DIC30. RESTAURACIÓN, de María Elejoste Larrucea (Mel)
Oh sí, le recuerdo. En esta foto está más joven y aseado pero es él. ¿Cómo se llamaba?… ¡Charlie! Sí, eso. No, no, estuvo solo unos días, luego se fue sin despedirse, es lo normal ¿sabe? Esta gente… Verá, el padre Carmelo, que es un santo, por Navidad siempre acoge a un pobre, un vagabundo. Le da cama, comida y le aloja en la casa cural. A cambio solo pide que limpien el altar de los Ángeles, ellos también se merecen un regalo en estas fechas. Durante el año se acumula polvo y los angelotes se vuelven grises. Dirá usted que me hago mayor, pero yo hasta diría que empeoran, se les ve… demacrados, escuálidos. Todos los años lo mismo sí, yo llevo aquí en la parroquia… veinte años. Es ya una tradición. Vienen familias necesitadas de los pueblos de alrededor, pero Don Carmelo les remite a servicios sociales. Insiste en que sea un joven de estos solitarios… sí, joven, hay que estar ágil para subir al retablo ¿sabe? No sé cómo, llámelo milagro, espíritu navideño… en fin, caridad por caridad, siempre hacen un buen trabajo. Fíjese señor inspector, vea que regordetes y sonrosados están los angelitos.
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María, todo muy natural hasta llegar al final,tan inesperado. Bien contadas esas imagenes. suerte saludos y felices fiestas
Muchas gracias Calamandra, felices fiestas!!!
Este registro tuyo sí que se te da bien. Vitalidad coloquial, cañera. Es tu estilo. Me gusta muchísimo, elejoste.
Un abtazo.
Gracias Revuelta, mucha vitalidad también para tí. Tiene gracia, yo no se cual es mi estilo pero escribir como si estuviese charlando me gusta.
Me gusta mucho el relato, un pelín inquietante… Saludos.
Biennnn objetivo conseguido
En mi lista de FF. De los de temática que me fascina.
FF¿? mira que a mi me gustan la siglas, así imaginado diria algo de favorito¿? me quedo con la intriga
Jaja lo puse porque lo veo mucho en Twitter. Creo que significa algo así como #FridayFollower, vamos que tienes razón quería decir lista de favoritos.
Mel! Amiga, me gusta pero… no sé por qué! Tiene el toque ese de misterio bañado de escenas bonitas tan difícil de conseguir. Me gusta mucho y no saber el motivo exacto sólo hace que me guste más y más… Un súper abrazo!
ja ja ja. mi hija me ha dicho : amá cada día escribes cosas más raras. Hum yo me fijaría en el título que tiene varias acepciones?? Te deseo unas felices fiestas, cena de nochebuena incluida.
Tu lo que tiés es mu mala lesssshhhhheeeeee!!!!!!!!!!!!
Me ha recordado una cancioncita…. «….. de esos que hinchan los carrillos en los cuaaaaaa / dros de Murilloooooo!!!!!!!!!»»
Hala, que siga Anita U, que a mi se me sonroja el alma, se me sonrojaaaaaaaa!!!!!
Abrazosssssssssss.
Aurora que soy una angelita, de verdad, de la buenaaa.
Buen relato Mel, esa forma de contarlo tan coloquial y esas imagenes de los angelitos que parecen tan reales…
Un saludo
Hola Blanca, gracias por pasarte. Yo espero que los angelitos se queden en su retablo, ahí quietecitos.
Creo que con esta perorata de la protagonista, el inspector atará algunos cabos que pondrán en aprietos al padre Carmelo. ¿Dónde estará Charlie? Buen relato, me gusta la forma ingenua de contar de este personaje, hace que uno intuya que cosas terribles ocurren dentro de la iglesia. ¡Suerte!
Saludos.
