Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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60. DOS HECHOS EXTRAORDINARIOS

Tras el último volteo de nochevieja, el badajo salió volando desde el campanario y fue a incrustarse en la piedra frontal de la fuente.

La resonancia del violento impacto cortó de cuajo los incipientes impulsos para felicitarse el año nuevo entre matasuegras y descorches de sidra. En su lugar se produjo un estruendoso silencio que seguido de un murmullo de similar intensidad hizo de la plaza un laboratorio de ideas y conjeturas.

Luego del intento infructuoso por extraerlo, ya que se comportaba como artúrico artilugio, el cura tomó la palabra para convencerlos de que era un milagro que los convertía en el pueblo elegido, y que algún día llegaría Aquel que podría separar el hierro del granito, la paja del trigo.

Ante la inmensa algarabía que se produjo, el maestro aprovechó para, por primera vez, palparle la tersura glútea a la mujer del boticario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

33 Responses

    1. Javier Palanca

      Gracias, Edita, esa era la idea, que el segundo hecho debía provocar: el maestro a lo terrenal pasando de historias raras.

      Besos y felices

  1. Mª Belén Mateos

    Estupendo relato y original en tu forma de enfrentarte a las campanadas. Ese silencio seguido de un murmullo creciente es fantástico. Consigues meternos entre el pueblo y ser testigos de tal suceso. El final provoca una sonrisa.
    Un abrazo Javier.

    1. Javier Palanca

      Que bueno, Mª Belen, que te hayas metido entre el pueblo, era algo que quería provocar.
      Muchas gracias por tu apreciación y ahí van besos de año nuevo.

  2. Javier Palanca

    Bueno, Juan, vaya comentario más chulo. Estupendo que hayas visto tantas cosas.
    Espero que tu también tengas aguinaldo y algo más.
    Un abrazo y felices fiestas.

  3. Isabel

    Cuantos papeles más interesantes: el cura y su milagro, el maestro que ¡por fin! es capaz de seguir su instinto y la mujer del boticario, ella es la que más me intriga, ¿qué le parece el maestro?, ¿le devuelve una torta? (no, no creo, el boticario parece muy chocho) ¿o le mira a la vez sorpendida y seductora?
    De todas las maneras, muy divertido de cabo a rabo.
    Felices Fiestas. Besos.

  4. Gracias, Isabel. Todas esas dudas que tienes también las tengo yo, pero me da que la mujer del boticario no recibe mal el hecho, o por lo menos es lo que a mí me resulta más interesante porque a partir de ahí sigue habiendo historia.

    Besos y felices

    1. Gracias, Juan Antonio. Intentaba recrear un ambiente con unas cuantas historias en realidad serias a pesar de ese divertido final, que en realidad también lleva su mensaje: al maestro le importa un pito la chorrada del cura y prefiere algo más importante y tangible.

      Un abrazo y felices

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