DIC80. NI CHICO NI GRANDE, de Miguelángel Flores
Cuando llegó la Nochebuena, la abuela llevaba varias semanas muerta, pero no lo sabía. Nadie se atrevía a decírselo. La familia lloraba a escondidas para evitarle un disgusto. A los niños no se lo expliquéis tampoco, que no se traumaticen, dijo mi cuñada, que había hecho secretariado. La abuela seguía el compás de los villancicos con los nudillos, lo mismo que si estuviera viva, mientras tomaba anís en una copa con forma de campanita al revés.
En medio de un “Ay del chirriquitín, chiquirriquitín”, apareció el abuelo, con su sombrero, en la puerta de la cocina. Ella chilló como se chilla al ver a un muerto. Todos guardaron silencio. Menos los pequeños, que seguían jugando a ser prisioneros bajo la mesa. Cuando se dio cuenta de que nadie más se había asustado, dejó de gritar. Se fue calmando hasta quedar callada y pensativa. Entonces, se levantó, cogió un último pestiño y, agarrándose del brazo del abuelo, echaron a andar lo mismo que cuando iban a la feria. Desaparecieron por la misma puerta de la cocina. Miré bajo el mantel y los más chicos se habían ido durmiendo, aún presos, sin sospechar que la abuela había muerto del todo.
Es tan dulce como ese pestiño, que seguro era de miel, y tan transparente como ese anís en campanita. Es tan tuyo, que para que decir nada más, dejemos a los abuelos yéndose ya por fín a la Feria de las Ferias y a los niños dormiditos en su castillo.
Naciditoo entre paaaaaaaajassssss, ayyyy del chiquirritín…
Me parece que ya te llevas un jamón.
Besote navideño.
Este relato surrealista , está cargado de tanto sentimiento, que la imagen de los abuelos cogidos del brazo rumbo a no se sabe que lugar de este u otro mundo, será una de esas imagenes que se me quedaran para siempre junto a otras de otros relatos de este blog. Una auntentica delicia de relato, tam bien contado, tan sentido. Una grandísima enhorabuena Miguel Angel.
Magistral. No tengo otra palabra. Me has llevado a al casa de los espíritus de Isabel Allende o al Macondo de García Márquez. Enhorabuena de corazón, no me extraña qe ‘te cueles’ siempre en los primeros puestos, Si no te dan jamón, por la crisis, sin langostino no te quedas, fijo.
Un saludo
¡Qué langostino, que langostino¡ Por lo menos que sea langostón para que nos dé un cachito, por eso yo reivindico el jamón, que da para más 🙂
Puestos a pedir marrano, Antonia, ¡que le den el gocho entero y tocamos a más! Aunque gorrinos hay muchos por ahí sueltos, tanto si es cerdo ibérico como porco celta, bienvenido sea el guarro completo, que del cochino, dicen, hasta los andares.
Y seguro que me he dejado algún sinónimo de puerco en la cochiquera. ¿No te ha entrado hambre? Un beso limpio
Chancho.
Pues me acabo de tomar un bombón al whisky, pero un jamón es una obra de arte
Otro beso.
Hola Miguel Ángel, a mí también me ha gustado mucho tu relato. Creas una preciosa atmófesra de realismo mágico, está realmente muy lograda,eso no está al alcance de cualquiera, te felicito!!!Pobre abuela, tal vez si la hubieran avisado antes de que estaba muerta se hubiera puesto a tejer su propia mortaja como la Amaranta de «Cien años de soledad». Un beso y suerte, a mí este relato me huele a premio.
Y todavía hemos tenido que leer a gente que cuestiona que elijan tus cuentos a menudo. Yo lo eligiría ya si tuviera que hacer un libro para mí. Espectacular Miguelángel, diga lo que diga el jurado. Espectacular.
