28. Echándolo de menos (Isabel Cristina)
—“PACO TE QUIERO”, “PACO TE QUIERO”, “PACO TE QUIERO”—repetía una y otra vez la vieja chocha sentada en la vieja silla en la entrada de su casa.
Su único hijo , Miguel, junto a su querida esposa, cuidaban y trataban con mimo a la anciana, cumpliendo la promesa dada, en su lecho de muerte, al Miguel anterior.
Cada día, en cada visita, ya fueran vecinos o familiares, jugaban a descubrir quién era ese “queridísimo Paco”. Tal vez un antiguo novio, tal vez un desconocido amante o un estimadísimo vecino…
Conjeturas, todo conjeturas. Lo único cierto y seguro es que la vieja chocha, hace años, había llorado amargamente la muerte del antiguo dictador, cual si de un familiar muy querido se tratara.
Hola Isabel. Me gustó mucho tu relato que se lee con una sonrisa para luego recordar amargamente que son legiones los fanáticos que hoy en el mundo siguen profesando una admiración rayana con la idolatría a personajes como el Paco, Pinochet, Hitler y otros tantos de la misma especie.
Un cordial saludo.
Tu relato tiene diferentes lecturas.
Podemos estar ante una amante no oficial de un conocido dictador, o ante in episodio de fanatismo enquistado en un cerebro que no rige como debería, o tal vez se trate de una combinación de ambas, en la literatura todo es posible.
Al igual que le sucede al narrador, solo podemos hacer conjeturas, cada cual acorde con su imaginación o incluso ideología.
Un relato original, con toques de humor, un comienzo contundente y un desenlace abierto, que juega entre el humor, la ternura o el culto a un figura, para algunos, paternalista y objeto de devoción, muestra de que hay gente para todo.
Un abrazo y suerte, Isabel Cristina
Gracias por leer y comentar porque con ello , yo misma descubro y aprendo de mi propio relato. Saludos
Hola, Isabel.
Aquí se cumple perfectamente ese refrán que dice: «sobre gustos no hay nada escrito», pero la verdad y ateniéndome estrictamente a la cuestión física, entendería mucho más que esta señora suspirase por un guapo galán de cine de su tiempo.
Un cálido saludo y mucha suerte.