DL16. EL VIEJO Y EL MAR
Desde que había descubierto su vocación tardía, no quería hacer otra cosa. De nada servían las palabras de sus hijos, ni los consejos de los médicos. Pero comer solo lo que pescaba suponía no estar bien alimentado, e invertir tantas horas sentado en esa absurda tarea, estaba acabando por anular sus piernas.
La pequeña comitiva caminaba con paso decidido por la residencia de ancianos. La formaban dos médicos, tres enfermeras, los dos hijos y los hijos de estos, nietos del anciano.
Ya en el comedor se acercaron a él. Allí estaba, con su plato de sopa, pescando fideos, uno por uno. Llevaba ya dos horas en la faena, había pescado 25. Todo un récord, dado su avanzado parkinson. Ayer en todo el día consiguió 30. Los cuales tenía convenientemente dispuestos en una servilleta de papel con la fecha. Eran sus trofeos.
Al verlos entrar se alegró mucho y les mostró orgulloso el ejemplar tan grande que acababa de sacar del amarillento océano de caldo.
— Llegáis justo a tiempo, venga hacedme una foto.
Orgulloso, cogió el trocito de pasta con sus dedos, lo puso a la altura de su cara y sonrió para inmortalizar el momento.
Buah qué bueno. Gran escritor el que haya elaborado este relato.
Creo que la sorpresa final es el colofón a una gran historia.
Tengo que felicitar al autor o autora de este texto que evoca ternura y ganas de superación, a pesar de ese avanzado parkinson.
Enhorabuena.
Un abrazo grande.
Qué original vision para tratar este tema. Bonito y tierno
Me gusta mucho el inicio y el tono optimista que rige esta historia dramática.
Precioso, me ha encantado.
Relato muy bien llevado, y sobre todo original e imaginativo en su fondo. Fantástico ese pescador doméstico, tan entrañable en su desatino. Oye, que pescaba bien y al parecer ejemplares potentes. Bonita foto, para enmarcarla.Te voté por todo ello. Felicidades y abrazo.
Ahora que ya se saben los autores puedo responderos a todos y agradeceros vuestras palabras. Sobre todo a Lorenzo, porque me subió la moral muy, muy arriba con su comentario.
Un beso grande a todos.
No comenté pero te voté. He disfrutado de nuevo releyéndolo.
Enhorabuena.
Gracias Rafa, estoy muy contenta. Aunque nunca gano nada… pero me siento apreciada y que se disfrutan mis relatos.
Igual que yo con los vuestros, que quisiera comentar a todos y muchas veces no lo hago por falta de tiempo.
Besos grandes
Tengo que confesar que yo ni te comenté ni te voté. Demasiadas ocupaciones, como tú misma señalas. Pero, cuando he leído la tanda del concurso, el tuyo me parece, sin duda, el mejor de todos ellos.
Tu fidelidad al original, la vuelta que le das a toda la situación y la contención a la hora de narrar me parecen realmente envidiables. No solo me parecen: los envidio desde este mismo momento.
Enhorabuena.
Eduardo comprendo perfectamente lo que dices, es imposible leer todo y comentar todo. Por fuerza se nos tienen que escapar muchos, y quién sabe si los que mas nos hubieran gustado.
Pero te puedes figurar que tus palabras son un bálsamo para mí. No dejan de ser un reconocimiento.
Besos y gracias.