73. El bebé del año
Basado en hechos reales
No paraba de mirar el reloj y a su rival, la mujer que dormitaba en la cama de al lado. La enfermera entró. La auscultó. Le dijo que ya había dilatado diez centímetros.
–Está a punto.
No pudo evitar sonreír. Estaba cerca de llevarse el premio, el generoso cheque que el ayuntamiento regalaba al primer bebé del año. Ya imaginaba todo lo que compraría con ese dinero. Cuando se recuperara, haría un viaje. A Miami. Siempre había querido viajar a Miami.
La enfermera volvió.
–Vamos a llevarla ya.
–No, no –musitó.
Faltaba una hora. Tenía que aguantar una hora. La camilla recorrió los vacíos pasillos del hospital. La parturienta deseó que aquel trayecto no acabara nunca. Una contracción le hizo estremecerse. En la sala de parto, todos estaban preparados. Iba a decirle algo al doctor, pero le dieron un pinchazo.
Todo sucedió muy rápidamente. Alguien le sujetó los brazos. Fue consciente de que le hacían una incisión en el abdomen. Sintió que la cara se le llenaba de sudor. De repente, le pusieron un bulto en el pecho. Su hijo. Trató de sonreír.
–¿Qué hora es? –preguntó.
La pregunta final arranca la carcajada. Gran cierre. Bueno, si no era la hora que la madre deseaba siempre podría consolarse, mejor un hijo adelantado que no atrasado.
Enhorabuena Plácido.
Plácido, simpatica y estresante vision de una nochevieja. Que por nadie pase. Suerte y felices fiestas
«Por la plata baila el mono», dice el refrán. Tremenda esa madre, PLÁCIDO. Y tremendo de bueno el texto.
Cariños,
Mariángeles
Graciosa historia, además real.
Vaya con esa madre. No es la pregunta más normal cuando se tiene un hijo, jaja
Simpático cuento, basado en hechos reales. (tiene delito)
Felices fiestas.
Me lo creo, me lo creo… yo pregunté una cosa que no viene al caso, que aún se recuerda en mi familia… Bien traído, yo siempre me he preguntado cómo hacían para saber cuál era el primero del año y que nunca sean dos a la vez. Enhorabiena, Plácido.
Encantador. Me pido que sea el primero. Esa madre se lo merece.
Por cierto ¿cuál es el primer santo del año?
Pa ponérselo al niño, claro.
Si la maternidad de la protagonista empieza asi…me da pena el pobre hijo. Historia divertida y a la vez un povo triste
Buen ritmo andaba nerviosos por ver esa carrera del neonato. Buen relato abrazos y suerte-
Seguro que se programó nueves meses antes para que ocurriera el parto
en punto.
¡Los hay matemáticos! . Me has arrancado una sonrisa.
Suerte y felicidad.
Desde luego curiosa y extraña frase dijo aquella mujer en semejante momento más mágico.
Nos lo has contado de manera inquietante.
Un abrazo Plácido.
Pues pobre bebé. ¡Menuda manera de nacer! y la vida que le espera sintiéndose culpable ya desde su primer lloro.
Felices Fiestas.
Besos.
La encuentro una historia agridulce. Por una lado es hilarante por la situación que planteas y por otro cruda porque desnuda en cierta manera alguna de las muchas de las miserias humanas. A mí me ha gustado esa mezcla que considero tan difícil de equilibrar y que tú has conseguido en su justa medida. Mucha suerte 🙂