy emotiva. Este año más que nunca me hubiera gustado bajar a una de mis abuelas de una estrella.
Pasé la Noche Buena más linda que recuerdo. En la familia donde pasamos esa noche, había una abuela, en sus ojos noté magia, conexión y no se despegó de mí. Claro, luego observaba lo siguiente. Los hijos se la pasaban como pelota unos a los otros, los nietos, ya grandes, ni un beso le dieron al llegar. Comió solita porque a las ocho de la noche tenía un hambre que no veía decía ella, jaja.
Yo era la única que le daba charla. Iban llegando los demás y a la hora de cenar… faltaba lugar en la mesa asique la abuela, al rincón, detrás nuestro. Me levanté, la senté en mi silla. No veía la voluntad del resto, decían que estaba cómoda en su sillón. Lagrimeando conseguí que desde ese momento “noten la presencia de la abuela\» no pararon las risas cuando la abuela chillaba a uno de sus hijos como si fuera un niño. Era una extraña para mí, pero la disfruté más que nadie. Papá Noel, me dio mi regalo.
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Tu sensibilidad hacia la abuela y tu manera tan freca de narrarlo hacen que el espíritu navideño esté en tu relato.
Has dibujado muy bien las reacciones y los sentimientos de los personajes. Mucha psicología y observación.
Felicidades y un abrazo.
Gracias Antonia :),reconozco que lo relaté medio a las prisas,traté de hacerlo lo mejor posible,pero no quería perderme de contar algo que viví.Por un lado muy contenta de tener una abuela…y por otro muy triste al ver que muchos la tienen, y no la disfrutan…Besitoss y gracias por comentarrr:)
Gracias Ana :).es verdad se los olvida…pero cuando faltan àra siempre ,empiezan a notar la ausencia y a preguntarse …por qué no hice tal cosa o dije tal otra…? cosas de la vida.Pero como esto fue real,yo pasé una noche muy linda con una abuela prestada 🙂
Triste porque no tenía que haber sucedido, ella tenía que haber tenido su lugar preferente en aquella mesa. Pero tan tierno porque tu si que disfrutaste de ella y fuiste afortunada. Enhorabuena me ha gustado mucho. Feliz año y suerte!!!
Gracias Isabelle!! SÍ, triste… pero logré que se sentara en la mesa y compartiera con todos…
Me dio tristeza que su familia no tomara la iniciativa de hacerle un lugarcito en aquella mesa .
Yo la disfruté y me quedo con ese recuerdo.Feliz Año para vos también! Un beso.
Encantador relato lleno de buenos y malos sentimientos. Me ha gustado porque yo siempre he querido tener una abuela. Dicen que las abuelas son las que más quieren a sus nietos y yo, la verdad, es que me hubiera gustado comprobarlo. Y es cierto, que me siento siempre muy dispuesto a ayudar a los abuelos.
Gracias por lo que aportas al espíritu Navideño.
Feliz año, Kary!!!
Gracias Ricardo, es verdad nada mejor que las abuelas,gracias a Dios,conocí las dos,y a mis dos abuelos también..qué lindos recuerdos.Feliz Año,besos!
Buenos días, un relato emotivo, la verdad que mucha gente olvida que esa «abuela» fue aquella madre que les trajo al mundo, aquella que se levantaba de madrugada cuando lloraba para ver si le pasaba algo,la que curaba las rodillas cuando te caías jugando en la calle… y muchas cosas más que la gente olvida y como he leido en un comentario, esa abuela se merecía el mejor sitio de la mesa. Espero que las conciencia de las personas cambien y que nos demos cuenta de que una vez nuestros mayores fueron los que nos cuidaron, los que estuvieron pendiete de nosotros…
En definitiva me ha gustado tu relato K@ry. Un saludo y Feliz Año…
Tal cual como vos decís Nico,fueron quienes nos cuidaron…gracias por tu opinión, te mando un beso.Felicidades para vos también!
Triste, por lo que significa para algun@s una abuela, un trasto, un mueble viejo y feo al que no merece prestarle atención… y muy alegre pues gracias a una «extraña» los hijos llegan a comprender que la mamá (o abuela), pese a los años y sus dolores o pérdidas de memoria, sigue siendo, para algunos, la mamá y para otros la abuela, y todo sin dejar de ser persona. ‘¡Felicidades, Kary, me encantó!
Así es,sobre todo los nietos somos los que más solemos disfrutarlas,porque una abuela después alo largo de la vida, resulta ser más que tu madre en muchos casos..Besitos Frank, gracias por comentar 🙂