DIC81. PAPÁ PAPÁ NOEL, de Javier Ariza Alcaide
Yo era sólo un niño. Pero a diferencia de la mayoría, a mí la Navidad no me gustaba. Más bien lo contrario. Odiaba a Papá Noel. Vale, ya sé que traía regalos y todo eso, pero en realidad los que traía nunca coincidían con los que yo había pedido, y no cubrían ni de lejos mis expectativas, que siempre eran más optimistas. Así que, igual que otros niños más conformistas o mejor atendidos que yo le cogían cariño, yo le cogí una tirria tremenda. Que eso de que un señor mayor se colara por la noche en tu casa, por toda la cara, no lo veía yo claro… Por lo tanto me pareció una idea estupendamente coherente esperarlo despierto aquella noche, escondido tras el sofá, para darle una sorpresa. Cuando tras un rato de espera, el gordinflón apareció con paso sigiloso y se agachó junto al arbolito para dejar sus ridículos regalos, me acerqué con poco disimulo y le dispensé una estupenda patada en el culo.
-Pero niño, ¿qué coño haces? Que soy yo… papá…tu verdadero padre…
Al escuchar aquello se me revolvió el estómago sólo de imaginarlo. Así que me lancé a por él y le pegué una paliza tremebunda. Y es que eso, aún empeoraba las cosas.
Un niño con carácter, con las ideas claras y consecuente.
Bien narrado, con ritmo y con un final divertido y
muy aclaratorio.
Suerte y bienvenido.
Divertida historia, con un final jocoso, cuando el disfrazado de “Santa” se identifica ante el niño como su “verdadero padre” y no hace más que empeorar la situación.
El niño, muy ofendido se va como un tornado de golpes contra el viejo barbudo (¿cómo se atreve a decir que él es su verdadero papá?)… Aunque quizás, (esto ya es especulación mía) aprovechando la confusión del momento, el niño se desquito de su progenitor por ser tan miserable a la hora de los regalos.
Bonito relato. Breves renglones que dejan un dulce sabor a risueña navidad.
Te debo una alegría.
¡Saludos!
Javier, de los padres siempe esperamos tanto… Un saludo, suerte, y felices fiestas.
Juas,juas,juasssss!!! qué bueno Ariza!!
Me encanta ese niño inconformista que descubre la realidad de forma tan espantosa. Divertido, con ritmo y sobre todo con ese niño tan niño. Enhora buena.
abrazos
La decisión del niño es una pena que le llevara a descubrir una realidad peor de la que se imaginaba.
Muy buen relato.
Javi, qué pura vida de relato; me ha hecho reír de solo imaginarme el crío estampandole una patada en medio trasero a Santa Claus, y luego el Colacho diciendo que era su padre… Osea, que no solo un viejo tacaño el tal Nicolas para dar regalos, sino que además aprovechaba la noche buena para pasar un buen rato con la madre del muchacho. Así cualquiera se enoja con semejante falta de respeto. el pobre niño debe estar más asustado e indignado con esa revelación que Luke Skywalker al saber que su padre era Lord Darth Vader.
Muy bueno, Javier Ariza. Pobre SAnta, eso le pasa por no ser serio… jejejeje. Un abrazo desde Venezuela
Mis aplausos para el autor de este micro que exuda humor en cada una de sus líneas. Una voz muy conseguida, una respiración narrativa que lleva al lector a ritmo de sonrisa para desembocar en una buena carcajada.
Sr. Ariza, le felicito.
Un abrazo,
Javier… yo también me he reído con tu relato… muy bien narrado, con lenguaje directo, ritmo ágil y fresco.
Vaya con el niño!!! Pero es consecuente: no le gusta la Navidad, expone sus motivos, actúa en consecuencia y, para colmo, conocemos otro dato más… tampoco le gusta su padre, y se desquita por todo!!!
Me ha gustado, sí señor!!
Mucha suerte y te mando un abrazo y felicitaciones para estas próximas fiestas!!!! Que no corra la sangre, eh??? je, je…
Un abrazo
Marta
Javier, mi nueve amigo Cordobés vaya relato me duele el estómago de tanto reír. Eres un genio me lo pasé muy bien leyendo tu relato. Si pudiera votar estarías entre los elegidos. Te deseo una feliz Navidad, tú nuevo amigo, Sotirios.
Pues, pensándolo despacio,es muy posible que haya sucedido esto alguna vez. El papa Noel recibe la patada por despistado o porque no lee las cartas del niño y el padre doble ración, por haberlo engañado y porque él debería tener más razones para saber sus deseos que papá Noel.
Devertido.
Saludos.
Buenísimo, es que me imagino al niño agazapado para saltar sobre el pobre hombre y se me parto, pero se veía venir. Me ha encantado, suerte. Nuria
perdón, sobra el «se». Yo misma
Muy divertido relato, Javier. Pero, pobre padre, encima de hacer el guiñol disfrazándose de Papá Noël, recibe una patada de su cab…ito de hijo, no conforme con los regalos.
Una vela encendida hacia Córdoba. Suerte
… eso es lo que tiene mentir a los niños, aunque seanmentiras piadosas o como queramos llamarlas.
Muy ameno tu relato.
besicos muchos.
Para mí. Javier, este relato debe estar también entre los grandes de este mes. Es muy simpático y nos muestra un niño con carácter. La voz del narrador es muy natural, sin esfuerzos. En fin, que tienes mi admiración. El título lo deja claro.
Jajaja, pero que bueno, me lo estaba viendo venir, pero no por eso ha dejado de sorprenderme. Y es que está muy bien contado y al fin y al cabo el niño tiene toda la razón, ¡hay que ver por tacaño, toma papá, papá Noel!
Suerte, aunque solo por las risas debería estar entre esos finalistas.
Besitos
Muy divertido relato. El niño es muy sincero y muy justo en sus actos. Felicidades, Javier, me ha gustado muchísimo.