DIC97. EN NAVIDAD, de Zunilda Moreno
Diciembre, Navidad y Guillermina, aquella niña huérfana, criada por su tía Margarita con escasos recursos. Vivían a la vera del camino secundario, en una humilde casa. Su deseo era tener un oso de peluche grandote. No perdía la esperanza esta vez.
Mientras, en la ciudad, Marta iba decidida a conseguir el peluche, que Luz también deseaba. Su auto excesivamente cargado la obligó a sujetar el regalo sobre la parrilla y en resguardo, tomar por la ruta secundaria para llegar rápido.
La abuela distrajo a Luz y anunció que todo estaba listo para cenar.
Grande fue la sorpresa, cuando al ir a buscar el osote, sólo encontraron restos de papel, cintas de regalo y un colgajo de soga.
Después de la cena, esta vez más contundente que de costumbre, Guillermina se sentó en el umbral de la puerta para esperar los fuegos artificiales que explotarían en la Nochebuena, justo a las doce. Fue en ese momento cuando divisó un bulto al costado de la ruta. Corrió los sesenta metros que la separaban de la “cosa” y con inmensa alegría volvió abrazada a un oso casi tan grande como ella. Su tía y sus primas no salían del asombro.
Blog = No te duermas sin un cuento
Zunilda… qué bello cuento!!!
Me ha gustado mucho… aunque mi tocaya Marta perdió el «osote», otra niña lo encontró… un regalo para ella… me quedo con esta idea.
Muy navideño.
Te deseo que pases muy buenas fiestas!!!
Un abrazo de
Marta T.
Gracias, Marta mis mejores deseos para ti y gracias por opinar. Un abrazo.
Zunilda, un deseo hecho realidad; siempre es un bonito cuento. Suerte, un saludo y felices fiestas.
Felices fiestas pata ti. La Navidad siempre tiene un embrujo especial. Gracias por opinar.
Muy bonito y muy navideño, los deseos se hacen realidad para esta niña que nunca pierde la esperanza. Quizá eso sea lo fundamental. Un saludo y suerte.
Gracias Ana. Comparto con que la esperanza es esa condición humana que no debemos perder nunca. Felices fiestas para ti en Cartagena.
La magia de la fantasía que nunca se ha de perder. Me gusta.
Recibe mis saludos.
Gracias por opinar, A, los niños y sus deseos y esperanzas en un mundo mágico que creamos los adultos. Mis mejores deseos para ti.
Regalos sorpresa u ositos que eligen a sus niños. Me ha costado entender el relato, con tantos personajes y saltos de escenarios, pero tras un par de lecturas todo cuadra. Muy tierno.
Zunilda, tu relato me ha encantado. Demuestra que los milagros son posibles, ¡por lo menos en la literatura!
Suerte.