DIC27. LA BICICLETA ROJA, de Blanca Oteiza Corujo
Desde el verano llevaba pidiendo una nueva bicicleta y aunque mi sexto cumpleaños estaba cercano, aquella mañana de enero me levanté con la ilusión de encontrarmela en el salón de casa junto al Belén y al pino decorado. Pero no, tan sólo hallé paquetes pequeños. Llegué con la esperanza puesta a casa de mis abuelos. Desde la puerta aparecieron unas flechas pintadas en unas cuartillas que recorrían la vivienda, y allí, detrás de las cortinas del comedor estaba ella reluciente: mi querida, añorada y soñada bicicleta roja; esa que aún conservo en el trastero cubierta de polvo.
Bonito homenaje a ese infantil recuerdo yo tuve una y era roja tambien, suerte
Gracias Sandra.
La verdad que recuerdo con cariño aquel momento y la bicicleta.
Saludos, Blanca
en mi casa se solía hacer un juego de pistas para encontrar los huevos de pascuas en casa y en el jardín…
un año se la ocurrio a mi abuela hacer uno para navidades… los niños estábamos muy intrigados…
la economía familiar no daba para bicicletas así que nunca se nos habría ocurrido solicitar alguna…
mi abuela había fabricado marionetas y les había colgado por doquier…
Qué bonito el juego con las marionetas.
Debió ser muy chulo.
Besos, Blanca
Me gusta mucho la idea, ese deseo infantil tan intenso. Y el final, que la bici esté hoy en el recuerdo, llena de polvo. Lo que me descuadra un poco es que sea una nueva bici, y no la primera bici, que es la que realmente hace ilusión.
Un abrazo.
Hola Susana, es una nueva bici, porque la anterior era una pequeña tipo triciclo y quería una nueva de dos ruedas.
Un abrazo,
Blanca
Pues yo nunca tuve una bici. Y mira que la pedí y la pedí y la pedí y la pedí.
Miento. Tuve una bici, roja precisamente, a los veintitantos, cuando mi ex-novio decidió que estaba gorda y que tenía que hacer ejercicio, el muy… Eso sí, se llenó de polvo en el garaje, por descontado.
Blanca, yo también tenía una bici pero como en casa éramos pobres no tenía sillín.
Muy bonito el micro Blanca.
Un beso
Los pobres iban en bici sin sillín, pero pedaleaban de pie. Tú, seguro que te sentabas y además ibas silbando,como la monjita de Martes y Trece,jajaja.
Un abrazo, Epi.
Gracias chic@s,
La verdad que he tenido suerte con Los Reyes Magos siempre, aun siendo de una familia obrera (como tantas otras).
Besos, Blanca
Como ya han dicho, muy dulce el recuerdo de una época inolvidable. Aunque los regalos fueran pequeños, la ilusión siempre era muy grande.
A seguir escribiendo, te deseo la mejor fortuna en ello.
Merce C.
Gracias Merce.
Y como bien dices, en esa noche mágica la ilusión es lo más grande.
Besos, Blanca
Afortunada fuiste, tu deseo se hizo realidad. Un saludo Blanca
Un sueño cumplido en esa bicicleta roja. Qué recuerdos más bonitos!!! Los Reyes en ocasiones se portaban muy bien.
Suerte, Blanca. Espero que este año sus majestades también cumplan.
Un abrazo.
Gracias Inés.
Espero se porten muy bien contigo sus Majestades de Oriente.
Un abrazo, Blanca
Ya lo he dicho alguna vez: mi primera y única bici, que era azul con mi nombre en el cuadro, me la hizo poco a poco mi padre, que no era rey, ni era mago, pero era PADRE.
Qué bonito Antonia,
Sí, el amor de un padre es lo mejor del mundo junto con el amor de una madre.
Un beso, Blanca
Buen recuerdo, sin duda. Y además ¡roja! En mi casa se la trajeron a mi hermano el mayor y con el tiempo fue para los siete.
Ya veo Ximens, los siete enanitos, la bicicletilla roja, estabas predestinado a escribir .
Blanca, todos conservamos memorias de felicidad cuando éramos pequeños. Yo recuerdo un coche de bomberos que todavía lo estoy añorando.(Es normal solo tengo55 años). Precioso relato, Blanca, me gustó muchísimo. Te deseo feliz Navidad. Un fuerte abrazo,Sotirios.
Muchas gracias Sortirios por tus palabras. Me alegro que te gustara mi relato.
Mis mejores deseos para ti: Felices Fiestas Navideñas.
Un abrazo, Blanca
Un tierno relato, Blanca, sobre los deseos que se cumplen gracias al amor de los padres y de los abuelos.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Felices Fiestas Nicoleta.
Un abrazo, Blanca
Yo también soy de esos que heredaron la bici, a la que tuve que obligar -como pretenden hacernos a todos- a retrasar su edad de jubilación. Más que un relato, entiendo que es un recuerdo. Bonito recuerdo. Bonito relato.
J. Ariza. Desde Córdoba, pedaleando por tus letras.
Hola J. Ariza, gracias por tus palabras.
En este caso como bien dices es un recuerdo hecho relato.
Feliz Año Nuevo!
Saludos, Blanca