DIC24. POESÍA PALATINA, de Sandra Monteverde Ghuisolfi
Cuando llegaron los primeros productos desde las nuevas Indias, en casa de un noble muy noble, tanto que hasta poeta propio tenía, durante el transcurso de una cena de Nochebuena, le fueron presentados al señor feudal varios platos preparados con tomates.
Al probarlo, la delicadeza de su pulpa deleitó el aristocrático paladar al punto de hacerlo exclamar: – ¡qué delicia!
El poeta solícito, declamó emotivos versos dedicados a la fruta, al brillo de su piel, a sus propiedades digestivas y a sus casi infinitas variedades de preparación.
De pronto, un trozo de semilla se atascó entre los dientes del caballero y éste, desdiciéndose de sus anteriores declaraciones, prorrumpió en quejas y lamentaciones, declarando finalmente: – esto es asqueroso.
El aedo, siempre atento, rimó una serie de improperios referidos a la desdichada verdura, que hicieron que el tomate que era amarillo, se pusiera rojo de vergüenza.
Uno de los siervos invitado a los festejos de Navidad gracias a la generosidad del señor, se atrevió a preguntarle al bardo: – ¿Cómo es posible que en un momento ensalces al alimento y al siguiente lo denigres?
El poeta, precursor indiscutido del “fenómeno mediático”, le contestó: – Porque yo me debo a mi amo, no al tomate.
Sandra, qué buen final y qué bien contado el cuento; ahí ya se cocia un politico, suerte, saludos y felices fiestas
Muchas gracias!! Me alegro que te haya gustado y sí, un político o un medio de prensa amarillista!!
Felicidades para ti también!!
Sandra, a lo mejor me sobra algo del final, no se qué, porque ya se explicaba por si mismo, pero me ha encantado el cuento, me ha nacido la sonrisa desde las lamentaciones, y me ha gustado ese aire infantil de «un noble muy noble»
Un abrazo.
Hola Aurora: el final no es para desvelar la obsecuencia del aedo, sino pera reafirmar la eterna inopia del pueblo llano. Gracias por el comentario. Felices fiestas!!
Es lo que vulgarmente se llama cambiarse de chaqueta según las circunstancias.
Vamos, lo que se hace contínuamente en todos los ámbitos.
Sandra, me ha gustado mucho la propuesta que has elegido.
Un abrazo.
Gracias por tus comentarios Belén!! Sin dudas es muy comun aunque muy lamentable, que la ética sea algo «elastica»!!! Felicies fiestas