07. EFECTO DOPPLER (Mercedes Marín del Valle)
Pocos días antes había decidido que la televisión, mentirosa oficial, fuera silenciada para siempre. El movimiento desengrasado de las aspas del ventilador y el runrún extenuante del aparato de aire acondicionado, marcaron desde entonces el ritmo de los días. La mosca de diario, se vio envuelta en un sopor húmedo y espeso que cegó su vuelo, precipitándola hacia una muerte prematura.
A eso de las cinco, la mecedora de tela gastada, detuvo su vaivén coincidiendo con el momento en que un coro de ángeles irrumpía en la tarde de calima africana.
El pequeño trompetista, descalzo y con las alas sudorosas, insufló al instrumento todo el aire de sus pequeños pulmones, marcando de ese modo el comienzo del prodigio.
El perro de ojos azules, fue el primero en presentir que aquella melodía solo podía proceder del cielo y que, un fenómeno sobrenatural auguraba un cambio esperado, en el devenir de los tiempos. Corrió hacia la mecedora y de un salto conquistó el regazo de la mujer que, sonriendo, dio gracias a Dios por escuchar sus plegarias. Se levantó y olfateó el aire. Por cada nota ejecutada, se abrió una ventana. Por cada melodía concluida, una ciudad recuperó su vida.
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Como homenaje a la música, y como forma de comentario alternativo, quiero compartir con vosotros una canción que esté relacionada con algún aspecto de vuestros relatos. Espero que te guste la que he elegido para el tuyo.
TOTO – Africa
https://youtu.be/FTQbiNvZqaY
Hola Rafa…cuánto tiempo. Muchas gracias por tu aportación musical. Me gusta mucho esa canción.
Un abrazo y feliz verano.
Todo tiene consecuencias, lo que hacemos y lo que no. La música de un trompetista, transmitida a través del aire de forma invisible, puede producir efectos inesperados en otras personas. Lo que parece un milagro son las leyes de la física, bajo las que se rigen los sonidos a través de las ondas que los transportan; pero hay algo más, pues cada cual percibe las sensaciones que recibe de una manera.
Si existe un arte que remueve interiores y conmueve sensibilidades es la música, algo que queda claro en este relato refrescante, en medio del calor tropical con el que comienza (y que ahora nos envuelve en muchos lugares), con expresiones que sorprenden, a medio camino entre la ensoñación y la realidad (como ese perro de ojos azules), que conforman una escritura que atrapa y agrada.
Un abrazo de verano y suerte, Mercedes.
Hola Ángel. Hay un programa en rn3 que lleva por título Efecto Doppler. Me gusta su contenido y me gusta también recordar lo que estudié allá… uys que lejos queda.
En estos tiempos que corren, con la calima africana sobre las cabezas y otras muchas cosas que no cabe decir en este espacio de literatura, tan bello y que tanto serena, es obvio que algo de tipo celestial, espiritual o sobrenatural debe llegar para redimirnos/refrescarnos.
Las ondas expansivas de la música, con su poder benéfico y sanador, no harán otra cosa que calmar nuestra sed.
Gracias querido Ángel por tu fidelidad para con nosotros y desde la parte que me toca, te deseo que esa paz y esa brisa refrescante y musical, te envuelva cada día.
Un abrazo mediterráneo y subdesértico lleno de vida, eso siempre.
Hola, Mercedes.
Ayer, anduve rondando tu puerta para poder comentar este estupendo relato, pero la cancela permanecía cerrada. Hoy, que la he encontrado abierta, no he dudado en entrar sin llamar.
Decirte que este es uno de los mejores relatos tuyos que he leído. Además, por gentileza del gran Rafa Heredero, lo he hecho con «Africa» de fondo. Todo un acierto. Si ya habías conseguido recrear con letras un ambiente y un clima que podía sentir (cosa nada fácil) la música lo ha acabado de redondear.
Ojalá el jurado le ponga de fondo la música de los ganadores.
Un abrazo de lo más refrescante, estimada amiga.
Hola Barceló, amigo mío. Ya vi que tu ama de llaves lleva mi nombre y, por tanto, tiene que tener una serie de cualidades que la hagan merecedora de estar entre tus letras.
Bromas aparte, la cancela se cerró, no sé por qué y cuando me di cuenta la abrí para que amigos (siempre genérico) como tú, entren cuando quieran, otra cosa es como van a salir, jajaja.
Gracias por tener tan buenos deseos para mí.
Voy a aprovechar lo de la música de Rafa para decirte que en la novela que he publicado recientemente la música es una nota importante, tanto que cada capítulo es el título de una canción… bueno, bueno… ya lo dejo porque si hablo de mi novela me pongo un poco «Umbral» y no te lo mereces, jajaja.
Venga Barceló, muchas gracias por venir, siempre me alegra tu visita.
Un abrazo y que estés pasando un buen verano.
Un relato en el que las palabras te envuelven con pequeños matices que van ralentizando la vida. Solo, como no, la magia de la música puede hacer que el mundo vuelva a resurgir. me ha encantado, Mercedes. Un abrazo veraniego y suerte.
Hola Juan, mucho gusto verte por aquí. Que sepas que te escribí un correo a uno que me proporcionó el jefe, jajaja. He leído ayer tu relato, pero tengo que leerte más detenidamente porque tus micros tienen enjundia de la buena y ya se sabe que hay que estar presente para captar todo lo que el autor quiere mostrar. A medias tintas no vale.
Mil gracias por tu generosidad hacia mis relatos. Creo realmente que algo celestial debe suceder pronto y, por tanto, bueno para todos. Así te lo deseo. Un abrazo Juan. Feliz noche.
Oki. Dentro de un rato lo envio. Gracias Juan.
Hola Salvador, me gusta verte por aquí. Luego le daré una vuelta a la página porque si no has dejado algo ya, imagino que pronto lo harás aunque solo sea por escuchar la música que te regale Rafa.
Gracias por tus palabras y por tu visita. Un abrazo de verano y…la música… la ponemos todos nosotros.