DIC23. EL PERFUME, de Yolanda Nava
Es Nochebuena. Mamá ultima la cena mientras papá corta los turrones. Un enorme árbol bellamente decorado preside nuestro salón. Suenan alegres villancicos. Llega papá Noel con su saco cargado de regalos, como cada año, me los entrega en mi cuarto. Me sienta sobre sus rodillas y desliza sus rechonchos dedos debajo de mi falda, me susurra que es nuestro secreto, que no tiene nada de malo, que a las demás niñas les encanta. Me quedo quieta; me siento incómoda; pienso que soy rara porque a mí me desagrada profundamente. Intento apartarme para evitar el roce de su áspera barba en mi cara. Lucho para vencer la náusea que me provoca el olor dulzón y penetrante de su perfume, es idéntico al del tío Damián, el viejo pariente de papá que nos visita cada Navidad.
Pues si que tienen peligro los tíos en Navidad…
Un saludo, Yolanda.
Acaba de empezar el mes y ya llevamos varios abusos a menores, qué miedo me está empezando a dar la Navidad… El relato muy bien, Yolanda, un saludo y suerte.
Pues no he leído todos los relatos, no sabía que había más. Tengo escrito otro muy diferente y me decanté por este, si llego a saber que el tema estaba ya reflejado quizá hubiese enviado el otro.
Bueno ya está hecho.
Besos.
No importa que el tema se haya tratado ya, Yolanda, es algo que hay que denunciar una y otra vez. Es sólo que al haber coincidido varios relatos de la misma temática en pocos días los leí muy seguidos y me impactaron bastante. Besos.
me siento como Ana Fuster: la mar de incomoda con tantos abusos a niños…
Pues lo siento Kistila, te remito a mi comentario anterior.
Gracias por comentar.
Tenemos muy presente el maltrato infantil, ¿por qué será? Por desgracia todos conocemos algún caso dentro de nuestra propia familia, ¡que poco avanzamos en ciertos acontecimientos de la vida! Tan cerca y con tantas ganas de ignoradlo.
Besicos muchos.
Yo tengo la suerte de no conocer ningún caso cercano, de cualquier modo la ficción da para mucho, y nos consolaremos con la certeza de que mi cuento es sólo eso: ficción.
Abrazos.
Yolanda, lo coemta además porque se está repitiendo mucho en los relatos de navidad, claro que la ficción siempre es ficción a Dios gracias.
Besicos muchos de nuevo.
Clarito y directo Yolanda. No hace falta mucho mas para transmitir el abuso infantil. Hay mas tíos Damian de los que quisiéramos y muchos mas de los que creemos. Y muchísimas niñas y niños abusados, confundidos y marcados de por vida.
Clarito y directo Yolanda. No hace falta mucho mas para transmitir el abuso infantil. Hay mas tíos Damian de los que quisiéramos y muchos mas de los que creemos. Y muchísimas niñas y niños abusados, confundidos y marcados de por vida.
Por lo que dicen las estadísticas así es, y hay que luchar contra ello con todas nuestras fuerzas.
Abrazos.
Sí, tíos Damián hay algunos, por desgracia.
Suerte Yolanda y feliz Navidad!
¡Buenas fiestas también para ti Mei!
Un abrazo.
Muy buen relato aunque sea duro y triste, esos adultos ¿no son conscientes del daño que hacen? Me cuesta entenderlo y desde luego tenemos que luchar contra ello, pero no es fácil, lo que sucede en la intimidad es difícil de sacar a la luz, a veces sólo es cuestión de suerte, pero hay que estar muy, muy atentos a las reacciones extrañas de los niños.
Besos Yolanda, y no importa si ya ha sido tratado, es un tema que hay que tratar para estar cada día más concienciados y pendientes.
Suerte.
Tienes razón Yashira, gracias por acercarte.
Saludos.
Te dedicas a acunarnos en la primera mitad del relato con los símbolos de la navidad para luego meter el machetazo. Has conseguido crear ese abismo que media de la imaginación de la niña a su cruda experiencia. Muy bien expuesto, Yolanda. Aunque vaya navidad en entc estoy leyendo, uff.
Un abrazo.
Gracias por acercarte Susana, ya casi que creo que debería haber enviado otro más inocente que tenía escrito, pero en fin, ya está hecho.
Besos.
Yolanda, menudo relato de navidad nos has dejado. Los abusos a niños siempre suelen venir de familiares o amigos cercanos. A éste le repartía yo un buen regalo de esos que no olvidaría en la vida. Un abrazo.