Isabel ,no me agrada tu opinión soberbia sobre ¨las gentes¨,yo tengo derecho a opinar lo que pienso,sin censurarte a ti, porque pienses lo contrario.yo estoy entre esa gente que cuestiono que elijan siempre a los mismos autores,porque aqui, somos muchos más de treinta los que escribimos,si lo mio no sirve que directamente no lo publiquen ,pero si sirve,… para rellenar espacio aunque más no sea que alguna vez esté mencionado-Héctor, Felices Fiestas para todos-
¿Soberbia? Yo no veo eso para nada. Tienes TODO el derecho a opinar, Isabel y todos también. Hëctor, asume que hay mucha gente que escribe mejor que tú y que yo. Después de este duro trance, hala, a imaginar nuevas historias, ¿no te parece?
Un abrazo.
Lo que más valoro de tu historia, Miguel Angel, NO es precisamente la originalidad (de hecho, me parece un poco trillado ya el tema de los muertos que conviven con los vivos, sin tener plena consciencia de su difunto estado, me reconocerás que es algo recurrente en este tipo de concursos), sino la gran ambientación que creas. Las pinceladas cómicas, tiernas y, al mismo tiempo, con un fuerte poso desgarrador, del que perdura en la mente como los buenos vinos…
Te deseo unas navidades muy prolijas, llenas de letras, magia e historias!!!
NACHO RUBIO
Estoy contigo, Nacho, ya no hay nada por decir. En mi blog, en un lateral, tengo algo que habla de eso. Todo está dicho, todo trillado. Nada es nuevo, sobre todo para quien ha leído mucho. En lo único que puedes innovar, sin ser pretencioso, es en cómo lo cuentas, en poner toda tu vida, tu expericia, que sí es única, al servicio de las formas, del modo y no del fondo. El fondo, el suyo propio, lo haya cada lector.
Jo, sólo quería decirte que a pesar de todo, me alegro de que te guste, Nacho, y fíjate, cómo me he enrollado.
Felices fiestas también para ti.
Tú tienes poderes, Miguelángel, vaya relato del más allá pero acá. Preciosa escena, suscribo lo que ya te han comentado aquí arriba. Lo que no veo acorde es el título y lo he intentado.
Un abrazo.
Susana, ni chico ni grande es el narrador de esta historia. Esa edad en la que no entiendes del todo a los grandes, ni te sientes ya con cuerpo para jugar a los indios. Todos se capta como con niebla. Vamos, la edad esa del pavo.
Gracias por comentar. Un abrazo.
La abuela no había terminado de procesar su muerte. Aún su alma habitaba sus aposentos, necesitaba la guía de su compañero de toda la vida para poder marcharse. No se si llamarla una historia de misterio o de suspenso, pero lo que sentí fue mucha ternura al saberla partir.
Un relato bien estructurado, llevado con suavidad y reflejando todo el respeto de sus personajes por las circunstancias que vivían con la abuelita. En verdad, junto al punto final llega también una sensación de tranquilidad.
Me gustó
¡Saludos!
Miguelángel, una muerte dulce y en su casa. Ideal; dónde se firma. Suerte, un saludo y felices fiestas.
Miguelángel, este es un relato ganador, y no porque lo diga o lo deje de decir un jurado, sino porque está tan logrado, tan bien llevado y tan bien concluído que se disfruta cada segundo de él y luego permanece en la memoria. Me ha encantado lo de «dijo mi cuñada, que había hecho secretariado». Enhorabuenísima 🙂
Fabuloso, Miguelángel. Parece que otro relato tuyo estará en el libro 🙂 Es que me parece muy bueno. Te deseo todo lo mejor.
Un fuerte abrazo.
Gracias a todos y todas por vuestros comentarios. Es un gustazo saber que os ha gustado tanto. Pero lo de ganar o no ganar no es lo más importante, es que llegue, que guste. Eso es lo que llena. Saber que se ve lo que has intentado decir, aunque para cada cual diga una cosa diferente.
