DIC49. PAPA NOEL NO EXISTE, de Sara Lew
Martín perdió un día la ilusión. Sucedió cuando se lavaba la cara después de largo rato sin dejar de llorar. Para cuando quiso darse cuenta, ya se había escurrido por el fregadero. Y mientras sus padres hacían lo imposible por ayudarlo a recuperarla —que si el desatascador de goma, que si un alambre doblado en la punta, que si mejor desenroscar el sifón del lavabo antes de que la ilusión desaparezca completamente por el desagüe—, Martín se miraba altivo y sonriente en el espejo del baño. Se sentía tan mayor al saber la verdad…
Momento catártico y decisivo en la vida de todo niño, ese descubrimiento… Me gusta mucho la corporeización del sentimiento, aunque me quedé con ganas de más elementos surrealistas: no se por qué, me imaginaba que Martín también se caería por el desagüe, junto con su ilusión…
Una idea muy bonita, anyway, Sara!!!
Fuerte abrazo y suerte!!
NACHO RUBIO
Hola Nacho. Esta vez mi intención era hacer un microrrelato y no extenderme tanto con la historia tipo cuento de navidad. Pero claro que podrían pasarle muchas cosas más a Martín…
Otro abrazo fuerte para ti.
A mi ha chocado el contraste que hay entre «Martín perdió un día la ilussión» y «altivo y sonriente… se sentía mayor».
Hay algo que, con todos los respetos y alguno más, no me cuadra: porque parece que le hace ilusión al final ser mayor, ¿no?, entonces no perdió la ilusión, cambió una por otra después de haber llorado, pero lo bueno es que encontró una nueva ilusión.
Creo. No sé si me he expresado bien pero… ahí queda.
Ese contraste es lo que quería resaltar. Los niños se reponen enseguida; en este caso, el ser mayor para saber la verdad ya le sirve de contento. Tal vez debería de haber usado la palabra «inocencia».
Muchas gracias por tu comentario, Luisa.
Un abrazo.
Una prosa fresca, como la propia búsqueda dentro del desagüe…
Un desenlace contradictorio. ¿como la vida misma? ¿como la verdad que solo él conoce? ¿Por que ya no le interesa vivir ilusionado?
Me parece muy acertado, muy literario la personalización de los sentimientos; el otorgarles un cuerpo físico.
Beso grande, Sara.
Quizás lo que perdió Martín fue una ilusión muy concreta. Pero al final la satisfacción de ser mayor parece que supera esa pérdida.
Cuando los sentimientos toman cuerpo parece que es más fácil encontrarlos 🙂
Besos.
Poética la materialización de un sentimiento perdido. Genial la pronta aceptación de la nueva etapa por su parte y la busqueda de los padres de esa ilusión que se escapa y que les hace perder a su niño. Me ha gustado mucho.
Un saludo. Jesús Coronado
Muerte de la inocencia, ¿Y después? tal vez, te hagas viejo de repente. Magnífico, sin más. Saludo
Me encantó, los padres luchando para que su hijo permanezca siendo niño, y el niño, ya sin serlo, orgulloso de su recién adquirida madurez. Muy bueno!
Cariños, Zoe
A veces tanto el hacerse a la idea, que a pesar de irse por el fregadero, llevó todo un tiempo hasta hacerse grande.
Besicos muchos.
Pues sí, a veces preferimos saber la verdad aunque eso suponga la pérdida de la ilusión, este niño creció de golpe al descubrir la inexistencia de Papá Noel.
Muy lindo relato Sara. Suerte.
Los padres empeñados en que no perdiera la inocencia… Pero se impuso la realidad, como una bofetada.
Bella descripción de ese momento.
Besos
Suscribo los comentarios precedentes, y en especial la importancia de esa separación, seguramente la primera que marca distancias, entre el niño y sus padres. Buen relato.
Materializar la pérdida de la inocencia, a veces, supone lágrimas y disgusto. ¿Sabes? yo también lloré … es como si un cuento de magia se me hubiera escurrido entre los dedos sin darme cuenta, y ahora me enfrentaré a algo parecido con mi peque…
A mí me encanta lo del desagüe, Sara, y cómo se mira después en el espejo como habiendo superado esa pérdida. Algo muy propio de los niños, de lo que debiéramos aprender los mayores. 🙂
Muchos besos y mucha suerte.
Yo aún no he empezado diciembre, pero espero leer muchos más textos de los que leí en Noviembre. Abrazos.
Sara, me ha encantado esa ilusión que se escurre por el sumidero cuando el niño crece. Una metáfora en si todo el micro. Me ha gustado mucho. suerte.
Como en comentarios anteriores, me ha gustado mucho el esfuerzo de los padres porque el niño pueda recuperar la ilusión a pesar de que presumiblemente sean ellos los que han contribuído a que la pierda. Me gusta mucho el micro, Sara, un beso.
Pobre niño, tan altivo conquistando su nueva etapa que no se da cuenta de que acaba de perder lo mejor que tenemos, que por más que lo recreemos en nuestros cuentos, esa inocencia está definitivamente perdida. Y no hay rescate posible. Lo del desagüe es perfecto.
Un abrazo.
Sorprendente y bien llevado. Me encanta cuando lo intentan todo por recuperar la ilusión ja ja
Enhorabuena!!!!!
Salu2
Sara, Papa Noel proporciona sensaciones para todos los gustos. Suerte. Un saludo y felices fiestas.
Me has descubierto la razón de la insistencia de los padres en que los Reyes Magos son los Reyes Magos que vienen de Oriente todos los años. Ellos saben que es el primer paseo por la realidad que no siempre es tan bonita como la ilusión. ¡Enhorabuena Sara!
Un beso,
Belén
Ese momento lo hemos pasado todos. Supone un antes y un después, aunque tiene sus ventajas: Ya no tienes que hacer la carta a los reyes magos. Puedes elegir los regalos directamente de la tienda.
Enhorabuena por tu originalidad al contarlo y que tengas mucha suerte.
Un saludo
Cómo me gusta, Sara. Lo leí el otro día corriendo y no me pude parar a decírtelo. Me parece que está muy bien construído. Cuando lo relees, dices, pero qué bien cosidito que está.
Un abrazo.
Sara,
Un relato bonito. La perdida de la ilusión, los padres intentando por todos los medios que no desaparezca para siempre y repuesto en un abrir y cerrar de ojos.
Saludos, Blanca
¡Cuántas veces los niños son más inteligentes que los adultos!
Me ha gustado mucho, Sara.
Besos
Lo original de tu relato, Sara, es que te sales del estándar establecido, pero ojo, que se pasó un rato llorando. Me gusta la metáfora de los padres fontaneros. Venga, que la suerte te acompañe.
Sara, me sorprendes en cada relato con tu imaginación y originalidad. Me ha gustado muchísimo.
Un abrazo.
Qué decirte, Sara, ¡ tan cortito y cuanto dice sobre ese momento! Muy bien expresada esa perdida de la inocencia y esa bendita recuperación que solo tienen los niños. Me gustó mucho.
Suerte
Besitos
Muchísimas gracias a todos por vuestros amables comentarios.
Una Navidad más y mi niño sigue manteniendo la ilusión. A ver cuánto le dura. Ha encontrado una explicación lógica y natural: dice que Papá Noel lo sabe todo porque tiene cámaras escondidas en todas partes y nos ve en su casa por el televisor… Para otro cuento jaja.
Abrazos.
Y ¡Felices Fiestas!