84. El amanecer que dejé de amar a todas las rubias del mundo
El día que se separaron mis padres yo había amanecido empapado por un sueño erótico donde Kim Basinger y yo follábamos enloquecidos y Kim descubría que era multiorgásmica. Aquella paradoja debió condicionar mi debilidad por las rubias. Se sucedieron entonces novias rubias, amantes rubias y putas rubias. Gordas, flacas, musculosas, pero siempre recubiertas por ese fuego dorado.
Una noche, persiguiendo a una belga, terminé en un tablao flamenco. Una gitana jugueteaba con el aire como un ángel chamuscado. Se movía con furia, con una sensualidad ruda, ajena a convencionalismos físicos.
Muy próxima a mí, contemplaba el espectáculo una mujer oriental. Japonesa, supuse. No me interesó a primera vista, pero aquella mujer aplaudía, sacudía el cabello y zapateaba. Su delgado cuerpo era un junco bajo una tormenta. Los ojos rasgados lloraban, humedeciendo el rostro cetrino.
-¿Cuándo te vas?
-Mañana… ¡Nunca!
-Tú, poco español -sonreí.
-Vamos hotel -respondió.
En el ascensor su lengua buscó la mía y abracé su culo fibroso. Su habitación absorbió nuestra fricción tambaleante, nuestro enroscamiento bicolor, nuestra húmeda premonición gutural. Había una terrible premura en nuestro deseo, cierta furia inesperada. Recuerdo las paredes rojas, las sábanas negras, y nuestro jadear inflamado, como un cálido e imparable sol naciente.
Brutal compañero, brutal. Impactante. Engancha. Vaya protagonistas los tuyos, darían para una segunda parte, tercera, cuarta… Enhorabuena, buen relato. Mucha suerte. Abrazos.
Ayyy, gracias, Beatriz!!! Celebro que te guste (¡la rebelión de las morenas ;-D)… Esas ganas de más, creo que son un síntoma buenisimo, no como los que suelo manejar yo… Gracias, guapa!?????
Los gustos y preferencias se consideran rasgos que distinguen cada personalidad, cuando muchas veces no son sino condicionantes que coartan posibilidades. A tu protagonista, la fijación de unas concretas características físicas limitaba su campo perceptivo y las experiencias plenas. Por suerte, ha comprendido que es mejor tener la mente abierta, que la vehemencia y el apasionamiento pueden venir envueltos bajo cualquier color.
Un relato potente, no exento de audacia, con mensaje incluido.
Un abrazo y suerte, Salva
Mi querido amigo Ángel siempre llega pronto y con su agudeza visual habitual… Yo creo que es una historia de evolucion,, de maduración. Un tipo que bien podría ser el estereotipo del Peter-Pan, con su rechazo a crecer (espiritualmente). El aspecto físico frente a la hondura, la pasión. La superficialidad frente a la profundidad.
Casi nà…
Gracias por tus ojos, amigo.
Abrazo fuerte!
Tu relato consigue capturar al lector desde el principio hasta el final. Creas expectativas y lo dotas de un ritmo que lo hace fluir. El final me ha devuelto al título y a la relectura… y a pensar que la búsqueda frenética del protagonista ha llegado a su final (o a un cambio de etapa). Enhorabuena, Salva. Y mucha suerte.
Hola,Jose María! Gracias por el cariño y la generosidad al leer y comentar mi relato. Me gusta cbiar de registro y alternar micros mas profundos y poéticos con otros más dinámicos, con mas ritmo. Eso sí, nunca exento de esa búsqueda, de esa evolución, de la interiorización necesaria para cpntar algo.
Gracias, amigo
Un relato que atrapa con unos personajes muy peculiares. Excelente, felicitaciones Salvador!!! Suerte y un abrazo.