Ja ja Beto, fíjate que en ningún momento presento al narrad@r, y ya has intuido que es mujer. Ingenuidad para que el lector vaya descubriendo, imaginando…
¡Qué intriga y que inquietud! Me ha encantado, Mel. Para el lector queda el imaginarse qué hace un inspector en plenas navidades preguntando por un vagabundo que pasó por allí hace años….Hummm. Estupenda la forma de narrar.
Saludos.
Menudo comentario!!, eskerrik asko Izaskun. Eso, a la imaginación del lector. Si te ha inquietado me alegro, eso pretendía, sugerir, intrigar, que la imaginación complete la escena.
Mel, estas segura de que son ángeles?
Me ha encantado.
Un besazo
Gracias Inés. Creo que seguro seguro no hay casi nada en esta vida. Encantada de encantarte.
yo creo que esos angelitos son carnívoros… Besos!
Dicen que los ángeles no tiene sexo, pero ¿sabemos si comen?
Be S.O.S
Un relato con una narrativa que te seduce por su naturalidad,me gusto mucho Mel y el final policiaco llena de intriga el relato.
un beso.
Hola Esther. Sí primera persona, presente y lenguaje natural para un tema fantástico y tenebroso.
Mel, inquietante relato ¿dónde estará Charlie?. Muy bueno, me ha gustado mucho
Un saludo.
María Elena
Alguien vió alguna vez a Charlie, solo estaban los ángeles…
Todos tenemos derecho al festín. Son las fechas. ¡Que bueno D. Carmelo!
Bonita historia que, tal como la cuentas, está llena de ternura navideña.
Ricardo, biennn alguien que ve ternura navideña ña ña ñam!!!
Tras desaparecer Charlie sus angelitos engordaron. Ummm, tiene varias lecturas. ¿en qué te habrás inspirado?
Horas de autobús tras una comida con los Angeles de Charlie, ya lo sabes tú, ángel rubio.
Me ha recordado una escena de la peli Hellraiser, una pared de la que salen cabezas caníbales en su jugo, puagff.
Mel, viva el espíritu navideño. Te van a decir, amá, que tenemos hoy para comer ji jiji.
Un beso y feliz comida
Epi, prometo no ver esa peli, puagggg. Ay las comidas navideñas, por cierto hace muchossss años estuve en Madrid en un restaurante erótico, donde toda la comida tenía formas anatómico-sabrosas. Felices fiestas.
Mel, tengo varias interpretaciones y todas tenebrosas. Me ha encantado. Saludos.
Salvador, ya estás soltando tus varias interpretaciones a cada cual más tétricas, estaré encantada de oir posibles finales/explicaciones….
Empeoran, demacrados y escúalidos. Los cadaveres de los jovenes son los ángeles….es un pederasta..etc…..Saludos
ya veo que no soy la única con ideas macabras…podría ser que cada mendigo acabase en el «reino de los ángeles», el retablo cada vez más lleno, interesante sí, gracias Salvador!!!
Hummm, se imagina una tantas cosas…
eso, eso que quiero oirlas!!!
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Pues, no sé quién será el vagabundo ese que deja tan lustrosos a los angelitos… porque, en veinte años… no será es el mismo, no? Quizá un escultor que vuelve del pasado a cuidar de su obra??? jajajaj ¡me doy!.
Un abrazo, Mel.
Rosy
Nooo, cada año hay un «restaurador» diferente. El título, el título.
Más abrazos.
Les inyectó silicona???? son cirujanos de prótesis?
Carlos=Charlie, porqué le busca la poli?
Socoooorro…. mis neuronas no dan pa más…jajajaj
Buenooo me confieso. Es un guiño a «los ángeles de Charlie». En aquella serie nadie sabía si Charlie existía de verdad o no, solo conocíamos a las «ángelas».
Restauración: Actividad de quien tiene o explota un restaurante.
El Charlie anual, cada año un vagabundo, desaparece por que los ángeles se lo comen -es su cena navideña- vale tengo el espíritu navideño un poco alterado… es que me faltaba hacer un relato intrigante con historia oculta… Besos Rosy no¿?
