12. DOLORES O LOLA (Juan Manuel Pérez Torres)
La vida me estaba dando palos por todos lados, y mi salud mental y física se estaba resintiendo mucho. Ayer estuve en el hospital por ansiedad y muchos dolores, esperaba que no fuera a más, porque no podía, no podía con tanto… Dejando la mente en blanco, salí de urgencias, sin rumbo, buscando desconectarme del mundanal ruido, y me adentré, absorto en la nada, en ese callejón que siempre evito. Entonces sonó el móvil. Casi paso de él, pero contesté… Y eras tú, mi vida, que volvías a casa.
Algo parece indicar que los problemas de tu protagonista se debían a una ausencia. Sin ella, dolores y problemas. Con Lola, que llena los vacíos, el mundo es mucho más llevadero. Una simple llamada todo lo cambia.
Un abrazo y suerte, Juan Manuel
Así es, Ángel, la diferencia de vivir con dolores a vivir con Dolores es mayúscula. En algunos casos, la vida misma. Y, por favor, no ignoremos las llamadas, a veces, pueden ser la solución a nuestros problemas. En este relato, quien buscaba desconectarse de todo, encontró aquella conexión que daba por perdida, su amor, su vida.
Ay, me encantan los finales felices. Fíjate que pensaba que tu pobre protagonista iba a conocer a una enfermera de nombre Lola.
Un abrazo y suerte.
Gracias, Rosalía, es muy posible que todas las Lolas del mundo sean las verdaderas enfermeras que aliviáis nuestros pesares, anda que no. Abrazo.
Toda una oda a la introspección y la meditación. Buenísimo!!!!👏🏻
La somatización es tremenda, Susana. Un abrazo.
Qué estupenda transición de Dolores a Lola, de una existencia llena de pena a una promesa llena del amor o el consuelo o la amistad de Lola. Muy buen relato. Suerte.
Gracias, Izaskun, por tú lectura y tu amable comentario. Me encanta que te guste. El amor, el consuelo, la amistad, todo va de la mano.