DIC98. NAVIDAD, DULCE NAVIDAD, de José Manuel Molina Monclova
El paisaje estaba nevado, como siempre, aunque este año se había retrasado mucho. El tiempo me hizo pensar que sería mi primera Navidad sin nieve, con mis diez inviernos recién cumplidos eso era imposible. Todo estaba preparado: el belén, el árbol y el tiò. La magia de la Navidad se respiraba en el ambiente, esta iba a ser mi última Navidad de niño. Las siguientes mantendría la magia como adolescente que se aferra a sus últimos suspiros de su niñez.
Moli, esos años entre la ninez y la adolescencia, se recuerdan con ese tono que les has dado tú. Suerte y felices fiestas. Un saludo
Perder la inocencia de la infancia cuesta lo suyo.
Recibe mis saludos.
jeje, me has llevado a mi madre que tenía establecido las edades de los churros pequeños y los grandes, de los pantalones corto y los largos. A los diez años del protagonista se acaba la infancia y le comunican quien son los reyes. Así interpreto yo tu relato. Venga, suerte.