32. EL COMIENZO DE UNA NOCHE ESTRELLADA
Mi ciudad duerme la noche desapasionadamente, desposeída del resplandor de esa diosa que ilumina. Mi calle guarda un silencio que será eterno hasta que llegue el nuevo día.
Desde la cristalera, miro el cielo sin sol y sin luna. Sé que será entonces cuando dé comienzo la gran fiesta. Todas las estrellas vienen de oriente, desde la más pequeña a la más luminosa y cuando llegan frente a mi ventanal, me bailan una hermosísima danza ocupando todo ese espacio sobrenatural; se divierten dando vueltas y más vueltas llenas de luz mientras algún ciprés se estira intentando acariciarlas.
La ciudad sigue muy muy quieta.
Yo no puedo dormir. Cojo el pincel, y entonces, todos los astros penetran frenéticamente en el lienzo desnudo sin dejar de trazar curvas y más curvas en el cielo nocturno.
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Querida Isabel Cristina: has sabido pintar con palabras la noche estrellada de Van Gogh… Vincent también te debe estar leyendo, de seguro con una sonrisa.
Besos desde el otoño argentino 😘😘😇😇
Podemos disfrutar de las obras de grandes artistas, pero tenemos vedado conocer de primera mano los entresijos de su proceso creador, forma parte de su fuero más íntimo y personal. Para llenar esa laguna está la imaginación y la literatura, como la que se extrae de tu relato intenso y sensible sobre Van Gogh y uno de sus cuadros, que bien podría ser verosímil.
Un abrazo y suerte, Isabel Cristina
Mariángeles, me alegro que te haya gustado y te agradezco el comentario. Saludos desde esta seca primavera andaluza.
Ángel, parece que he conseguido escribir un relato «intenso y sensible sobre Van Gogh» y tal vez sea porque aún permanece en mi mente la visita a su Museo de hace bastantes años en Ámsterdam. Hay experiencias inolvidables.
Un homenaje en toda regla a la maravillosa locura que pudo llevar a Van Gogh a dar rienda suelta a su imaginación para crear esta noche estrellada, basándose un su propia experiencia.
Me ha gustado mucho. Mucha suerte.
Una incursión sugerente y bella en la mente del gran pintor. Denota el relato amor por la pintura, además de la profundidad sicológica necesaria para que resulte creíble la voz del artista. Me encanta el efecto de esos posesivos. Enhorabuena y suerte con él, Isabel Cristina.
Enhorabuena por haber sabido fusionar la belleza del cuadro con tu lienzo de palabras. Un relato muy original y hermoso.
Un abrazo, Isabel Cristina.
Precioso relato que muestra la belleza de esa danza de las estrellas salida de los pinceles de ese genio de la pintura. Un abrazo