41. El ciclo de la materia ( Paz Monserrat Revillo )
Atravesando nubes de gas y vacíos de materia oscura, nuestro átomo de nitrógeno sale disparado de la supernova y -tras un larguísimo peregrinaje- se sitúa sobre el huerto de mi abuela. Como si esperara la ocasión -asido a las isobaras de los nubarrones- cae con la lluvia. Deduciremos que una de las lechugas lo absorbió del suelo y lo incorporó a la fresquísima hoja que mi abuela comió la noche en que concibió a su hija. Vamos a conjeturar también que mi madre conservó aquel átomo, agazapado en uno de esos tejidos que apenas se renuevan, mientras vivió.
Yo también cultivo un huerto ecológico. Esta mañana, al recoger la urna, lo he planeado. Acabo de esparcir un puñadito de sus cenizas sobre los pimpollos de las lechugas, esas que este año me comeré con la secreta esperanza de retrasar un poquito el devastador ciclo de la materia.
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Muchas gracias, Ana.Besos de vuelta.
Me gusta la voz que lo explica… te ha quedado muy singular el relato. Creo que acertadamente. Mucha suete 🙂
Muchas gracias por tu comentario y por tus deseos, Juan Antonio.
Relato original, Paz, me has hecho viajar por el espacio. Suerte.
Lorenzo, pues me alegro de que te haya proporcionado un viaje interestelar. Al fin y al cabo todos nuestros átomos se han formado en en centro de una supernova,¡ menudo vértigo! Gracias por tu comentario.
Una mezcla entre poesía y química, no sólo en el contenido sino también en los giros del lenguaje. Apasionante este ciclo de la materia.
Como curiosidad te diré que hemos coincidido en el tema de la transmisión de generación en generación, sólo que en tu caso son átomos y en mi relato son cualidades mágicas, y me ha gustado mucho encontrar ese punto en común contigo.
Suerte y abrazos
Un planteamiento diferente. Una historia posible por el simple hecho de que el protagonista la plantee. Me gusta esa voz y ese razonamiento. ¿Por qué no? Y además que bonito engranaje para «retrasar un poquito el devastador ciclo de la materia».
Un abrazo.
Os agradezco mucho vuestros comentarios, Anna y Amparo. El tema no es tan frívolo como pueda parecer. Abrazotes
Sale disparado de la supernova y se sitúa en el huerto de mi abuela… Que bueno esto.
Todos los huertos e las abuelas están llenos de polvo de estrellas.gracias por comentar lo que te ha gustado, Salitre. Saludos!
Felicidades Paz! Me gustó ya en su día, cuando lo leí por primera vez y me gusta más aún si cabe, hoy que lo releo después de tu mercidísima mención.
Enhorabuena
¡¡Muchas gracias, Anna!! me alegra que te llegue porque aunque parezca que está escrito de manera muy mental, lo escribí directamente con la víscera.
Enhorabuena, Paz, por la mención. No conforme con lo de la costilla te inventas lo de la lechuga. Como acto divino me gusta más. Un abrazo.
Jaja, la lechuga es más digestiva. Gracias Ximens!!