DL20. CUMBRES BORRASCOSAS
Ajustó el cinturón, conectó los auriculares, respiró hondo y contestó a la torre de control. “Airbus 797 dispuesto para despegar. Esperando su señal. Corto y cambio”. Era su ansiado primer vuelo. Después de tantos sacrificios, tanto esfuerzo, tantas discusiones con sus padres, que por nada del mundo querían que fuese piloto porque su madre tenía auténtico pánico a volar, por fin iba a ver su sueño cumplido.
En cuanto llegó la orden de despegue, su cuerpo reaccionó inmediatamente. En un milisegundo, su frente se secó de todo rastro de sudor, sus músculos se relajaron, sus manos perdieron el temblor y pudo asir los mandos con seguridad. Miró al copiloto y sonrió. “Allá vamos”.
El despegue fue perfecto. Los siguientes ochocientos kilómetros de viaje, en navegación automática, se dedicó a disfrutar del paisaje. Le encantó divisar las cumbres borrascosas de los Alpes y la azul placidez del mar Adriático. Se emocionó al iniciar el descenso hacia el aeropuerto de Venecia. Vista desde el aire, era una preciosidad.
En ese momento, empezaron a fallar los mandos. A otro lado del auricular, una voz masculló: -”Joder, otro fallo de energía. Mierda, tendrás que repetir la prueba del simulador. Lo siento, nos vemos en septiembre”.
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Pues nos ha hecho volar como si no fuera un simulador.
Hemos volado y aterrizado con ese final tan bueno.
Está muy bien, pero no debes engañar al lector con «su primer vuelo». Tienes que buscar otra fórmula o haces perder verosimilitud a un relato tan bien llevado como este.
Ahora ya puedo contestar, Susana;
Lo cierto es que no tenía ninguna intención de engañar al lector. El rollo va escrito (esa era la intención, aunque puede que no lo haya conseguido) desde el punto de vista y la imaginación del chaval. Tampoco, claro está, se ha pegado ochocientos km volando. Nunca he viso un simulador de esos, pero supongo que no pondrán proyecciones de paisajes, ni creo que el examen dure tanto como para tanto aderezo, ni lleve copiloto… No se, hablo desde la ignorancia…
En definitiva, si crees que el relato pierde gracia con ese inicio, desde luego que intentaré mejorar. Faltaría más!! Gracias, Susana.
Abrazo
Yo he visto esos simuladores en la tele y tampoco me acuerdo si les ponen paisajes. Pongamos que sí. Total, es una ficción y estás ficcionando. Peeero: nunca nunca mientas al lector, Aurora. Si no está volando, no está volando y punto. Lo puedes sustituir perfectamente por «era su primera experiencia» o algo así. Y de esa manera mantienes el tono y evitas que la sorpresa final se convierta en decepción.
oido cocina. repito, evadiendo el chiste fácil, como Fernando ¿qué es un machote?
Es un pez muy rico, creo que de la familia del besugo. Sin espinas, muy importante, solo el espinazo central que lo quitas muy fácilmente y te lo puedes comer sin miedo a morir con el esófago perforado. Lo metes al horno con un chorrito de aceite, sal y tutiplén de ajos.
Reconozco que todo esto se lo he visto a mi madre. Yo hago muy bien los espaguetis).
Pobre muchacho, a punto de conseguir el título y se lo birlan. Divertido y también una historia distinta, con humor y tecnología.
Muy bien lo de las vistas y muy apropiado para el título. Abrazo.