Abrazos y más abrazos agradecidos (esto último, pelín cursi, lo sé).
Es que eres un pelín cursi, …y me gusta.
Que todavía no he cenado y ya te han dicho muchas cosas buenas y apetecibles (agua se me ha hecho la boca con tanto langostino, bombón y jamón).
Se nota que vives reuniones familiares y que sois una familia grande, sino cómo puedes hacerlo tan verosímil???
Besos casi, casi navideños, Miguel Ángel
Que no puedo irme a dormir pensando que puedes haberte enfadado por mi gracia de lo de cursi. Miguel Ángel, es que como te conozco desde hace un año, pues donde hay confianza… Que era una broma, ¿eh? Que me pareces un fenómeno, a mí y a la mayoría de los jurados que valoran tu excelente trabajo. Por algo será.
Ahora ya puedo domir las 4h y media que me quedan antes de levantarme para ir al trabajo, TRANQUILA.
Besitos, Miguelángel.
Qué tonta. Para nada me habría enfadado, si yo mismo me lo había dicho también!!! Cursi, que soy un cursi a veces, rayando el merengue en ocasiones.
Ay, y si lo de los jurados fuera cierto, me dedicaría a ser concursero, o concursista, a tiempo total, tal y como están las cosas…
Un abrazo, Petra Acero.
Me ha gustado, muy Macondo. Y lo de la cuñada que ha hecho secretariado… lo de ser «estudiado/a» tiene mucho peso en cualquier Macondo del mundo!
Muy bien resuelto, y con mucha delicadeza, el modo en el que la abuela asume que está muerta.
Suerte y un abrazo.
Pensé en Pedro Páramo y todos esos fantasmas que siguen haciendo una vida normal. Luego con los nenes y el abuelo que la viene a buscar me acorde de las familias en España. Como dices, todo (casi) está ya dicho pero tú lo dices muy bien.
Un abrazo
Dicen algunos que siempre ganan los mismos…, que si hay «enchufismo», ¡por dios! Lo que hay es calidad a raudales en algunos micros y, si se da la circunstancia de que son del mismo autor pues… ¡a premiarlos! Este es el caso, a ver quien iguala esto, yo ante historias así me alegro de verlas en el podio porque ganamos todos ¿o no?, le hacemos un favor al género.
Bueno mi opinión se capta ¿verdad?. Pues eso, que felicidades monstruo.
Gracias por tus letras.
A mí es que me siguen gustando las historias de muertos y vivos aunque estén muy trilladas. Me encanta que la abuela se asuste cuando ve a su marido que viene a buscarla y aún así se agarra a lo mejor de la vida y coge un dulce para el camino, mientras que los pequeños de la casa siguen jugando a lo suyo.
Lo que me ha gustado de la historia es sobre todo lo de que la familia le ocultaba que estaba palmera llorando por las esquinas a hurtadillas, creo que esa idea le da un giro muy refrescante. Suerte.
Leo despacio este relato y la sencillez de su construcción es lo que brilla. Es capaz de hacerlo sin utilizar un solo alarde y esa percepción recorre con suavidad todo el escrito.Trabajas sobre un recurso trillado, sin embargo das todo el tiempo la impresión de que has creado un espacio natural donde autor y lector se encuentran . No me importan las historias ,sino cómo fueron escritas. A pesar de que te has servido de una imagen recurrente, como comentáis, has logrado dar una vuelta de tuerca, consiguiendo ese aire moderno que te caracteriza( y tan difícil de conseguir, por otra parte!)Ahí es donde se revela un escritor. Enhorabuena
(suerte no te hace falta:a puñetera es aleatoria)
Gracias a todos por vuestros comentarios. Hacéis que me ruborice, y el corazón me haga pun, pun, pun. Tranquilos, no es de infarto, es de emoción. Las comparaciones que hacéis con el Realismo Mágico, las comprendo. En el fondo todos estamos influenciados por lo que leemos, lo que escuchamos, lo que vivimos… Sobre todo yo, que soy la mar de influenciable, y nunca sé qué hago hasta que lo veo hecho. Y no hablo sólo de la escritura…
Gracias, de verdad, y un abrazo.