La otra cara de la felicidad, de una que viste de luces e ilusión y que a veces ocultan dramas.
Gracias por pasarte Mar.
Son muchos los relatos en éste mes que tratan sobre lo mismo, incluso el mío. Todo me hace pensar que las navidades ocultan mucho más que las risas y alegrías, buen relato, directo, visceral. Saludo Yolanda
Saludos Ramón, me voy en busca del tuyo.
Relato duro sobre la pedofilia. Deja mal sabor de boca, lo cual significa que has logrado lo que pretendías. No hace mucho que leí uno muy parecido, quizás fuera este tuyo.
En efecto, estos temas siempre dejan mal sabor de boca. Un placer tu visita.
Saludos.
Yolanda, describes muy bien la cobardía del agresor que profita de la máscara de un personaje amado por los niños para abusarlos.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Gracias Nicoleta, buenas fiestas también para ti.
Juraría que te había comentado tu micro, Yolanda. Triste realidad la que cuentas. La infancia desprotegida ante la pederastia. Terribles Navidades, difíciles de olvidar para la pequeña protagonista.
Ilusión y felicidad para ti. Besos navideños.
Sí la pederastia viste de inocencia, por suerte es ficción.
Gracias por pasarte.
Beso gordo.
Me gusta mucho Yolanda. Casi siempre el héroe de estas historias es alguien de nuestro entorno y casi siempre existe algo que lo delata. Hay que denunciarlo mil veces para estar alerta. Un abrazo.
Me alegra que te guste-disguste, ya que el tema es feo, pero eso no implica que exista.
Un abrazo pre-navideño.
Yolanda, el relato te deja con una sensación de malestar, mas aún cuando uno piensa que es un hecho real y que muchos niños lo deben estar sufriendo en silencio en estos momentos.
Hay personas que simplemente no se merecen nacer en este mundo.
Saludos y felices fiestas
Felices fiestas también para ti José Ángel y gracias por pasarte.
Un duro relato, Yolanda. Nos recuerda que la Navidad no es siempre tan dulce como la pintan…
Muy bien contado. Suerte
Por suerte es sólo ficción.
Un abrazo Amparo.
Tremendo tema, Yolanda. Me parece bien que hayas sido concisa, sin regocijos. Con pocas líneas construyes toda una infancia amargada. Lástima que haya tantos tíos Damián por el mundo.
Un abrazo,
Don Miguelángel, usted por aquí… Sí hay muchos tíos Damián en todas las épocas del año: con disfraz y a cara descubierta. Lo que más rebaja al ser humano es abusar de la debilidad e inocencia, por desgracia hay muchos seres así en todas las épocas del año.
Felices fiestas y gracias por tu visita.
Un tema duro, que hace daño, en un relato potente, directo, y bien escrito Yolanda.
Felices Fiestas, y un abrazo, todavía bajo el choque emocional al me ha sometido tu propuesta de este mes.
Gracias por tu visita Paloma.
Saludos.
Relato muy conseguido. Dice lo justo, no sobra nada, pero tampoco falta. Me encanta (entiéndeme bien)ese punto de culpabilidad de la niña, con esa inocencia que le hace sentirse mal por no sentirse bien ante los «mimos» y «cariños» que le prodiga su propio Papá Noel. Dura historia. Buen relato.
J. Ariza. Desde Córdoba, atufado.
Gracias por tu opinión, me ha llamado la atención que resaltes ese punto en el que la niña «se siente mal, por no sentirse bien ante los mimos», yo creo que es una parte muy destacable del relato, que sin embargo, parece pasar desapercibida.
Saludos.
Yolanda, un relato muy duro y tristemente real. El sentimiento de culpa de la niña, como apunta J. Ariza, le añade un aspecto más terrible aun, si cabe. Soy de la opinión de que es fundamental escribir sobre estos temas, no se pueden quedar aparcados por incómodos. Nos tiene que invitar a todos a estar más alerta, a prestar más atención a los pequeños detalles, a la forma silenciosa en que un niño pide auxilio.
Gran relato, Yolanda. un comienzo dulce e idílico da paso a un final siniestro. Enhorabuena. Un abrazo.
Muchas gracias Carmen por acercarte a mi cuento.
Felices fiestas.
Tema duro, Yolanda, pero nunca se debe dejar de hablar de ello, hay muchos tíos Damián que les importa poco las fechas, ojalá fuera solo ficción.
Buen micro, consigue remover.
Suerte
Besitos