DL07. LA ODISEA
El diagnóstico arrojó la patología: cólico nefrítico. El especialista explicó al paciente que extraerían mediante endoscopia tan doloroso problema. El afectado sonrió aliviado y suplicó que le intervinieran cuanto antes. El nefrólogo indicó que comenzaban en unas horas y le informó que la siguiente vez se verían en quirófano. Así fue.
La operación finalizó sin contratiempos. Tan sólo una cosa llamó la atención al médico. Eran tres décadas inspeccionando órganos renales, pero aquello era inaudito. Se quitó las gafas, se restregó los ojos y buscó un sitio más cómodo donde resolver el entuerto. Tras una inspección minuciosa se convenció que, en lugar de arenilla, observaba letras, un puñado de letras enmarañadas entre sí, con unas “U” o “T” extremadamente puntiagudas. Metió la muestra en un frasco y fue a ver al paciente.
Convaleciente, el enfermo ojeaba un libro de gran tamaño. El doctor iba a mostrarle el hallazgo y a buscar en su historia clínica una posible causa, pero no lo hizo. Comprendió, recordando a su padre abandonado en el monte, que ciertas cuestiones jamás deberían conocerse.
About Post Author
Lo que se aprende leyendo; ya sé oor qué a veces me duelen los riñones. Se ve que tengo unas letras por ahí obstruyendo el ingenio.
Si es una verdadera odisea
Es muy bueno y todavía se le podría sacar más punta a esas letras y al libro que leía (¿o que devoraba?).
Un relato original que se lee con gusto.
Felicidades
Me gusta la imaginación y la originalidad, pero no entiendo demasiado la relación que hay entre no comunicarle al paciente y el padre abandonado. O más bien no entiendo si lo que dices es que el doctor abandonó al padre., y una curiosidad querías que ojeara o que hojeara el libro.
Ya me dirás.
Abrazo.
Antonia, quise decir ojear, de ver o leer con calma. La relación es un tanto extrañan , la verdad. Realmente,lo importante es que el doctor abandona a su padre y nadie sabe nada. Lo demás es una excusa para el relato. Mi idea era que, el sentimiento de culpa le acompaña, y ve «cosas» raras en muchos sitios que le hacen dudar y sentirse culpable (más o menos) de lo que hizo. Reconozco que es muy fácil decir ahora, pero eso ni se entreve en el relato. Gracias por tu curiosidad. Un beso!
Una historia muy fantástica, que parece muy real.
Enhorabuena