Vaya y yo complicándome la vida…. desestimé lo de las comidas y a «los Ángeles de Charlie» no los ubicaba en un micro de navidad.
¡Vaya imaginación y «rebuscación» Mel, claro, ahora se entiende que estén tan gorditos!
(aunque lo del cirujano de prótesis en paro tampoco está nada mal… jeje)
Más besos, Mel.
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¿Dónde estará Charlie? Yo creo que se fue a escribir tu historia y otros cuantos cuentos de Navidad, je, je…
Muy bueno, como dicen por ahí, el tono coloquial, la narración directa… esconden algo muy oscuro… al cura le gustan los jóvenes… los angelotes están muy limpios… ay.ay.ayyyyy… no sé yo…
Intriga servida para Nochebuenaaa!!!
Zorionaaaak!!!!
Muxu
Marta
Hola Marta, es curiosa la de interpretaciones distintas que cada lector le puede dar a un mismo relato abierto… intriga intriga. Zorionak zuri ere, Muxu haundi bat
Yo lo que veo es que el cura es un tío fresco. Y agarrao no te digo ná. O sea que se pasa todo el año dando de comer el polvo a los pobres angelotes, y luego con la escusa de una cena le hace de sacar brillo a un pipiolo. Y todo con la idea de atiborrar a los susodichos para todo el año.
Lo que yo digo Un cura con mucha jeta.
Este año de cena nada con plumas por si acaso.
Un abrazo
Bueno el padre Carmelo cuida de sus ángeles, como hay señoras que alimentan a las palomas, miguitas ya sabes…
A mí me ha parecido muy divertido y, desde luego, original, agarrando el espíritu navideño y tragándoselo de un bocado. Joé, en este país ya hasta los ángeles pasan hambre… Besos y suerte.
Ja ja curiosa interpretación, pobres angelitos hambrientos. Sí me he merendado el tradicional espíritu navideño. Más besos.
Se llama canibalismo angelical mEL. Buena historia y bien desarrollada, no le falta de nada, ni polvo, ni brillo, ni caridad, en fin un mosaico navideño. Besote. Felicidades y suerte.
Hola Antonia, tienes razón tiene casi de todo, solo falta Charlie, 20 Charlies para ser exactos.
Ay Ana, vaya interpretación que se te ha ocurrido, no dudo que exista de eso en la realidad, pero aquí en este micro la explicación era mucho peor y más fantástica. Te deseo lo mismo, abrazos
Vaya angelitos Mel! Y por lo que leo, da para diversas interpretaciones. Felicidades y un fuerte abrazo
Gracias Esther, se me ha hecho curioso, lo dejé abierto, inquietante… a propósito pero creía que la explicación estaba claramente insinuada… y resulta que da para muchas interpretaciones. Más abrazos,
Hola, Mel.
No he podido evitar ir leyendo los comentarios…
Ya el padre Carmelo me ofrecía ciertas dudas por eso de preferir siempre a jóvenes solitarios y, a poder ser, sin familia. Jó, qué bueno, y qué macabro texto.
Un abrazo, guapa.
Hola Towanda, macabro, terrible, y qué tendrán estas historias que nos enganchan? Gracias por pasarte.
Bien llevado de principio a fin. Un poco oscuro pero por ello más atrayente.
Me ha gustado.
Un abrazo.
Gracias Belén, es que el lado oscuro tiene un puntito de atracción…
Es un relato de los renegridos. Me gusta, esta muy bien llevado. Seguro los ángeles eran de plata repujada.
Felicidades.
Se queda en el aire para que cada uno ponga la guinda que le apetezca. Y yo me pienso lo peor y desconfío del curilla, que a saber la causa de que le haya dado sólo por los ángeles con olvido del resto de los santos de la iglesia y posibles crucifijos, pinturas, confesionarios, reclinatorios y demás mobiliario místico.
Me ha agradado mucho su tono coloquial; lo hace muy próximo al lector.
Un beso y mucha suerte, Mel.