Carambita!!
Pues sí, sí que tienen un fondo común: el mundo de los muertos. ¿Sabes? Me hace gracia que ambos hayamos pensado en lo mismo…
Menos mal que hay diferencias, «tu abuelo», el prota del relato claro,es más bondadoso que el mío porque solo viene a buscarla a ella. Y mi prota, en cambio, se va llevando a todos, uno tras otro, hasta que no deja ni uno. Te puedo anticipar que nadie lo remedia, tal y como pide desesperadamente el que llena de recuerdos sus álbumes.
Esta vez creo que no haría ni falta decirte que me gusta el relato jaja, pero te lo digo igual, me ha encantado Miguelángel.
Un abrazo de mis fantasmas y otro mío.
Una manera dulce de pasar al otro lado, tan dulce como el pestiño.
Bonito relato.
Besicos muchos.
Muy bonito, bueno, gracioso, sencillo, emotivo… Las dos primeras frases son la caña y la última un cañón. Y las intermedias ¡qué te voy a decir que ya no te hayan dicho!. Me mola.
Este es de mis preferidos…
Suerte.
Miguelángel, directamente a la final (no digo al ganador anual pues no he leído todos). Es un relato con tintes de realismo mágico que se lee muy bien, simpático y muy acertado en su desarrollo, en mi modesta opinión. Esos detalles del secretariado, los nudillos y la copa de anís son magistrales. Y los niños a sus juegos, qué bueno. No digo más, estás que te sales.
Los abuelos se acompañan mutuamente en su mundo etéreo y esos niños, que al margen juegan debajo de la mesa, con la inocencia y la ingenuidad propias. Me gusta.
Recibe mis saludos.
¡Jo, Miguelángel, qué bonito! La historia, como la cuentas, todos esos detalles que hacen al lector «ver» y «vivir» la historia, de verdad, me encanta.
Besitos
Este relato fue de los que más me gustó al leerlo, por eso me lo guardé para comentarlo cuando tuviera tiempo.
Realismo mágico, ambiente fantasmagórico, y unos toques de humor (como el del secretariado) que ayudan a cerrar el engranaje. Seguro que se cuela entre los elegidos.
Un saludo
Miguel Angel, es increíble. Vengo de leeer otro relato que comparte muchas cosas con el tuyo.
Aun asi me ha gustado mucho por ese toque de humor que le has dado. Que bueno eso de que la abuela estaba muerta pero no lo sabia 🙂
Feliz Navidad y suerte en el concurso
Don Flores, no te descubriré nada nuevo si te digo que espero tus relatos como si fuesen un regalo de Reyes, pues ya sé que voy a disfrutar con ellos.
A seguir en esta plena forma.
¡Suerte para el concurso!
¡Feliz Navidad y prospero 2013!
Un abrazo, Don.
Miguel Angel, a mi también me huele a relato ganador. Me ha parecido espectacular la ambientación que consigues, la cuñada con opinión vinculante porque estudió secretariado…la abuela que no sabía que estaba muerta…el último pestiño…
Enhorabuena.
Un abrazo,
Emotivo Miguel Ángel. Que te voy a decir. Eres magistral escribiendo y me llena. Eso es con lo que me quedo. Saludos cordiales y que pases buenas fiestas.
Y a la final llegaste. Enhorabuena campeón de cuento.
Enhorabuena miguel Angel. Las prisas de diciembre me hicieron perder el rumbo de lectura acostumbrada en ENTC, pero releído en estos momentos …te diré que ¡es un micro estupendo!.
Muchos besos vestidos con coronas mágicas para este día tan especial.